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Glufco sirve de puente entre el sistema fíat y criptomonedas como bitcoin y USDT.
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Basada en Venezuela, la empresa ofrece servicios en conjunto con la banca nacional.
«Yo no creo que la adopción en Venezuela pare», dice Antonio tajante. Es cierto que ha bajado de ritmo el ímpetu que llevó a verse en cuanto a interés pro bitcoin y otras criptomonedas en el país suramericano. Para algunos, gran parte de eso tiene que ver con la salida de la hiperinflación, aunque la pandemia también pudo tener su rol en este cambio.
Como venezolano en territorio nacional, Antonio Di Caprio encontró en las criptomonedas una alternativa. Es fundador y director de Glufco, una «una suite de servicios criptofinanciera, que está enfocada básicamente en la usabilidad de las criptomonedas como medios de pago», según sus propias palabras.
Con él conversamos en exclusiva para CriptoNoticias sobre los servicios que presta la empresa, cuya plataforma fue construida en plena pandemia; sobre el uso de bitcoin, criptomonedas y otros mecanismos de pago en Venezuela; y otros temas concernientes al país suramericano y el ecosistema de criptomonedas.
Claramente, Di Caprio cree que bitcoin y otras criptomonedas llegaron para quedarse. En el mundo, sí, pero particularmente en la economía venezolana. El asunto es que, a pesar de la amplia circulación del dólar y de forma moderada de las criptomonedas, el bolívar sigue siendo la moneda de curso legal en Venezuela. Y especialmente en el entorno digital o de puntos de venta, es todavía el medio de pago de preferencia.
Venezuela a lo largo de los últimos años ha tenido una especie de dolarización. O una especie de entendimiento de que nuestra moneda se ve afectada por diversos temas económicos. Entonces, el venezolano aprendió que debía refugiarse en unas monedas más fuertes. Principalmente el dólar. Pero aprendimos también que podíamos refugiarnos sin necesidad de que fueran moneda fíat. Y ahí entraron las criptomonedas.
Antonio Di Caprio, fundador y director de Glufco
De bolívares a dólares digitales, y viceversa
De esa necesidad que Glufco cuente con una rampa de conversión viceversa. Es un puente por el cual los venezolanos pueden pasar de un sistema a otro de manera rápida. «Si estás en Venezuela, esa rampa con bolívares puede ser automática: depositas bolívares, reportas en el sistema y automáticamente ya tienes los dólares en tu cuenta. Y viceversa».
Aunque es igualmente un servicio centralizado, a diferencia de un comercio entre pares P2P en plataformas como las de algunos exchanges de amplio uso en el país (Binance, LocalBitcoins, por ejemplo), en Glufco el sistema es automatizado y tiene conexión directa con la banca local.
Incluso, tienen una rampa con el sistema pago móvil, una herramienta muy usada en Venezuela para la liquidación instantánea de pagos entre bancos, que es mucho más rápida que una transferencia bancaria tradicional.
También, es posible depositar bitcoin para obtener dólares digitales. En la actualidad, su versión del dólar digital es el token GLF de la plataforma, aunque están en proceso de migrar la liquidez a la stablecoin tether, USDT, un paso que está a pocas semanas de darse. Esto último es gracias a su participación en los programas de brókeres de Binance y Bitfinex, dos de los principales exchanges del mundo.
Ya una vez en la plataforma, los usuarios pueden acceder a servicios como las transferencias por mensaje de texto a otros usuarios dentro de Glufco. Una vez que esté lista la migración a USDT, también será posible hacer pagos con la stablecoin fuera de su sistema, ya sea a monederos particulares o exchanges.
Glufco lo que hace es poner esa rampa de conversión bolívares a dólares digitales a los venezolanos de una manera más sencilla y quizá un poco más segura. Porque en los P2P también estás en riesgo de estafas a terceros, tener que hablar con otras personas, darle información a esos terceros.
Antonio Di Caprio, fundador de Glufco
Operar en la regulación de Venezuela
Igualmente, Di Caprio alega que plataformas muy utilizadas en el país no están reguladas directamente en Venezuela, por lo cual es más difícil recurrir a las autoridades ante cualquier problema.
«Y cuando operas en plataformas que están dentro del país, que están enmarcadas dentro de la jurisdicción… hay ciertos puntos de confianza de hacer el registro y el KYC», dice al respecto.
