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Resulta fundamental conocer cuánto bitcoin, en total, tiene el Estado salvadoreño.
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¿Qué pasará cuando quieran venderse o transferirse esos BTC ? ¿Hay un protocolo establecido?
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, saldó una «deuda» pendiente. Si bien bitcoin (BTC) es moneda de curso legal en el país centroamericano desde 2021, y el gobierno ha estado comprando BTC desde entonces, no se conocía cuál era la dirección que albergaba a esas monedas.
¿Y si todo era mentira? ¿Y si no existían tales compras de BTC? Eran preguntas que rondaban no solo entre el pueblo salvadoreño, sino también entre toda la comunidad bitcoiner que, desde hace 3 años, tiene los ojos puestos sobre «el pulgarcito de América».
Estas dudas fueron despejadas ayer, al menos parcialmente. Tal como CriptoNoticias lo reportó, el mandatario salvadoreño publicó en su cuenta de la red social X:
«Hemos decidido transferir una gran parte de nuestro bitcoin a una wallet fría y almacenar esa wallet fría en una bóveda física dentro de nuestro territorio nacional. Puedes llamarlo nuestra primera alcancía de bitcoin. No es mucho, pero es un trabajo honesto».
Nayib Bukele, presidente de El Salvador.
El mensaje de Bukele estuvo acompañado por un link a la dirección en cuestión, en la que pueden verse 5.689 bitcoin más donaciones que la gente está realizando desde que se publicó.
Lo ocurrido es un gran salto en materia de transparencia. Precisamente, una de las características de la red Bitcoin es que permite ver y auditar por cualquier persona todos los movimientos financieros que en ella ocurren.
Resultaba llamativo que no se hubiera dado a conocer cuál era la dirección de BTC que estaba en manos del gobierno salvadoreño. Por el mensaje de Bukele puede pensarse que los tenían en algún servicio de custodia, quizás, en manos de alguna empresa nacional o extranjera.
Pero la carrera por la transparencia, aunque ha dado un salto gigantesco anoche, todavía no ha terminado, pues quedan varias preguntas por responder.
¿Quiénes tienen las llaves privadas?
La posesión de las llaves privadas es esencial para entender quién o quiénes tienen el control real sobre los bitcoins almacenados por el gobierno de El Salvador.
Las llaves privadas son, en esencia, el método por el cual se pueden autorizar transacciones en la red Bitcoin. Quien controle estas llaves tiene el poder efectivo sobre los fondos.
Sin conocer esta información, queda una incógnita significativa acerca de la gestión y seguridad de los activos digitales del país.
Es importante conocer este detalle porque marca la diferencia entre una gestión transparente y segura del patrimonio nacional en bitcoin y una situación donde los fondos podrían estar en riesgo de mal manejo o incluso de desvío, sin el consentimiento apropiado de las autoridades competentes o la población.
Asimismo, es probable que esto no vaya a ser revelado, argumentando que es un tema sensible para la seguridad nacional.
¿Quiénes firmarán con esas llaves privadas, cuando se quieran mover los BTC?
La firma de transacciones con las llaves privadas es un paso crítico en el proceso de movimiento de BTC.
Saber quién o quiénes están autorizados a firmar transacciones aclara no solo quién tiene acceso a los fondos, sino también cómo se toman las decisiones respecto al uso de estos activos.
Esta información es vital para evaluar la seguridad de los activos y la integridad del proceso de toma de decisiones dentro del gobierno.
En un contexto de transparencia y rendición de cuentas, conocer el proceso y los responsables de la firma de transacciones con bitcoin es esencial para la confianza pública en la gestión de estos activos por parte del Estado.
¿Realmente el gobierno tiene una wallet de bitcoin en El Salvador?
La confirmación física y técnica de la existencia de una wallet fría de bitcoin dentro del territorio salvadoreño es necesaria para validar las afirmaciones del gobierno.
Aunque la transparencia ha mejorado con la publicación de la dirección de la wallet, la presencia física de esta, en forma de una wallet fría almacenada en una bóveda como lo indicó Bukele, todavía necesita ser verificada de manera independiente.
Esta verificación es importante no solo para confirmar la autenticidad de la declaración, sino también para asegurar que los activos están efectivamente bajo la jurisdicción y control de El Salvador, lo cual tiene implicancias en la soberanía financiera del país respecto a sus tenencias de bitcoin.
Por ahora, solo se puede seguir confiando en que lo que dice Nayib Bukele es verídico.
¿Cuántos BTC más tiene El Salvador?
El número exacto de bitcoin en posesión del gobierno salvadoreño sigue siendo una pregunta que, por motivos desconocidos, continúa abierta. La publicación en X de Bukele deja en claro que hay más BTC en poder del Estado.
La transparencia respecto a la cantidad total de BTC que el país ha adquirido es necesaria para evaluar su posición financiera en relación con su tenencia de bitcoin.
Además, conocer el volumen total de activos en BTC (por formar parte de la reserva nacional) es relevante para la política económica del país, especialmente considerando las fluctuaciones en el valor de mercado del BTC.
¿Cómo será la transición al próximo gobierno?
Bukele no será eterno. Algún día será reemplazado por otro presidente que puede ser de su mismo partido político, o no.
La transición de la gestión de las llaves privadas de esa wallet al próximo gobierno plantea preguntas sobre la continuidad de las políticas, la seguridad de los activos y la transparencia en la gestión.
Es de vital importancia que existan protocolos claros y seguros para la transferencia de información, las llaves privadas y la responsabilidad sobre los BTC. Incluso, debería existir un protocolo de emergencia llegado el caso de que la transición, por el motivo que sea, deba hacerse de forma imprevista.
La forma en que se maneje esta transición afectará no solo la seguridad de los BTC sino también la confianza del público en cómo el Estado gestiona el patrimonio público. La falta de un plan claro para esta transición podría resultar en vulnerabilidades tanto para la seguridad de los fondos como para la estabilidad financiera del país.
Responder a estas preguntas es esencial para fortalecer la confianza en la gestión de los bitcoins en poder del Estado salvadoreño, asegurando al mismo tiempo la transparencia, la seguridad y la responsabilidad en el manejo de estos fondos por parte del gobierno. La claridad en estas áreas fortalecerá aún más el éxito de El Salvador en su experimento bitcoiner.