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Se acusa Salame de, entre otras cosas, promover los intereses de Sam Bankman-Fried.
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Señalan a Salame de permitir la transmisión ilegal de dinero y violar la ley electoral de EE. UU.
Ryan Salame, uno de los copartícipes de la caída del exchange de bitcoin (BTC) y criptomonedas FTX, se declaró culpable de varios cargos criminales en su contra, relacionados justamente con la debacle de esa casa de cambios hace casi un año atrás.
Salame se presentó ante el tribunal federal de Manhattan, en Nueva York, la tarde del jueves 7 de septiembre. En su comparecencia, firmó un “plea guilty” por, entre otras cosas, operar un negocio ilegal de transmisión de dinero y de violar la ley electoral federal de los Estados Unidos.
Según la acusación de los fiscales de EE. UU., Salame participó desde el 2020 “en múltiples conspiraciones para promover los intereses de Sam Bankman-Fried (SBF)” y de las empresas que SBF fundó, es decir, FTX y Alameda Research.
“Específicamente desde 2020 y hasta noviembre de 2022, Salame conspiró para operar Alameda y sus afiliados en nombre de FTX como un medio para transmitir fondos en nombre de los clientes del exchange. Esto, a pesar de que él y sus coconspiradores nunca obtuvieron el dinero federal requerido”, dicen los señalamientos en su contra.
Según lo detalla Bloomberg Law, el cargo de transmisión de dinero ilegal contra Salame se relacionó con las aperturas de cuentas bancarias para aceptar fondos de clientes de FTX. A pesar de que estas se usarían para operar sin tener que registrar a FTX como negocio de servicios monetarios.
Los fiscales estadounidenses también sostienen que Ryan Salame “conspiró para influir en la regulación de las criptomonedas”. Esto último, “dirigiendo decenas de millones de dólares de contribuciones ilegales de campaña a miembros de los partidos demócrata y republicano”.
Un nuevo miembro del círculo cercano de SBF que se declara culpable
La declaración de culpabilidad de Salame no incluye una promesa de testificar en contra de SBF, quien tendrá su juicio por acusaciones de fraude en octubre próximo. No obstante, se suma a la lista de miembros del círculo cercano de Bankman-Fried que, después de la caída de FTX, también asumieron sus responsabilidades.
Como lo reportó CriptoNoticias, Caroline Ellison, la exdirectora ejecutiva de Alameda Research (pieza fundamental del desplome de FTX), así como el cofundador de FTX, Gary Wang, y el jefe de ingeniería de la empresa, Nishad Singh, se declararon culpables de varios delitos criminales asociados al caso del exchange meses atrás.
A diferencia de Salame, estos exdirectivos acordaron testificar y pagar multas monetarias con la intención de recibir penas más leves. Se supo que Ellison y Wang estaban colaborando con las autoridades, librándose así de sentencias de hasta un siglo tras las rejas.
Volviendo al caso Salame, el exdirectivo de FTX Bahamas se declaró culpable por cargos que podrían costar sentencias de cinco años de prisión. Pero el empresario aceptó una orden de decomiso valorada en USD 1.500 millones en caso de que mienta o entregue una cantidad menor a la exigida, reporta Bloomberg Law.
A pesar de su declaración de culpabilidad, Salame no está detenido. Se supo que tras la audiencia el jueves, el exdirectivo pagó una fianza de USD 1 millón, lo que le libró de los barrotes. Aun así, su sentencia está programada para el 6 de marzo de 2024.
La mala jugada de SBF
En noviembre de 2022 el mercado de bitcoin (BTC) y las criptomonedas se sacudió. Uno de los exchanges más grandes del ecosistema, FTX, se desplomó, dejando miles de millones de dólares en pérdidas y un daño inmensurable en la confianza de los inversionistas.
La caída de FTX se debió, según las investigaciones estadounidenses, a un plan que llevó adelante Sam Bankman-Fried por cuestión de un año para malversar los fondos de los clientes del extinto exchange de criptomonedas.
Los fiscales sostienen que SBF usó el dinero de los usuarios para gastos personales, apuestas de alto riesgo y donaciones políticas. Por todo esto, sobre el empresario pesan varios cargos de fraude, los cuales enfrentará en un juicio el próximo mes.
Poco después de la caída de FTX, Bankman-Fried fue arrestado en Bahamas y llevado a Estados Unidos. En diciembre, el empresario pagó una fianza de USD 250 millones para evitar la cárcel. Las autoridades decidieron otorgarle la medida de arresto domiciliario, en la casa de sus padres, ubicada en Palo Alto, California.
Pero SBF no cumplió los parámetros necesarios de su arresto domiciliario. El acusado de fraude usó su computadora para ver deportes y comunicarse con el exterior (lo que está prohibido), y además habría compartido documentos privados de Caroline Ellison, con la intención de intimidarla.
Esto costó que, en agosto, el juez federal de Manhattan, en Nueva York, Lewis A. Kaplan, suspendiera la medida de arresto domiciliario y dictaminara que SBF tenía que esperar su juicio por fraude tras las rejas, tal como lo reportó CriptoNoticias.