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La inteligencia artificial (IA) puede usarse para maximizar las ganancias en protocolos DeFi.
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En la web3, resulta fundamental contar con auditorías de calidad y la IA puede ser de utilidad.
Durante la más reciente edición de LaBitConf, CriptoNoticias tuvo la oportunidad de entrevistar a Tobías Demeco, quien es parte del equipo de Rather Labs. Esta es una empresa que brinda soluciones tecnológicas llevando la inteligencia artificial (IA) a las áreas de subcontratación de software, aumento de personal, reclutamiento y auditorías de seguridad en web3.
«Nuestra división interna está muy concentrada en la parte de inteligencia artificial», dice Demeco y menciona, por ejemplo, uno de los más recientes productos de la empresa: el bot TranscribeMe, que sirve para transcribir automáticamente mensajes de audio de WhatsApp. No solo eso, sino que el usuario puede pedirle al bot que haga resúmenes u otras tareas con el texto transcrito.
También han desarrollado herramientas de reclutamiento de personal, que realizan de forma automática desde las preguntas para la entrevista de selección hasta el análisis de candidatos. Todo esto mediante inteligencia artificial.
Se deja así en evidencia que no son improvisados en la materia, sino que están en constante desarrollo y crecimiento. Para el público lector de CriptoNoticias, quizás lo más significativo sea que se dedican, también, a las auditorías web3 y de productos relacionados con criptomonedas.
Dice Tobías:
«La auditoría es un tema muy complejo porque, técnicamente, cualquiera puede auditar protocolos sin tener la experticia necesaria para que efectivamente la firma de la auditoría garantice mayor seguridad para el usuario».
Tobías Demeco, desarrollador en Rather Labs.
Entonces ¿cómo saber si la auditoría que tiene un token o un protocolo de finanzas descentralizadas (DeFi) está realmente bien hecha y garantiza que la plataforma es segura? La respuesta del entrevistado es que «hay que evaluar el track record de la firma auditora». Es decir, hay que investigar qué otras auditorías han realizado anteriormente y, de ellas, cuántos protocolos de los auditados fueron hackeados, cuántos tuvieron problemas, etcétera. Al no existir buenas herramientas para auditar uno mismo, «como usuario mucho más que eso no se puede hacer».
En cambio, si el usuario tiene conocimientos técnicos —explica Demeco—, «puede leer la auditoría, analizar las vulnerabilidades que se detectaron, si se arreglaron y cuándo se arreglaron».
Detalla el especialista que es fundamental que el usuario final evalúe no solamente a las empresas auditorias, sino cuál fue la reacción que tuvo su cliente luego de recibir la auditoría:
«Muchas veces pasa que la auditoría detecta vulnerabilidades, pero el protocolo no toma las medidas necesarias para desactivarlas. Entonces, termina quedando mal la empresa auditora cuando, en realidad —por un tema de inacción o de recursos—, se creyó que el problema no era tan grave como realmente era, o se ‘pateó’ para arreglarlo más adelante. Y eso termina siendo muy perjudicial porque las auditorías suelen ser públicas. Al estar publicado, puede ‘despertar’ a algún ente que lea la auditoría, detecte que la vulnerabilidad no está resuelta y aproveche para atacar».
Tobías Demeco, desarrollador en Rather Labs.
¿Podrían servir las aplicaciones masivas de inteligencia artificial, como ChatGPT o Bard, para que un usuario audite el código de un protocolo web3 que desea utilizar? La respuesta de Demeco es negativa. Explica que «las herramientas masivas de IA en este momento no están tan avanzadas para ese proceso». Añade que, de todos modos, sí se pueden auditar con esas herramientas smart contracts que sean muy sencillos. Pero, de todos modos, probablemente no resulte de mucha utilidad ya que «si se llega a detectar alguna vulnerabilidad, probablemente ya haya sido explotada».
En cambio, otros software de IA especializados, sí logran llegar a detectar vulnerabilidades. Dice Demeco que en Rather Labs están trabajando en desarrollos de este tipo.
DeFi e inteligencia artificial, una combinación explosiva
La inteligencia artificial en la industria de bitcoin (BTC) y las criptomonedas también encontró un espacio para desarrollarse en el área de las (DeFi). Tobías Demeco explica que puede usarse la IA, por ejemplo, para el cálculo de rendimientos en protocolos de préstamos o yield farming. La IA, en ese caso, analiza distintos patrones para ver dónde rinde mejor el dinero, o qué protocolos son más seguros.
«Esas son algunas de las cosas que estamos charlando internamente en Rather Labs para ver si podemos crear un producto, porque todavía no tuvimos ningún partner que se nos acerque a nosotros con este tipo de ideas», dice Demeco y añade: «pero sí, es algo que se está explorando mucho y creo que también es ahí hacia donde se está moviendo el ecosistema».
A modo de conclusión, Demeco mostró su optimismo por los desarrollos que se lanzarán en el futuro a nivel global. Tal como se muestra en el título de esta publicación, él está convencido de que «en pocos meses se viene una revolución de inteligencia artificial y blockchain que cambiará el panorama, sobre todo de los usuarios». Aclara que «de los desarrolladores también, pero más que nada de los usuarios».