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La policía investigó al detenido y a su socio por varios meses para conocer su modus operandi.
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Además de bitcoin, el individuo recurría a la compraventa de divisa extranjera para lavar dinero.
En los meses de verano, Mar del Plata es la ciudad más concurrida por los turistas en la costa atlántica de Argentina. Sin embargo, en estos días «la ciudad feliz», como se la conoce, fue noticia por un hecho que involucra a un DJ, venta de estupefacientes y bitcoin (BTC).
La persona en cuestión es “Beto” Navarro, quien es presentado mediáticamente como un «reconocido DJ de la zona». Este individuo fue detenido por la policía en las últimas horas, acusado de vender drogas sintéticas y lavar dinero a través de la compra y venta de bitcoin y divisas extranjeras.
De acuerdo con lo que informa el medio mdzol.com, tanto Navarro como su socio Esteban Freiz cayeron luego de una investigación policial que arrojó sus resultados luego de cuatro meses.
En los allanamientos que llevó a cabo la Policía Federal Argentina, se encontró un arma de fuego sin documentación. Además, según informó el canal televisivo Crónica TV, las fuerzas del orden contaban con más de 500 horas de escuchas telefónicas y filmaciones que mostraban el accionar de Navarro.
Bitcoin y drogas
Las noticias que vinculan a bitcoin con el tráfico de drogas suelen aparecer en los medios. Sin ir más lejos, en CriptoNoticias se han reportado casos como el de un traficante estadounidense que lavaba el dinero de sus ganancias a través de la criptomoneda inventada por Satoshi Nakamoto.
Como consecuencia de este potencial uso de bitcoin para fines ilícitos, entidades como la Organización de las Naciones Unidas han llamado a los países a regularlo para prevenir este tipo de actos delictivos.
Pese a esta reputación que suele adjudicarse a bitcoin, basta con realizar una consulta de noticias en cualquier buscador web para confirmar que el dinero en efectivo sigue siendo el principal método de pago en operaciones delictivas. Como reportó este medio, en 2019 la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido concluyó que el uso de monedas digitales para el lavado de dinero todavía era bajo en comparación con el dinero físico.
Un hecho que puede explicar esta preferencia de los criminales es que las operaciones con bitcoin pueden rastrearse íntegramente tan solo con conocer la dirección pública asociada a un delincuente o a una banda delictiva. Ya que todas las transacciones quedan registradas en la cadena de bloques, es imposible falsificar, ocultar o eliminar cualquier operación con fondos malhabidos. Algo que fácilmente puede lograrse con el dinero en efectivo.