Hechos clave:
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Vakano, CEO de Panda Exchange, considera que la actitud gubernamental frenará la inversión.
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Para Alejandro Beltrán, representante de Buda, este sandbox tendrá poco impacto en el sector.
A comienzos de este mes de febrero, el Ministerio de Hacienda de Colombia públicó un decreto para la creación de una caja de arena (sandbox) regulatoria para el área de tecnología financiera (FinTech) en ese país. De la creación de esa instancia de pruebas, destaca la ausencia del sector de criptomonedas. Particularmente, de las casas de cambio.
El documento no hace mención alguna a las criptomonedas, o criptoactivos, como se les denomina desde el gobierno colombiano. Lo que sí menciona el documento técnico del sandbox es el crecimiento que ha tenido la industria de las FinTech. El texto señala que de más de 150 entidades que han acudido en busca de asesoría, al menos un 76% pertenecen al área de tecnología financiera.
Igualmente, dicho documento presenta el espacio como una instancia propicia para que entidades financieras hagan “pruebas controladas de nuevos modelos de negocios, aplicaciones, procesos o productos que tengan componentes de innovación en tecnología”. Mencionan casos como pagos electrónicos o préstamos digitales, pero nada sobre las criptomonedas.
Incertidumbre y reticencia entre las casas de cambio
De esa ausencia, se entrevé la exclusión del sector en este proceso. Sin embargo, lo que reina entre las casas de cambio colombianas es la incertidumbre o el escepticismo ante los esperados avances para la industria de critptomonedas en el país.
Para Alejandro Beltrán, representante para Colombia de la casa de cambio de origen chileno Buda, el documento presentado por Hacienda deja más dudas que respuestas para las empresas de criptomonedas. Aunque su inclinación es hacia la consideración de que, efectivamente, el sandbox excluye al sector, Beltrán asegura que no se sabe de manera definitiva, dijo en contacto directo con CriptoNoticias.
“Si bien hay un vacío alrededor de si queda por fuera del sandbox, la respuesta es: no lo sabemos a ciencia cierta. La Superintendencia es la que determina si acepta un proyecto en un sandbox regulatorio”
Alejandro Beltrán, representante de Buda.com en Colombia
Beltrán agregó que el sandbox, al ser un espacio de experimentación, podría incluir proyectos basados en el uso de alguna tecnología blockchain para avances en el sector financiero. De hecho, el representante de Buda aseguró que precisamente los acercamientos recientes del gobierno colombiano hacia el estudio de blockchain buscan explorar la “utilidad, riesgos y proyecciones” que estas tecnologías pueden tener para el país.
Por su parte, el CEO de Panda Exchange, Arley Lozano, alias Vakano, considera que desde la Superintendencia Financiera, el sector de las criptomonedas ha sido omitido. Según el CEO de Panda, Colombia se presenta como un país a la vanguardia tecnológica pero mantiene una posición de condena y tabú hacia ciertos avances.
Entre estos, menciona no solo bitcoin y las demás criptomonedas, sino los procesos de financiamiento colectivo y otros con los que “apenas están midiendo fuerzas” recientemente.
¿Evasión del tema de las criptomonedas?
El propio Vakano comentó que desde el gobierno se promueve abiertamente el tema blockchain, mientras se evaden las criptomonedas. “Nadie quiere saber de criptomonedas, todos quieren hablar de blockchain”. A su juicio, esta situación se mantendrá “con la excusa de que con eso (bitcoin y otras criptomonedas) se puede lavar dinero. “Aquí en este país hasta el café se usa para eso”, sentenció.
Por otra parte, Alejandro Beltrán evaluó que el tema de las criptomonedas está en un limbo legal. “La superintendencia financiera y ningún organismo ha determinado cuál es la naturaleza jurídica de las criptomonedas”, dice al respecto. Alega que desde el gobierno no se animan siquiera a denominarlas como criptomonedas sino que las llaman criptoactivos “para no chocar con el concepto de moneda de curso legal”.
Beltrán aseguró que, a pesar de esta postura, actualmente se llevan a cabo mesas de trabajo en las que participan varias instituciones del Estado colombiano. Entre ellas el Banco de la República, el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia de Industria y Comercio. El objetivo es llegar a un consenso sobre las criptomonedas, agregó el representante de Buda.
Posibles implicaciones y visión a futuro
Beltrán considera que mientras no haya un marco regulatorio que defina el sector, las implicaciones del sandbox en un corto y mediano plazo son difíciles de determinar. Sin embargo, se inclina por que ese posible efecto no afecte a las empresas del área. “El sandbox no muestra indicios de que vaya a haber una afectación positiva o negativa. El efecto en el corto y mediano plazo es nulo”, dijo.
Vakano, en contraste, sí cree que la actitud gubernamental con respecto a las criptomonedas tendrá un impacto negativo. “La inversión simplemente se va a frenar y no va a pasar nada”, declaró al respecto.
Como ejemplos, Vakano citó el caso de México, cuya ley FinTech ha sido duramente criticada como un instrumento que frena el desarrollo del sector de las criptomonedas. También comparó la situación colombiana con la de Venezuela, considerando que este último tiene más avances para el sector.
“Venezuela le está ganando a Colombia en temas de al menos crear una ley. Sea como sea le da libertad a muchos para hacer miles de proyectos. Aquí dependemos de lo que hagan los demás para poder legislar”
Vakano, CEO de Panda Exchange
En Colombia, ciertamente, existen propuestas de legislación para regular las casas de cambio de criptomonedas. A pesar de ello, son pocos los avances en esta materia, luego de que el Senado rechazara uno de los proyectos de ley en junio pasado.
Mientras tanto, el gobierno colombiano promueve la exploración de las tecnologías blockchain para el sector público. Incluso, se creó el año pasado el Centro de Cuarta Revolución Industrial, en la ciudad de Medellín. La intención de este espacio, promovido por el Foro Económico Mundial, es la de convertirse en referencia regional en blockchain y otras tecnologías.