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Los venezolanos están acostumbrados a la volatilidad desde hace años.
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Las alternativas: Zelle con intermediarios, billetes sin pagos exactos, más volatilidad.
En Venezuela entró en vigencia una nueva reconversión monetaria. El bolívar perdió su poder adquisitivo tan rápido que ahora son 6 ceros que se le quitan para facilitar las transacciones diarias y la contabilidad. En total, son 14 que se le han restado en los últimos 13 años.
Antes ya el dólar se había apoderado del país como unidad de cuenta y el bolívar dejó de tener incidencia en los precios de productos y servicios. Todo se paga en Venezuela «a la tasa del día».
Es decir, en cualquier lugar del país pagas en bolívares el equivalente al valor de cada cosa en dólares según la tasa de cambio vigente. En algunos casos, es la tasa oficial fijada por el Banco Central de Venezuela; en otros, la paralela, que toma en cuenta diversos indicadores como casas de cambio y hasta exchanges de bitcoin. LocalBitcoins y Binance, más específicamente.
Naturalmente, cada día, los precios cambian en bolívares. De ahí que se acuñara de facto una nueva denominación para la fijación de precios: «ref», abreviación de la palabra «referencia». Esto no es más que una forma de referirse al dólar, una moneda cuyo uso fue por mucho tiempo ilegal o tabú en el país. Muchas personas le huyen a la sola mención de la moneda norteamericana, aunque es ya la unidad de cuenta común.
Pero me estoy desviando: el punto es que el dólar fija precios, pero los bolívares pagan. Ya la gente está acostumbrada y no parece que vaya a cambiar en el futuro cercano. Incluso si los precios se expresan en bolívares (no es lo más común pero todavía ocurre), los venezolanos nos pasamos los días sacando cuentas mentalmente, haciendo conversiones, calculando cuál es la referencia según la cual pagar hasta por un chocolate. Y cada día, esa cuenta cambia, ineludiblemente.
Volatilidad = Venezuela
Incluso con este panorama venezolano, hay quienes todavía cuestionan la posibilidad de usar bitcoin (o cualquier otra criptomoneda, seamos justos) como medio de pago. ¿Uno de los argumentos principales? La volatilidad. Ja. Como si en Venezuela la volatilidad del bolívar (aunque casi siempre va hacia abajo, eso sí) no fuera la norma.
La reconversión entró en vigencia el pasado viernes 1 de octubre. Días antes, la cotización del dólar paralelo subió rápidamente de unos 4 millones de bolívares (o 4 bolívares tras la reconversión) a 5 millones.
Durante el fin de semana, con comercios todavía adaptándose a las nuevas cifras para cobrar, el precio de la moneda extranjera se desplomó. Ahora mismo, mientras se redacta este artículo, la tasa de cambio se encuentra en 3,98 bolívares por dólar.
El problema empeora cuando vemos la realidad en las calles: no todos los comercios aceptan los mismos métodos de pago, la gente recurre a cambiar dólares para pagar por sus compras sin tener el problema de la falta cambio o billetes de baja denominación a la hora de pagar con dólares en efectivo. Pero la tasa a la que cobran en tiendas y otros establecimientos varía a su antojo, a pesar de que en teoría todos deberían utilizar la tasa diaria del Banco Central de Venezuela.
En algunos casos, una persona puede cambiar dólares a 4 bolívares y terminar pagando por un producto o servicio con 5 bolívares por dólar. Un 25% más sobre el precio que tenía que pagar inicialmente.
¿No sería más fácil pagar con bitcoin a la tasa del momento en dólares? Si es por volatilidad o diferencia de precios, ya en Venezuela estamos preparados para eso, después de todo. Ahora mismo, una compra de 10 dólares equivale a unos 39,9 bolívares. Y en bitcoin, son unos 20.000 satoshis o 0,0002 BTC, según la calculadora de CriptoNoticias.
En esencia, el proceso es el mismo: la mente del venezolano, maquinando en todo momento para entender cuánto y cómo pagar en un país donde el valor de las cosas varía de una esquina a otra, de un día a otro, de una moneda a otra. Con bitcoin, el cálculo lo hace directamente el monedero al momento en que vayas a pagar, por lo que implicaría una preocupación menos. ¿Es entonces un problema pagar con bitcoin, bolívares, dólares u oro, que también se usa como medio de pago en algunas zonas?
Contemos además otro asunto: la volatilidad, en sí misma, no te va a perjudicar siempre. Sí, un día puede que el valor de tus BTC baje y pierdas al momento de hacer una compra. Pero otro día puede ser al revés.
«Bitcoin es muy complicado»
¿Tener tu propio monedero y pagar al momento desde tu teléfono es más complicado que usar Zelle, con un tercero en Estados Unidos al que debes avisar cada vez que tengas que pagar para que realice la transferencia? Porque eso es lo que hacen muchas personas en Venezuela, donde Zelle se ha convertido en una especie de PayPal externo que, aunque con ventajas por su falta de comisiones, no está al alcance de cualquiera.
En realidad, Zelle no tiene servicio en Venezuela sino con bancos estadounidenses. Es decir, no puedes usarlo sin un mediador que puede no estar disponible cuando tú tengas que pagar. Sin dejar de lado el hecho de que, incluso siendo una persona de mucha confianza, es una tercera persona a cargo de tu dinero.
Esa dependencia no ocurre con el uso de bitcoin. Al tener tu monedero, ya estás conectado a la red Bitcoin y basta con que tengas los fondos necesarios, apretar el botón de envío y tendrás listo tu pago. Sin un banco o una persona de por medio.
Con bitcoin eres más responsable de resguardar tu dinero y eso tiene sus desventajas para un usuario desconocedor o que prefiera la comodidad, sin duda. Debes utilizar de preferencia un monedero autocustodio, resguardar tus semillas de recuperación y entender cómo funcionan las comisiones o tarifas de la red Bitcoin.
Pero esa misma red no deja de funcionar, siempre está activa, no depende de otra persona que podría estar ocupada en el momento que lo necesites o de un banco cuya plataforma puede dejar de funcionar incluso durante algunos días, como ocurrió recientemente con el Banco de Venezuela.
En síntesis, podríamos decir: si el argumento contra utilizar a bitcoin como medio de pago es su volatilidad, eso para los venezolanos no es tan problemático como para otros. Siempre que los precios se sigan fijando en una moneda medianamente estable, como el dólar, se puede vivir utilizando un medio de pago volátil. Ya el bolívar lo ha demostrado con creces, durante años.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.