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"El FMI y el Banco Mundial no están cumpliendo su función", señaló el ministro de Finanzas ruso.
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Los BRICS quieren nuevos organismos que no estén controlados por el sistema financiero global.
Como parte de los mecanismos que los alejarán del dólar estadounidense, los BRICS planean crear instituciones semejantes al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) que atiendan específicamente a los países que conforman el bloque.
La idea ha sido planteada esta semana por Rusia, que este año preside el grupo BRICS, y posiblemente sea parte de los debates que se realizarán en la cumbre prevista para finales de este mes. Tal como señala el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov, estas organizaciones serían una alternativa al sistema financiero global «controlado por los países occidentales».
Rusia sostiene que el grupo, que representa más del 40% de la economía mundial, debe establecer una alternativa. «Es fundamental crear nuevas condiciones o incluso nuevas instituciones, similares a las de Bretton Woods, pero en el contexto de nuestra comunidad, específicamente dentro de los BRICS», añadió el funcionario.
Se refirió con ello a los orígenes del FMI y el BM, creados en julio de 1944 durante una conferencia internacional celebrada en Estados Unidos (Bretton Woods, Nuevo Hampshire). Son instituciones que se crearon con la idea de supervisar el sistema financiero internacional tratando de mantener la estabilidad y prevenir crisis en el sistema monetario global, además de brindar asistencia técnica y económica.
No obstante, a juicio de Rusia, el FMI y el Banco Mundial no están cumpliendo con su función. «No están trabajando en beneficio de los países BRICS», afirmó Siluanov. Por ello, la idea es contar con organismos propios que les ayuden a contrarrestar la presión política de las naciones occidentales, agregó el ministro.
Recordó así la presión económica a la que está sometida Rusia. El país vio congeladas sus reservas de divisas en dólares y euros y su sistema financiero ha sido duramente afectado por las sanciones de Occidente después de que invadiera Ucrania en febrero de 2022. El país está aislado de los mercados internacionales de capital.
De ahí el impulso que se está dando desde el grupo de los BRICS a la desdolarización mundial como mecanismo para enfrentar sanciones, y no depender del sistema financiero occidental.
BRICS se encamina a un sistema financiero alterno
Los planes del BRICS van más allá de solo crear un nuevo sistema de pagos sin dólares, pues junto a la idea de conformar organismos multilaterales alternos también se propone crear una nueva infraestructura de depósito, llamada BRICS Clear. Su diseño busca integrar la infraestructura cambiaria de los países de la asociación, con el fin de integrar los mercados de valores a través de puentes entre depósitos y aumentar la liquidez de sus mercados bursátiles.
En la nueva infraestructura se incluiría una compañía de reaseguros BRICS, que reducirá la influencia de las restricciones políticas externas. Según informa la agencia de noticias Tass, con esta empresa se proporcionarán servicios de seguros para blindar las relaciones comerciales de los países miembros de la organización. «De modo que tengamos nuestro propio y potente mecanismo de seguros para cargas, bienes y servicios, independientemente de cualquier restricción política», concluyó el ministro Siluanov.
El apoyo y los servicios que se brindarán a través de nueva infraestructura y nuevos organismos multilaterales se extenderá a los países que se vayan insertando en el bloque regional, conformado hasta este momento por 10 países: Brasil, Rusia, India, China Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Se espera que en la próxima cumbre se acepten nuevos miembros.
Hasta ahora, la única institución financiera con la que cuentan los países BRICS es el Nuevo Banco de Desarrollo, creado en 2015 para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en los países del BRICS y otras economías emergentes.
Tal como ha informado CriptoNoticias, este organismo también apunta a impulsar el proceso de desdolarización. De hecho, la presidenta de este Banco, Dilma Rousseff, no ha mencionado la palabra dólar ni una sola vez en sus discursos recientes, insistiendo en que la entidad multilateral debe marcar distancia con la moneda estadounidense.