-
La cooperación entre los dos gigantes asiáticos generó alertas en la ONU.
-
El 40% del comercio de Rusia con sus aliados se hace con el rublo.
La probable presentación de un nuevo plan de ruta en el proceso de desdolarización y la expansión continúa del bloque de los BRICS, bajo el impulso de una alianza entre China y Rusia, ya comenzó a encender banderas rojas a nivel global.
El tema fue parte de las preocupaciones que se debatieron en la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebró hace unos días en Nueva York, donde se resaltó el «creciente peligro” que, representa para Estados Unidos, los avances que hacen China y Rusia con respecto a su desdolarización.
Sobre este tema hablaron Frederick Kempe, director ejecutivo del Atlantic Council, un grupo de expertos con sede en Washington DC, y Condolezza Rice, exsecretaria de Estado del país norteamericano.
Kempe expresó sus preocupaciones sobre la capacidad del líder estadounidense que emerja victorioso en las próximas elecciones. Esta inquietud es también sostenida por Rice, quien argumenta que su país no tiene otra alternativa que involucrarse en el ámbito global e influir en el entorno internacional para cambiar la tendencia en curso.
«La verdadera pregunta es: ¿queremos que Rusia y China definan el entorno internacional? ¿O queremos nosotros definir el entorno internacional junto con nuestros aliados?», dijo la exfuncionaria estadounidense, cuestionando lo que ella define como «el aislacionismo estadounidense».
Rice piensa que el mundo actual está en un momento muy peligroso debido a la actual «coordinación entre las grandes potencias asiáticas que quieren ver al poder estadounidense expulsado de sus regiones».
Esta idea también la han manifestado en Wall Street, donde veteranos como Dick Bove resaltan la capacidad de Rusia y China, a través del grupo de los BRICS, para convencer a otros países en desarrollo de que abandonen el dólar. Viendo estas acciones, el analista cree que la era del dólar estadounidense está casi terminada, principalmente por el rol que viene jugando China en la geopolítica mundial.
Las preocupaciones han llegado hasta la Unión Europea, llevando a las autoridades de la región a «tomar nota» del crecimiento del bloque, y reconociendo su interés por buscar más peso en las instituciones internacionales, hasta ahora dominadas por Estados Unidos y Europa.
Preocupa el número de países que quieren alejarse del dólar
Todas estas posturas en torno al grupo BRICS se hacen en un contexto en el que China y Rusia lucen, cada vez, más dispuestos a avanzar en sus planes para destronar el dominio mundial del dólar estadounidense y crear un nuevo Orden Global.
Un objetivo en el que este año se han involucrado también Brasil, India, y Sudáfrica a través del grupo BRICS; y al que este año se han sumado 5 países más (Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos).
La expansión de los BRICS, cuyo PIB conjunto ya superó al de sus homólogos del G7, es uno de los temas que se tratará en la Cumbre anual del bloque que se realizará en Rusia del 22 al 24 de octubre, donde también se esperan anuncios sobre un nuevo sistema para pagos internacionales.
Tal como informó CriptoNoticias, unos 40 países han manifestado su intención de unirse al grupo. Aunque este año tal vez solo puedan incorporarse Turquía, Azerbaiyán, Malasia, Tailandia y Kazajistán.
Se trata de una incorporación que otorga más peso internacional a la organización y que pone de manifiesto un crecimiento del bloque regional. Tal expansión se hará más notoria a medida que se añadan muchos nuevos miembros en los próximos años, y se haga más larga la lista de países que se unan a la llamada «cruzada por la desdolarización».
Esa es justamente una de las preocupaciones que resaltó en los discursos de Rice y Kempe en la ONU y que parece estar encendiendo algunas alarmas en Occidente, sobre todo al conocer los datos presentados en un informe publicado por la firma internacional de asesoría en migración de inversiones Henley & Partners. En el mismo, se explica que son muchos los países en desarrollo que quieren utilizar sus monedas locales para el comercio y fortalecer sus economías.
Para estas naciones «el dólar estadounidense está obstaculizando su potencial de crecimiento», señala el estudio. De ahí que la organización de los BRICS luzca tan atractiva porque impulsa la desdolarización. El estudio señala además que el argumento principal de los aspirantes a ingresar al bloque es proteger sus economías nativas alejándose del dólar.
De esta forma, aumenta el número de países que desea ser partícipe del sistema de pagos internacionales que desarrollan los BRICS y que muy probablemente se presente en la Cumbre.
Este nuevo sistema –integrado por BRICS Pay, la moneda estable respaldada en oro UNIT, el proyecto mBridge con monedas digitales de bancos centrales– apenas está en gestación. Pero, mientras tanto, los BRICS impulsan la desdolarización utilizando sus monedas locales como medio de pago.
Sobre este tema se pronunció recientemente el presidente ruso Vladimir Putin, señalando que Rusia ya está adoptando activamente el uso de monedas nacionales en el comercio con los países BRICS y «nuestros socios están muy interesados en ello».
Durante su discurso en el foro Russian Energy Week en Moscú, el mandatario señaló que la participación del rublo en las operaciones de comercio exterior del país se ha triplicado entre 2021 y 2023. «Solo en el primer semestre de este año, fue del 39,4%», según precisó.
Putin también se refirió a cómo los suministros de petróleo y gas rusos a países «amigos» contribuyen a garantizar la estabilidad económica y a mantener la competitividad en el mercado global. Con sus comentarios, sugirió que el comercio internacional de petróleo está orientándose hacia la desvinculación de la moneda estadounidense.
La participación de importantes países petroleros en los BRICS apunta así a la caída de petrodólar. Una situación que, aunque tal vez no logre una total desdolarización, iría mermando el protagonismo mundial del dólar.