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Una ley aprobada en 2023 autorizó la creación de la stablecoin de Wyoming.
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El activo promete priorizar a los ciudadanos sobre las corporaciones.
En julio de 2025, Wyoming emitirá la Wyoming Stable Token (WYST), la primera stablecoin respaldada por un gobierno estatal en Estados Unidos. La iniciativa, autorizada por la Wyoming Stable Token Act de 2023, busca ofrecer una criptomoneda estable que “priorice a los ciudadanos sobre los intereses corporativos”.
La Wyoming Stable Token Commission, encargada del proyecto, anunció esta semana una alianza con la empresa Inca Digital Federal LLC para implementar vigilancia en tiempo real de la red detrás de la stablecoin, garantizando seguridad y transparencia en las transacciones.
Según lo informado, la WYST estará respaldada al 102% por activos líquidos, incluyendo bonos del Tesoro, efectivo y acuerdos de recompra, gestionados bajo estricta regulación estatal. Este respaldo permite que cada token mantenga un valor estable, equivalente a un dólar estadounidense.
Los desarrolladores indicaron que los intereses generados por estas reservas se destinarán a financiar el sistema educativo de Wyoming, un enfoque que distingue a la WYST de stablecoins privadas como USDT o USDC. La stablecoin funcionará como un bien público, permitiendo a los ciudadanos realizar pagos digitales y transacciones con menores costos frente a los sistemas bancarios tradicionales.
Este sistema de vigilancia en tiempo real posiciona a la WYST como una de las stablecoins más protegidas contra riesgos financieros. Además, la colaboración con LayerZero Labs permitirá la interoperabilidad de la WYST con otras redes públicas, ampliando su utilidad en ecosistemas financieros descentralizados.
El lanzamiento de la WYST llega en un momento clave para Wyoming, tras su salida de la carrera por crear reservas estratégicas de bitcoin. Como reportó CriptoNoticias, Wyoming abandonó esta iniciativa debido a preocupaciones regulatorias y la complejidad de gestionar activos volátiles como bitcoin.
Anthony Apollo, director de la Wyoming Stable Token Commission, afirmó que la stablecoin no solo beneficiará a los ciudadanos de Wyoming, sino que también establecerá un modelo replicable para otros estados. “Queremos demostrar que la tecnología blockchain puede servir al bien común”, señaló Apollo en un comunicado.
¿Una stablecoin estatal no es lo mismo que una CBDC?
Ahora bien, las stablecoins como WYST han generado comparaciones con las monedas digitales de banco central (CBDC), especialmente por su nivel de vigilancia y control. Al igual que una CBDC, la WYST será emitida por una entidad gubernamental y estará sujeta a estrictas medidas de supervisión, incluyendo el monitoreo de transacciones para cumplir con regulaciones contra el lavado de dinero.
Sin embargo, a diferencia de una CBDC, que suele ser controlada por un banco central, la WYST operará bajo la jurisdicción estatal y no busca reemplazar el efectivo, sino complementar los sistemas de pago existentes. Esto marca una distancia clara respecto a otras stablecoins del mercado, como USDT y USDC, que son privadas y su emisión no depende de decisiones estatales, como será en el caso de la moneda de Wyoming.
Esta distinción ha generado debates, con críticos como el congresista Tom Emmer advirtiendo en marzo pasado que las stablecoins estatales, como la de Wyoming, podrían acercarse peligrosamente al modelo de una CBDC, aumentando el control estatal sobre las finanzas individuales.
Si bien el proyecto posiciona a Wyoming como un pionero en la integración de esta tecnología en la gobernanza pública, también hace que ese estado se encamine en la creación de un tipo de dinero que ya fue prohibido por el gobierno federal. En enero pasado, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que veta el desarrollo y fomento de una CBDC en EE. UU, como reportó CriptoNoticias.
Para el gobierno de Trump, las CBDC “amenazan la estabilidad del sistema financiero, la privacidad individual y la soberanía de los Estados Unidos”.
A medida que se acerca el lanzamiento, Wyoming enfrenta el desafío de equilibrar innovación y regulación. Además, la WYST deberá navegar un panorama federal donde estará bajo un completo escrutinio y su éxito dependerá de su adopción y de la percepción pública sobre su utilidad.