Hechos clave:
-
La red de Bitcoin aporta velocidad, seguridad, eficiencia y pagos transfronterizos.
-
Las CBDC abrirĂĄn opciones para que los usuarios elijan el medio de pago que prefieren.
Muchos paĂses estĂĄn apostando por crear sus monedas digitales de banco central (CBDC), entre ellos hay varios de LatinoamĂ©rica, como MĂ©xico, Brasil y PerĂș. Sin embargo, ninguno ha considerado las ventajas que tendrĂan si incluyen a Bitcoin (BTC) en su diseño.
Un estudio de la empresa de servicios financieros Deloitte destaca la necesidad de realizar cambios importantes en el ecosistema monetario actual, sobre todo ahora, cuando los gobiernos estĂĄn explorando la posibilidad de lanzar su propia CBDC. Parece el momento ideal para considerar que la criptomoneda mĂĄs valiosa del mundo puede servir de base para crear monedas digitales emitidas por los Estados, con menor costo y mayor seguridad.
El informe señala que muchos de los sistemas de pago que mås se usan en la actualidad, son lentos y propensos a errores, ademås de costosos. Agrega que, en enero de 2015, la Reserva Federal de Estados Unidos publicó un documento en el que describe su objetivo de «mejorar la velocidad y eficiencia de su sistema de pago».
Todas las caracterĂsticas que añora ya posee Bitcoin, como velocidad, incrementada con la red de micropagos instantĂĄneos conocida como Lightning Network; seguridad, eficiencia y alcance internacional.
En el informe, titulado «Criptomoneda patrocinada por el Estado», los analistas de Deloitte se preguntan: ÂżquĂ© pasarĂa si combinamos los mejores atributos de la tecnologĂa de las criptomonedas con las caracterĂsticas de una moneda fĂat establecida bajo el patrocinio de un banco central? La respuesta parece dejar sobre la mesa una soluciĂłn que muchos estĂĄn buscando, es decir, «un nuevo mĂ©todo de pagos que revolucionarĂa al actual sistema», tal como apunta el documento.
Quiere decir que, al incluir a Bitcoin en el diseño de sus CBDC, los Estados tendrĂan el potencial de crear un mundo con dinero mĂĄs barato de usar para transacciones, con menos errores, transacciones mĂĄs rĂĄpidas y anĂłnimas.
Y lo mejor de todo: «sin necesidad de que sea controlado diariamente por un organismo central, comercial o gubernamental, el resultado bien podrĂa ser un verdadero cambio», apunta Deloitte.
Bitcoin y fĂat, juntos, pero no revueltos
En su informe Deloitte ayuda al mundo a soñar, al incluir una descripciĂłn de cĂłmo funcionarĂa un sistema de pago que combine caracterĂsticas que posee Bitcoin con las del dinero fĂat. El resultado serĂa una criptomoneda patrocinada por el Estado que serĂa similar a la criptomoneda pionera, aunque no tanto.
El informe señala que los pagos ocurrirĂan tal como suceden en la actualidad en la red de Bitcoin, donde las personas o las empresas utilizan direcciones digitales pĂșblicas para enviar y recibir pagos. Por otro lado, los pagadores usan monederos electrĂłnicos en sus telĂ©fonos inteligentes o computadoras para enviar dinero a la direcciĂłn pĂșblica de los destinatarios.
Sin embargo, aclara que una criptomoneda emitida por el Estado se distingue de Bitcoin en el sentido de que serĂan los bancos y otras instituciones financieras, previamente aprobadas por el Banco Central, las que custodien los fondos de los usuarios. De tal manera que, bajo este sistema, la libertad que tanto promete Bitcoin, quedarĂa comprometida.
Bitcoin goza de una caracterĂstica especialmente valiosa para su comunidad como es el hecho de que en gran medida es un sistema financiero libre de la intromisiĂłn de los gobiernos. Con Ă©l, los usuarios toman verdadera posesiĂłn de sus activos y los movilizan sin la necesidad de solicitar la aprobaciĂłn de un intermediario o de depender de terceros para mantenerlos, como sĂ sucede en el sistema financiero tradicional.
Deloitte tambiĂ©n advierte el impacto que tendrĂan las criptomonedas patrocinadas por los Estados en la polĂtica monetaria de cada paĂs. Esto, en el sentido de que -al igual que sucede ahora con el dinero fĂat- los bancos centrales podrĂan expandir o contraer la oferta monetaria.
«Para aumentar la oferta de dinero, un Banco Central podrĂa transferir criptodĂłlares, en tiempo real, desde su clave privada a la clave privada de diferentes instituciones financieras», añade el documento.
Quiere decir entonces que, aunque esté basada en bitcoin, las CBDC no detendrån la emisión inorgånica de dinero, la cual hace que haya un exceso de efectivo y, por ley de oferta y demanda, este pierda su valor.
Distinto a ello, bitcoin es vista por muchos como una reserva de valor. Esto tomando en cuenta que una de sus propiedades es que el nĂșmero mĂĄximo de monedas que se pueden crear estĂĄ definido en su protocolo y, por lo tanto, solo serĂĄ de 21 millones.
En ese sentido el informe concluye que «las criptomonedas patrocinadas por los Estados no podrån reemplazar a Bitcoin». No obstante, su aparición en la escena financiera mundial abrirå opciones adicionales para que los usuarios elijan el medio de pago mås apropiado.
El estudio de Deloitte concuerda con el «CBDCs Beyond Borders» (CBDC mås allå de las fronteras). Como lo reportó CriptoNoticias en diciembre pasado, los voceros del BBVA y el Banco de Suiza señalaron que las CBDC modernizarån el sistema financiero.
En todo caso es preciso señalar que una moneda digital de banco central es una versiĂłn digital de la moneda fiduciaria emitida por una instituciĂłn financiera centralizada. Algunas de estas soluciones adoptan caracterĂsticas que tienen las criptomonedas, como una blockchain, que les proporciona un sistema de auditorĂa mĂĄs eficaz que el que tienen con los sistemas de contabilidad tradicionales.
Sin embargo, la implementaciĂłn de una cadena de bloques no convierte a una CBDC en una criptodivisa, que aunque, puede tener propiedades similares, se distancian en sus principios