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Investigar para entender las criptomonedas resulta fundamental.
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Hay opciones que permiten experimentar con criptomonedas sin realizar una inversión.
Comenzar a usar las criptomonedas no es tan complejo como algunos pueden creer. Aunque se trata de una tecnología y un ecosistema aún en desarrollo, no hace falta ser un experto en informática ni en economía para perder el miedo a bitcoin y comenzar a gestionarla en el día a día.
Bitcoin, la criptomoneda pionera, tiene ya unos diez años creciendo, período en el cual no solo ha aumentado la adopción, también se ha ido simplificando el acceso a la información, lo que hace más fácil su comprensión y que cada vez más usuarios inviertan en ella. No sin riesgo, como en cualquier caso en el que se vaya a invertir, ya que en el mercado existen cosas como la volatilidad de las criptomonedas, que hace que su precio pueda aumentar o disminuir en cualquier momento.
Este último es uno de los aspectos más importantes a tomar en cuenta antes de empezar: no debemos dejarnos engañar con ofertas de “cero riesgo” en el criptoecosistema. Normalmente, este tipo de ofertas sin riesgo y con grandes ganancias, esconden estafas. Para evitar este tipo de escenarios y buscar un comienzo sencillo y grato en el criptomundo, a continuación algunos consejos para perder el miedo a bitcoin.
Primer paso: haz tu propia investigación
Lo primero es familiarizarse con el ecosistema, aprender de él y entenderlo lo mejor posible. Para ello, hay muchas vías. La lectura es una de ellas. Tener nociones básicas acerca de lo que es una cadena de bloques o blockchain, así como entender las fracciones de la criptomoneda, es fundamental. De hecho, es clave comprender que la criptomoneda se divide en fracciones, que en el caso de bitcoin se llaman satoshis. Cada BTC equivale a 100.000.000 satoshis.
También, debes saber dos fundamentos de Bitcoin: resistencia a la censura y transparencia. El primer aspecto es muy importante. Está garantizado por el hecho de que las transacciones –y el funcionamiento general de la red- no dependen de un ente centralizado. La red de Bitcoin se soporta por nodos que están distribuidos en todo el mundo, funcionan las 24 horas del día y que cualquier persona puede poseer.
En cuanto a la transparencia, destaca el hecho de que la blockchain de Bitcoin puede ser “auditada” en todo momento, a través de herramientas que son públicas. No solo se puede rastrear las transacciones y las direcciones de BTC, sino que aspectos técnicos como el poder de procesamiento, o incluso la saturación de las operaciones en la red, se pueden verificar.
Otro elemento primario que se debe comprender es la existencia y la importancia de los mineros. Estos son grupos de procesamiento (hardware de minería) dedicados a la resolución de problemas matemáticos, que a su vez añaden bloques a la cadena de bloques y van generando nuevas unidades de la criptomoneda.
Para enriquecer nuestro conocimiento, también puede ayudar conocer experiencias personales sobre el proceso para adoptar bitcoin. Estas pueden ayudar a comprender mejor a través de casos puntuales sus aspectos básicos.
Experimentación: explorar es aprender
Luego de conocer al menos lo básico, es un buen momento para comenzar a experimentar. Para tal fin, una buena opción son los faucets o “grifos” de criptomonedas. Se trata de páginas web que reparten fracciones de una o varias criptomonedas de manera gratuita, a cambio de que el usuario resuelva captchas, identifique imágenes o cumpla con algunas tareas. Esto depende del faucet en cuestión.
Aunque dijimos que la idea de adentrarse al criptomundo sin riesgo podía esconder una estafa, la mayoría de los faucets son legítimos. Las cantidades que otorgan en cada reclamo de criptomonedas son mínimas, y los administradores de la página obtienen sus ganancias mayormente a través de la publicidad. Lógicamente, estos portales son muy visitados por personas que esperan ganar “dinero fácil”.
Es prácticamente imposible obtener grandes ganancias con este método, pero ayuda a familiarizarse con la forma en la que funcionan las fracciones de la criptomoneda y hacer unas primeras transacciones.
Otra opción es realizar una primera inversión: comprar alguna fracción de bitcoin, comenzar a hacer transacciones y hasta hacer intercambios con otras criptomonedas a través de criptobolsas, puede ser un buen comienzo.
Es muy recomendable acompañar esta experimentación con la exploración de la blockchain. Seguir una transacción, sus confirmaciones, e incluso ver las fluctuaciones de las comisiones por cada operación y la congestión de la red, son recursos que pueden ayudar a la hora de usar bitcoin con frecuencia.
Para este punto, ya deberías tener una cartera para almacenar tus criptomonedas de manera segura, y no limitarte a manejarlas a través de las criptobolsas. En definitiva, la idea es dar el siguiente paso y comenzar a usar bitcoin en el día a día. De ahí la importancia de experimentar, porque permite detectar con mayor facilidad intentos de estafa o mejores opciones para almacenar, pagar o intercambiar criptomonedas.
Adopción: usar bitcoin como dinero
Una vez familiarizado y preparado para usar bitcoin, lo que queda es precisamente usarlo. Una opción es a través de la inversión, con el riesgo de la volatilidad siempre presente, aunque esta volatilidad también ofrece la oportunidad de que la inversión crezca en poco tiempo.
Ya teniendo una cartera con bitcoins (o satoshis), lo siguiente sería identificar tiendas, locales o prestadores de diversos servicios que acepten BTC como forma de pago. Dependiendo del país, las opciones serán mayores o menores.
Incluso, muchos servicios mediante internet han comenzado a aceptar pagos con criptomonedas para ampliar sus negocios. Lo importante es identificarlos y comenzar a utilizar bitcoin como método de pago. Actualmente, también servicios prestados por particulares pueden ser pagados por esa vía. Especialmente en países con dificultad de acceso a otras divisas y una inflación alta, muchas personas han comenzado a explorar el uso de criptomonedas para conservar el valor de sus ingresos.
En otros casos, la adopción ha ido de la mano con el propio crecimiento del mercado de criptomonedas, dando pie al nacimiento de servicios como Bitrefill, por ejemplo, que permite hacer pagos de telefonía, comprar tarjetas de regalo de diversos servicios como Netflix o Amazon y hasta comprar cupones de alimentos en decenas de países.
El criptomundo no es algo temible ni imposible de entender. Solo hay que irse acercando con paciencia y curiosidad para entenderlo. Los pasos básicos son sencillos. Profundizar aún más en la comprensión de un ecosistema complejo en su totalidad, depende de cada quien.