El alienígena IK-4502 había sido enviado a Ontario con el objetivo de infiltrarse entre los veteranos de la Unidad Mundial. A Igor le pareció que la forma en que hablaba ese tal Claymore se debía al daño cerebral producto de la guerra, por lo que decidió acercarse a él, a fin de cuentas, era un defensor de las causas perdidas.
El ejército de la Unidad Mundial fue convocado y todos los ciudadanos registrados en la cadena de identificación global fueron refugiados bajo tierra. Allí solo se podía acceder con una verificación especial implantada en la palma de la mano de cada sujeto y ningún dolarista podía acceder a este lugar, principalmente porque la mayoría de los ciudadanos unidos consideraban su existencia como una exageración.
Se logró que el 60% de la población se trasladara a un ecosistema controlado, donde el calor de las granjas de minería era aprovechado para cultivar plantas, sostener la pesca, purificar el aire e iluminar todos los espacios. Era sorprendente que tantos años después la minería de criptomonedas continuara consumiendo tanta electricidad.
La idea de que los humanos vivieran bajo tierra surgió luego de la Guerra del Bitcoin contra el Dólar, que destruyó las principales ciudades del antiguo Estados Unidos y potenció el derretimiento de los cascos polares y la propagación de bacterias que tenían miles de años, lo que ocasionó que una pandemia estuviera a punto de destruir a la raza humana.
Como todo ocurría tan rápido, Igor y Claymore se hicieron amigos en un día. Pero Igor, quien poseía uno de los niveles más altos de la organización de veteranos, se encargó de investigar a este sujeto, para darse cuenta de que había sido añadido a la cadena de bloques de identificación mundial hacía tan solo un año.
El soldado confrontó al alienígena, quien mostró una sorprendente habilidad para el combate: sus huesos flexibles le daban una alta velocidad de ataque, podía saltar muy alto y moverse alrededor de Igor, y su capacidad para segregar alucinógenos por la piel hacían que el hombre pensara que cambiaba de forma con cada golpe que le propinaba. Tras un buen rato de lucha que terminó en una zona con muy poco oxígeno, Igor estaba al borde de la muerte, con signos vitales muy bajos y sus pulmones biomecánicos haciendo mucho ruido, advirtiendo que en cualquier momento su organismo colapsaría.
Por un giro del destino, Camilo, quien se había unido al ejército de manera remota con sus lentes de realidad aumentada, pudo rastrear la ubicación de su padre gracias a la señal emitida por su soporte vital y, con la ayuda de una red láser, inmovilizó al alienígena. La realidad aumentada que usó Camilo fue desarrollada en la plataforma de Ethereum, que había sido reservada para el desarrollo de videojuegos, tecnología militar y exploración del espacio.
Por suerte, las leyes no prohibían realizar interrogatorios a extraterrestres que visitaran el planeta sin una justificación y la organización de defensa de la Unidad Mundial aprobó técnicas poco ortodoxas para conseguir información: la cabeza del IK-4502 fue abierta para exponer el cerebro del extraterrestre. Con esto se planeó conseguir todos los datos que pudieran ser útiles, ya que Nueva Japón, con sede en el desierto del Polo Norte había sido objeto de un nuevo ataque, aunque la tecnología militar en el lugar permitió que el misil fuera explotado en el aire, antes de tocar tierra.
La tesis de que todos los nodos de Bitcoin y otras criptomonedas iban a ser destruidos -una teoría bastante absurda, por demás-, fue descartada por completo. Aunque el plan de los dolaristas no pudo ser descubierto, las identidades de los principales líderes fueron reveladas, así como su ubicación en la Antártida, a la que sólo pudo accederse con trajes especiales debido a los altos niveles de contaminación biológica del lugar.
Sin embargo, los dolaristas sabían que en cualquier momento iban a ser buscados, por lo que los líderes abandonaron el lugar, pero todos los agentes enviados a la Antártida fueron emboscados y asesinados con tan solo desintegrar sus trajes protectores. Camilo y el resto de los jóvenes pudieron tomar el control remoto del lugar y de los enemigos allí apostados. Se descubrió un total de 35 misiles teledirigidos y 15 torpedos hipersónicos, que fueron desactivados con éxito.
Los ciudadanos unidos no tuvieron mucho tiempo para celebrar, porque apenas fue reportado el descubrimiento, los dolaristas lanzaron tres bombas atómicas en puntos estratégicos del planeta. Se creía que estas armas habían sido erradicadas hace mucho tiempo.
Sería muy osado intentar describir el silencio que siguió a la explosión de las bombas. De los estragos, solo podemos afirmar que ningún ser vivo encontraría ameno vivir en la superficie luego de este sangriento ataque. Pasaría mucho tiempo antes de que la humanidad pudiera volver a la superficie.
Esta movida de los dolaristas también ejecutó a casi todos los miembros de la organización, ya que ellos vivían en la superficie del planeta. Quizás ejecutaron un plan suicida porque reconocieron que los ideales de privatización no podrían volver a dominar el mundo y decidieron destruirlo.
Afortunadamente, todos aquellos que verificaron su identidad con la blockchain y se trasladaron a la red subterránea sobrevivieron. Igor despertó en el hospital rodeado de Getta, Camilo y Vicky. Con un gesto invitó a la niña a acercase a su rostro y, con mucho esfuerzo, susurró en el oído a la pequeña que había conocido a las sirenas.
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Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, empresas, organizaciones, lugares, acontecimientos o hechos que aparecen en la misma son producto de la imaginación del autor o bien se usan en el marco de la ficción. Cualquier parecido con personas (vivas o muertas) o hechos reales es pura coincidencia.