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Los bancos dicen que su proyecto blockchain ofrece mejoras sobre los sistemas de pago actuales.
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Las instituciones bancarias creen que aportan al desarrollo de CBDC conjunta.
El Banco Central de Arabia Saudita (SAMA) y el de los Emiratos Árabes Unidos (CBUAE) catalogaron a las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC) y a las cadenas de bloques como «herramientas favorables» para la evolución de la banca. Ambas potencias llegaron a esta conclusión tras completar las pruebas de concepto de un sistema de pago transfronterizo autóctono, cuyo estudio les permitió descubrir que los sistemas basados en la tecnología de contabilidad distribuida (DLT) pueden mejorar las transacciones financieras entre naciones en un contexto digital.
Llamado Proyecto Aber (cruzar fronteras en árabe), el estudio piloto de un año de duración tuvo como finalidad probar la viabilidad de una CBDC compartida entre las naciones. Los resultados fueron publicados en un informe oficial en el que califican la experiencia como «un paso hacia adelante en el desarrollo de monedas digitales».
Las pruebas cubrieron acuerdos internacionales entre CBUAE y SAMA para la emisión de una moneda conjunta y acuerdos entre bancos comerciales de los dos países. Para ello se basó en la red privada permisionada con tecnología de Hyperledger Fabric. También consideró al sistema Corda DLT de R3 y la red Quorum, un proyecto inicialmente desarrollado por el banco estadounidense J.P. Morgan sobre Ethereum.
El proyecto Aber logró su objetivo clave el cual incluye el uso de una solución basada en DLT para pagos interbancarios transfronterizos en tiempo real con la participación de bancos comerciales, sin la necesidad de mantener, ni conciliar cuentas. Esto promete abordar la ineficacia y los costos que son inherentes a los mecanismos de pagos transfronterizos existentes.
Informe del proyecto de CBDC de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Las entidades participantes reportaron resultados favorables en términos de velocidad, tiempos, precisión de liquidación, seguridad y privacidad. Cubrieron así las preocupaciones que surgían de los seis bancos comerciales que participaron en las pruebas con sus propios nodos y contribuyendo con «dinero real» de las reservas depositadas en los bancos centrales, tal como señala el informe.
Una moneda digital con objetivos alcanzados y problemas por resolver
Los investigadores revelaron que durante las pruebas hubo problemas iniciales de coordinación entre jurisdicciones, ya que cada banco ejecutó sus propios nodos (donde se almacenan y actualizan los datos de la blockchain). Posteriormente estos problemas fueron superados, logrando que los nodos se sincronizaran continuamente con los últimos datos de la red. Esto permitió comprobar que en caso de que se produjera la desconexión de alguno de los nodos, la red seguiría funcionando sin alteraciones.
También se presentaron otros inconvenientes como los tipos de cambio entre monedas extranjeras, ya que la CBDC estaba respaldada tanto por el riyal saudí como por el dírham de los Emiratos Árabes Unidos. Las pruebas utilizaron una paridad de tasa fija, pero los valores cambiantes de la moneda significarían que la proporción 50:50 también tendría que cambiar continuamente en un entorno del mundo real para garantizar que la CBDC se mantenga en un valor fijo.
El estudio plantea problemas potenciales a resolver en el futuro como que un banco central deshonesto teóricamente podría imprimir más dinero y canjearlo por un valor más alto en la otra jurisdicción. Por ahora, una solución propuesta para esto fue emitir un límite en la cantidad de fondos vinculados a la CBDC.
Pese a los inconvenientes, los investigadores de Aber consideran el proyecto como un aporte a la emisión de monedas digitales de manera conjunta entre naciones. Señalan que una mayor experimentación podría ver la introducción de monedas adicionales respaldadas por fíat, la expansión geográfica y el despliegue de instrumentos financieros como los bonos.
El proyecto Abel fue anunciado en enero del año pasado, como lo informó Criptonoticias en ese momento. La iniciativa fue concebida como parte de un acuerdo para fomentar la cooperación bilateral.
Mientras los bancos centrales del Medio Oriente realizan sus investigaciones y completan sus pruebas para la emisión de CBDC, otros países como China avanzan con sus proyectos ajustando sus posturas sobre las monedas digitales. En Latinoamérica, Brasil marca la pauta, cuyo Banco Central, anunció en agosto la creación de un grupo de trabajo para estudiar la emisión de su propia moneda digital.