La reinvención de las industrias culturales y creativas a manos de compañías blockchain está dejando un rastro de novedades que cambiará, para siempre, las maneras que tenemos de relacionarnos con el periodismo, la publicidad, los videojuegos, el marketing, las redes sociales o la música. Todos estos cambios se enmarcan en el particular contexto económico que propician las criptomonedas: la tokeneconomía. El inversor Stefano Bernardi escribía hace poco que el valor de los activos criptográficos había superado los quinientos mil millones de dólares. Los tokens son el nuevo dinero que utilizan las compañías blockchain para financiarse y crear mercados y comunidades en torno a sus proyectos empresariales. En la tokeneconomía, nuestro futuro dependerá de lo que otros crean en nuestro futuro y nuestras vidas profesionales cotizarán en mercados de presentes futuros. El gran reto de esta tecnología es educar a la sociedad en su uso.
Tokens. Muchas de las nuevas compañías blockchain que trabajan en las industrias culturales y creativas se financian y funcionan con criptoactivos/tokens.
La importancia de las comunidades. Las criptomonedas sirven para crear nuevas economías y facilitan la puesta en marcha de mercados particulares y autónomos, generando comunidades en las que solo se puede participar con la posesión de tokens.
Creadores y seguidores. El token representa una participación en la propiedad intelectual del creador y su comprador puede ganar dinero con él en función de la cotización de los productos desarrollados por el creador. El token aporta un nuevo concepto de cotización y una nueva manera de relación entre periodistas, editores, músicos, actores, fotógrafos y sus fans. O entre los editores y anunciantes con sus audiencias.
Economías y mercados. Los tokens pueden ser utilizados por los creadores para construir sus propias economías y sus propios mercados. Los propietarios de tokens, además de accionistas, se convierten en los primeros suscriptores para la recepción de las novedades creativas.
Vidas tokenizadas. El primer artista tokenizado de la historia es el cantante y productor musical esloveno Gramatik. Sucedió el pasado mes de noviembre en Zurich, cuando lanzó el token GRMTK. Esta criptomoneda representa una participación de su propiedad intelectual y establece una nueva manera de relación entre Gramatik y sus seguidores.
Contenidos por fracciones de euro. Blockchain permite adquirir contenidos como si fuesen canciones o videojuegos. Los usuarios pueden comprar contenidos de la misma manera que canciones de iTunes, pero por fracciones de euros, dólares o bitcoins. Se pueden adquirir artículos, reproducciones de vídeos, noticias, fotos, dibujos, suscripciones al medio por páginas o secciones concretas, alertas de noticias o minutos de lectura, horas o días sin necesidad de suscribirse a todo el producto. La compañía alemana SatoshiPay, especialista en nanopagos para creadores de contenidos, acaba de anunciar que ha cambiado Bitcoin por Stellar.
Mercados de periodismo. Los tokens confieren a los nuevos medios blockchain la categoría de mercados. Los periodistas que trabajan en medios blockchain pueden juntarse y financiar reportajes de investigación mediante crowdfunding con tokens. Igualmente, los propietarios de tokens pueden proponer temas de interés para ellos. En esta línea trabaja la compañía Civil. Matthew Iles, su fundador, pretende convertir a Civil en un sitio como Medium, Patreon o Kickstarter, donde cualquiera pueda publicar contenidos o diseñar un crowdfunding.
Contenidos y tokens. Para acceder a los contenidos de algunas plataformas tecnológicas blockchain es necesario contar con los tokens emitidos por la propia plataforma.
Compartir almacenamiento del terminal. En algunas de las nuevas plataformas blockchain, los usuarios pueden compartir el espacio de almacenamiento de sus dispositivos a cambio de consumir contenidos. En Flixxo, una plataforma construida para competir con YouTube, los usuarios ceden el espacio de sus terminales y como recompensa reciben Flixx, que es el token que necesitan para ver los videos de dicha plataforma. Si se quedan sin crédito para seguir consumiendo videos, pueden solicitar contenido publicitario y ser remunerados directamente por el anunciante.
Anunciantes que pagan a los creadores. En las plataformas blockchain, a veces, los anunciantes que quieren mostrar publicidad deben comprar los contenidos a los creadores con los tokens de la propia plataforma.
Periodistas que pagan por publicar. Los creadores de contenidos tienen que adquirir tokens para poder publicar los mismos. Esto sucede en PUBLIQ, una plataforma que recompensa a los creadores en función de las opiniones de los lectores.
Sinergias entre medios tradicionales y plataformas blockchain. Los contenidos de algunas plataformas pueden ser compartidos de forma gratuita por los medios tradicionales, actuando aquéllas como una especie de agencia de contenidos, y ser remunerados después en función del tráfico generado. Esta posibilidad la brinda PUBLIQ.
Economía circular ¿Por qué los usuarios y los creadores de contenidos van a querer comprar tokens si pueden seguir leyendo contenidos gratis en los medios que no son blockchain? Porque se crea una economía circular en la que todos los actores pueden ganar dinero en la plataforma, excepto los anunciantes, que como sucede ahora, siguen siendo una de las principales fuentes de financiación. Así, los usuarios pagan porque, a su vez, pueden ser remunerados. Y pueden ser remunerados porque otros pagan, como los anunciantes u otros usuarios. Los anunciantes ganarán con el aumento de ventas de sus productos y servicios.
