Ricardo Pastrana tiene 24 años, es colombiano y fue una de las víctimas que arrastró el sistema de inversión fraudulenta y esquema piramidal My Trader Coin, una empresa virtual que ofrecía, en varios países latinoamericanos, jugosas ganancias para quienes decidían invertir dinero en supuestas operaciones con criptomonedas.
Sus representantes captaban personas en Colombia, República Dominicana, Ecuador, Brasil, Perú y Panamá, garantizándoles ingresos diarios si hacían desembolsos de $100, $500 o $1000 dólares.
Las autoridades policiales y del Ministerio Público de estos países comenzaron a recibir denuncias de los participantes, quienes reclamaban una investigación debido a que dejaron de recibir fondos semanas después de su primera inversión. Las indagaciones comenzaron y señalaban a André Feitosa, un brasileño sospechoso de estafar a más de 20 mil personas con supuestos proyectos relacionados con criptomonedas.
El pasado mes de agosto Feitosa fue detenido en República Dominicana en donde se le sigue un proceso judicial por ser el presunto cabecilla de un grupo que se encargaba de atraer personas para que inyectaran dinero a My Trader Coin.
A continuación presentamos el testimonio de Pastrana, en primera persona, quien describió a CriptoNoticias cómo se inició en el sistema piramidal, cómo cayó presa de las intenciones de personas que defendían a My Trader Coin y la vendían como “la compañía del presente y la compañía del futuro”.
Ricardo Pastrana, historia de una víctima de My Trader Coin
El 17 de marzo del año pasado contacté por Facebook a alguien diciéndole que quería conocer cómo generaba ingresos con el negocio que él estaba haciendo llamado My Trader Coin. En su respuesta esa persona me contó cómo se podía ganar dinero haciendo inversiones de $100, $500, o $1000 dólares. La empresa supuestamente trabajaba con la compra y venta de criptomonedas, de las ganancias que obtenían nos pagaban entre un 1% y 1.2% diario durante 300 días del calendario. Además, si compartíamos la información podíamos generar otros bonos adicionales del 20% por cada referido registrado.
Investigué sobre los bitcoins, el trading y sobre My Trader Coin. Parecía una oportunidad de negocio. Vi en YouTube testimonios de personas a las que les estaba cambiando la vida las ganancias que tenían. Invertí inicialmente 500 dólares (1 millón 500 mil pesos colombianos) que les quité prestados a mi hermano y mi mamá. La idea era recibir 3 veces más dinero en 10 meses.
Ricardo Pastrana
Víctima
Creyendo en estas personas compartí la información con mi familia, amigos y conocidos. Algunos ingresaron, otros no, cada quién lo analizó a su conveniencia e invirtió voluntariamente. Mis amigos empezaron a decirles a otros y comenzamos a formar un grupo. Al principio la empresa nos pagaba los dividendos diariamente en una plataforma virtual y todo iba muy bien, pero después las cosas cambiaron.
A la fecha he perdido dinero propio, los ahorros de mi familia, amigos y conocidos. Perdí 66.000 dólares con la estafa de My Trader Coin en Colombia, unos 200 millones de pesos, eso sin contar las ganancias que reinvertí.
Propagación de la estafa
En junio de 2017 un grupo de representantes de My Trader Coin anunció una gira por Colombia. Las ciudades que visitarían eran Cali, Cúcuta, Bogotá y Yopal. El 10 de junio se hizo un evento en Yopal, en el Cinema Casanare, con una asistencia de unas 250 personas de diferentes lugares del país. Los visitantes presentaron esto como la ‘oportunidad’.
Como el grupo creció y My Trader Coin lucía como una empresa seria, algunos en Yopal aceptamos una invitación, con todos los gastos pagos, para viajar a un evento en Santo Domingo, en República Dominicana. Asistieron más de 1.200 personas de diferentes nacionalidades, todas con opiniones positivas de My Trader Coin. Muchas ostentaban grandes resultados y éxitos.
Ahí apareció André Feitosa quien anunció mejoras, nuevos beneficios y premios. También se dijo que la empresa estaba en trámites de legalización para que fuera una compañía para toda la vida. Ese día expusieron un automóvil lujoso, un McLaren P1 de color negro, que supuestamente él se ganó como premio por ser el representante y distribuidor número 1 de My Trader Coin. Eso nos asombró y nos hizo pensar en que éramos afortunados de estar en una compañía tan impresionante.
Al regresar a Yopal empezamos a compartir lo que vimos y la nueva información recibida. Fue así como más personas hicieron sus inversiones y todo aparentemente seguía bien. Al ver que My Trader Coin pagaba fielmente los dividendos, decidí reinvertir las ganancias obtenidas. A finales de julio las inscripciones bajaron debido a que otras plataformas similares estaban quedando mal con los afiliados e incluso cerraron. Es decir, se les cayó la estafa.
Días después My Trader Coin hizo otro evento, esta vez en Punta Cana, al que asistieron unas 300 personas. Ahí se anunciaron cambios y aparentes mejoras, según ellos. Luego nos enteramos que en otros países, como Ecuador, la empresa empezó a ser señalada como una estafa. Ante esta situación dejamos de trabajar y le advertimos a las personas, que seguían en el negocio, que solicitaran sus pagos. Estos se hacían los lunes.
Ricardo Pastrana
Víctima
Sin recibir pagos
Los pagos comenzaron a fallar y nos dijeron que esperáramos 15 días hábiles. Se esperó ese tiempo, pero lo incumplieron. Luego nos dijeron que tuviéramos paciencia, que estaban resolviendo unos problemas y que nos iban a pagar. Pidieron un listado de las personas que aún no habían recuperado su inversión para darles prioridad. Todo se hizo conforme a lo que ellos pidieron y el día 11 de octubre de 2017 llegó la fecha que, una vez más, irrespetaron.
Estuvimos atentos para que cumplieran, tanto así que viajamos a Panamá buscando la oportunidad de hablar personalmente con ellos para la solución y los pagos, pero no se llegó a nada.
Al contrario, nos dimos cuenta que ellos usaron esta metodología, de cambiar el nombre de las empresas, para estafar a muchas personas. En lugar de comprometerse con los pagos, anunciaron el lanzamiento de una nueva compañía, que mostraban como una solución para que las personas afectadas volvieran a invertir y recuperar su dinero.
Por esta situación nosotros mismos hemos sido señalados como estafadores y ladrones. Nosotros también fuimos estafados por esta empresa y sus administradores. Ninguna persona de nuestro grupo tenía conocimiento que la empresa era una estafa. Ese señor tenía como estilo de vida hacer ese tipo de negocios. Hago un llamado a las autoridades policiales para que no permitan que sigan estafando.
Varias personas hemos hecho la denuncia en la fiscalía colombiana y quisiéramos enviarla a República Dominicana para que este señor tenga lo que se merece. Aquí en Colombia los estafados son miles. Hay que alertar que se trata de una banda de malhechores con cómplices en muchas partes. Así caí yo con este modus operandi. Espero que más nadie se deje engañar por quienes ofrecen muchas ganancias y después desaparecen con dinero ajeno.
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