-
Cree que la regulación es clave para el desarrollo de la minería digital.
-
Los asesores legales lanzaron el primer manual jurídico sobre el uso de criptomonedas en el país.
Las cosas están cambiando para la minería de Bitcoin en Venezuela, al menos eso es lo que dicen Paulette Nunes, José Angel Mogollón y Samuel Nunes, el trío de abogados, especialistas en criptomonedas del escritorio jurídico Nonza.
Los tres son autores del primer Manual Jurídico sobre el uso de las criptomonedas en Venezuela. El libro, llamado Imperium Monetae, «hace una importante contribución al ecosistema de los criptoactivos en el país, porque conociendo el A, B, C de la minería de Bitcoin y las leyes, se reduce el estigma que, por mucho tiempo, ha rodeado a la actividad», señala Paulette.
El grupo conversó en exclusiva con CriptoNoticias durante el evento Monagas Innova celebrado en el oriente del país el 8 y 9 de diciembre, donde participaron como speakers.
Desde la perspectiva del trío de abogados, una población que desconoce los avances tecnológicos tiende a reforzar los prejuicios que existen sobre el desarrollo y la ciencia. Así que, por esa razón, se suelen relacionar las criptomonedas con lavado de dinero y al suceder esto, se elevan las barreras que impiden la adopción o el desarrollo de actividades relacionadas.
«Pero las cosas comenzaron a cambiar en el país en el momento en el que surgió la regulación», comentó Samuel Nunes.
«Aunque no fue un proceso fácil, ni se dio de la noche a la mañana», agregó Paulette. Esto porque aun con la regulación se seguían confiscando equipos mineros, en algunos casos, violando derechos constitucionales.
Por desconocimiento, al no saber de qué se trataba, las autoridades policiales y posteriormente las judiciales enlazaban la generación de nuevos criptoactivos de la minería de Bitcoin con lavado de capitales, cosa que no es tal.
Paulette Nunes, abogada venezolana especialista en el uso de criptomonedas.
Menos obstáculos para la minería de Bitcoin en Venezuela
Paulette agrega que, por otro lado, muchos de los equipos para la minería de Bitcoin que ingresaban a Venezuela se catalogaban como contrabando. Esto debido a que no existían marcos regulatorios establecidos por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) para la importación de estos dispositivos.
Lo que sucedía era que en el país no se había establecido el conjunto de normas para importar equipos que eran muy novedosos. Era algo así como que en 1950 tuviésemos un baremo para equipos celulares, cuando nadie sabía qué era eso de equipos celulares. Sin embargo, poco a poco, las cosas han ido cambiando porque los organismos de seguridad han venido comprendiendo mejor todo lo que tiene que ver con el ecosistema.
Paulette Nunes, abogada venezolana especialista en el uso de criptomonedas.
Para la asesora jurídica la unión que existe entre los mineros de Bitcoin que operan en Venezuela fue clave para impulsar los cambios. Ellos [los mineros] crearon un frente unido para responder ante el peligro que se les presentaba.
«Desde el punto de vista jurídico la minería digital es una actividad lícita a la que como venezolanos todos tenemos derecho, por eso es una amenaza el hecho de que alguien la obstaculice, incluso si se trata de funcionarios de seguridad», dijo Paulette.
Reglas claras para la minería de Bitcoin
Para José Ángel Mogollón las cosas comenzaron a cambiar verdaderamente para la minería de Bitcoin con el Decreto Constituyente sobre el Sistema Integral de Criptoactivos, aprobado en Venezuela hace un par de años.
En este decreto se estableció un delito, no dirigido al minero, sino al funcionario de seguridad que interrumpiera o impidiera el correcto funcionamiento de las actividades relacionadas con las criptomonedas. Esto, sin contar con la autorización de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), o sin su acompañamiento.
De proceder de esta forma, los agentes de seguridad o funcionarios pueden ser sancionados con prisión de hasta cinco años, siendo incluso esta pena la más grave establecida en el decreto. Eso deja en evidencia que sí había un problema grave y que el legislador tuvo que establecer esta sanción para los funcionarios porque el asunto se les estaba escapando de las manos.
José Ángel Mogollón, abogado del grupo Cripto Nonza.
Mogollón cree que la regulación es clave para el desarrollo de la minería de Bitcoin en Venezuela, ya que esta establece reglas claras y permite entender lo que se puede hacer o está permitido en el país.
El ABC sobre el uso de criptomonedas en Venezuela
Por esa razón, el grupo de abogados decidió crear un manual sobre la regulación para el uso de las criptomonedas en Venezuela. En texto está especialmente dirigido a los abogados del país, pero abordan los temas con explicaciones puntuales y utilizando un lenguaje sencillo para facilitar la comprensión del público general, sin necesidad de que este tenga conocimientos sobre el ecosistema, detalló Mogollón.
Para su elaboración, los autores dicen que contaron con la colaboración del economista venezolano Samuel Gómez y de Rajiv Mosqueda, Intendente Nacional de Minería Digital de la Sunacrip.
El manual explica cómo está constituida la Sunacrip, qué es este organismo, qué hace, qué puede hacer y cuáles son sus atribuciones. Luego enumera los registros, las licencias y todos aquellos pasos que un usuario debe seguir, dependiendo de cómo desea relacionarse con las criptomonedas.
El libro incluye los procedimientos a los que pueden acudir los mineros o los usuarios en caso de que no estén conforme con alguna decisión que haya tomado la Sunacrip en torno a un caso específico. Es decir, mostramos cómo se puede abordar un acto administrativo que resulte, pudiese haber lesionado sus derechos.
José Angel Mogollón, abogado del grupo Cripto Nonza.
El trío de abogados indicó que en su manual también especifican los delitos que se pueden cometer con criptomonedas y se hace y se detallan los aspectos penales. «Adicionalmente, incluimos gráficos didácticos para explicarlo todo», comentó Mogogllón.
El manual actualmente está disponible en varias librerías de Caracas, en la capital de Venezuela, y también se puede solicitar a través de las redes sociales grupocriptononza.