Porque, a diferencia de esas otras plataformas, Glufco es una empresa venezolana, con todo lo que eso implica. «Es una empresa de capital y accionistas 100% venezolanos y el 100% de los trabajadores son venezolanos y viven en Venezuela. Toda la estructura está conformada por venezolanos», reitera.
Esto no solo brinda seguridad ante inconvenientes en alguna operación, sino que ha permitido a Glufco ofrecer servicios a los que empresas foráneas no tendrían acceso. Especialmente, relacionados con la banca nacional.
Logramos API de conexión con la banca nacional. Tenemos botón de pago del Banco de Venezuela y tenemos la posibilidad de obtener y liquidar dinero a través de API por el sistema pago móvil de la banca nacional. Solamente en 5 segundos. Por un costo adicional de 0,5%-1% de lo que te podrías ahorrar en un P2P.
Antonio Di Caprio, directo de Glufco
Pagos masivos y tarjetas internacionales
El enfoque del que constantemente habla Antonio es el de resolver problemas de usabilidad para los venezolanos en el día a día. Esto incluye no solo el paso de una moneda a otra sino la posibilidad de hacer compras de forma cotidiana. Pensando en eso, en Glufco han apelado por las tarjetas internacionales.
Primero, desarrollando la e-card, que reportamos hace unas semanas en CriptoNoticias. Esta es una tarjeta prepagada (Visa o MasterCard) que permite hacer consumos en sitios web e infinidad de plataformas fuera y dentro de Venezuela.
Ya ha sido probada por usuarios en Netflix, Amazon, servicios internos de delivery como Pedidos Ya o de transporte como Ridery; educativos, como Platzi; o servicios en línea para creadores de contenido, como Canva.
Lanzada la e-card, van por más. Tienen actualmente dos proyectos, de los cuales no nos compartió muchos detalles a la espera de nuevos avances: están planeando lanzar una tarjeta muy parecida a la e-card, pero física, que permita todo lo antes mencionado, además de hacer pagos en los puntos de venta del país, además de servir para consumos fuera de Venezuela en caso de viaje.
La otra, también física, estaría conectada directamente con la banca nacional y serviría para consumir dentro del país, sin necesidad de recargas, directamente contra el saldo disponible en Glufco. Como si se tratara de un banco más dentro del país.
Por otra parte, dentro de esta aplicación es posible realizar pagos masivos. Ya sea para nómina (una empresa a sus empleados) o para cualquier otro uso, un usuario puede hacer varios pagos sin hacer cada uno de forma individual.
Este servicio, que no tiene un costo adicional más allá de las comisiones por transacción, está disponible para cualquiera previa solicitud dentro del sistema. No está por defecto para evitar abrumar al usuario que no lo quiera utilizar, pero la aprobación es sencilla.
Venezuela sigue buscando bitcoin y criptomonedas
En la misma tónica de buscar cada vez más soluciones, Glufco se plantea incluso una integración con un proveedor de puntos de venta para que los comercios puedan recibir directamente USDT al momento de vender sus productos. Como con las dos tarjetas antes mencionadas, esto sigue en proyecto a la espera de permisos, adecuaciones y otros avances tanto para esta empresa como para la proveedora de los equipos.
Mientras tanto, Di Caprio está convencido de que el país sigue necesitando de este tipo de soluciones, a pesar de cierta estabilización de la economía que parece alejar a la gente de las criptomonedas.
Al respecto, mencionó un evento realizado a finales de enero en el país, la Caracas Bitcoin Experience. A su juicio, un evento como ese mostró que en el país sigue habiendo mucho interés por este mundo.
Se vio que había un hambre por el tema. Incluso economistas hablando. Cuando ves a figuras importantes del ambiente financiero abordando el tema, no considero que vaya a haber un descenso. Quizá haya una reducción en la velocidad, pero no fue solo porque no estamos en esa etapa de hiperinflación, fue también la pandemia. También lo que pasa es que quizá ya no veas tantas plataformas queriendo emerger como Glufco, porque ya hay plataformas mundiales que hacen que la rentabilidad de una fintech pequeña no pueda progresar. Hay una especie de competencia desleal contra empresas que no están sujetas a regulación de ningún tipo en el país.
Antonio Di Caprio, fundador y director de Glufco