Publicidad sin intermediarios. En algunas plataformas, como PUBLIQ, los anunciantes pueden actuar sin intermediarios y colocar sus publicidad donde crean que es más conveniente para su marca. La ubicación más adecuada se realiza con la ayuda de un asistente de inteligencia artificial.
Reputación de periodistas. En los medios blockchain, los periodistas pueden crearse una reputación en función de las calificaciones que les otorguen los lectores, que podrán conservar y mostrar aunque cambien de medio.
Recuperar lectores y publicidad. Blockchain brinda a los medios tradicionales la oportunidad de crear una plataforma descentralizada con la que poder luchar contra el algoritmo que utiliza Facebook para capturar a la audiencia que luego vende a sus propios anunciantes. La puesta en marcha de una plataforma descentralizada les permitiría recuperar lectores e ingresos por publicidad.
Anuncios más eficaces. Con blockchain, los consumidores son remunerados por ver anuncios, compartir, crear y recomendar contenidos y los anunciantes pueden tener la garantía de que sus mensajes publicitarios llegan a las audiencias adecuadas.
Periodismo a la carta. Los propietarios de tokens pueden juntarse y acordar las informaciones que les interesan o los temas que quieren investigar. En este sentido, blockchain también puede ser un revulsivo para el periodismo local
Economía del contenido. En las nuevas redes sociales descentralizadas los contenidos se pueden monetizar. Con blockchain, las redes sociales se convierten en economías sociales, donde se premia la atención de los usuarios, remunerándola cada vez que crean o interactúan con los contenidos. La empresa Synereo, radicada en Tel Aviv, trabaja desde 2014 en el desarrollo de una red social descentralizada, que deja la información personal y la monetización de los datos en manos de los usuarios. A diferencia de las redes sociales actuales, esta red promete no almacenar datos personales ni vendérselos a terceros. Synereo subraya que si alguien quiere la atención del usuario, bien sea un político o una empresa, tiene que pagarla. Su token se llama AMP y cada vez que alguien quiera captar la atención de los usuarios sobre una información determinada deberá pagarle con AMP.
Enviar correos cuesta dinero La economía de la atención distribuida también afecta a los correos electrónicos, trayendo importantes consecuencias en marketing y comunicación. En la actualidad, muchos CEOs de importantes compañías tecnológicas o inversores de capital riesgo cobran hasta cien dólares por responder correos electrónicos. Algunos, también utilizan este método para responder a las peticiones de entrevistas periodísticas. Lo mismo sucede con grupos segmentados de estudiantes de la universidad de Harvard, que manejan tarifas de 10 euros por responder correos. A esto se dedica la compañía Earn. En palabras de su CEO y cofundador, Balaji Srinivasan, Earn “es como un LinkedIn InMail, excepto que te pagan”. Esta compañía se publicita en su página con un eslogan que dice: “no compre listas de correo electrónico, compre respuestas”. Como los pagos son en bitcoin, la compañía funciona en todo el mundo.
Redacciones cosmopolitas. Las empresas periodísticas serán totalmente descentralizadas y digitales. Se podrá contratar periodistas de todo el mundo, sin importancia del lugar donde residan y pagarles con cosmopolitas criptodivisas.
Derechos de autor. Blockchain devuelve a los creadores el valor de derecho de copia, que con internet y su capacidad de difundir hasta el infinito, ha desaparecido. El derecho de copia estaba vigente desde el siglo XVIII y es una parte esencial en la configuración de la industria de los medios, ya que los editores, al asegurar esos derechos de autor, podían afrontar la edición de obras mucho más costosas. Y podían pagar un adelanto de dichos derechos a los autores. En el siglo XVIII hubo autores que recibieron hasta 6.000 libras en concepto de adelanto de derechos de autor. La plataforma española CreativeChain, dedicada al registro y distribución de contenidos, certifica de manera imborrable la autoría y licencia de cualquier obra o creación
Gestoras de derechos de autor. Los derechos de autor podrán cobrarse en tiempo real, por lo que el papel de las sociedades que gestionan los derechos de autor se diluye y deberán reinventarse.
Condiciones para reproducir creaciones. Los creadores pueden decidir las condiciones para consumir sus productos a través de contratos inteligentes. Así podrán saber quién reproduce su trabajo, donde y el número de veces, lo que obligaría a las grandes plataformas tecnológicas a pagar derechos de autor por la reproducción de productos periodísticos que no les pertenecen.
Privacidad de las personas en la red. En la internet blokchain, los usuarios controlan la identidad de acceso y la información personal depositada en la red, lo que implicará cambios importantes en la relación de las marcas con la publicidad y, por tanto, en la manera de enfocar las campañas de marketing. uPort, Keybase o Blockstack son algunos de los nombres que trabajan en preservar la privacidad de las personas en la red.
Liberalización del mercado publicitario. Al automatizarse los pagos mediante contratos inteligentes, los ingresos publicitarios se descentralizan. Esto podría traer cambios en importantes en la distribución de dichos ingresos y en la elección de los contenidos ligados a dicha publicidad. Por ejemplo, no será sólo el medio en el que alguien publica el receptor de los ingresos de la publicidad sino que podrá ser el propio autor y una parte, eso sí, para el medio. Pero ya el ingreso va directamente al autor.
Verificación de eslóganes publicitarios. Algunos de los eslóganes y reclamos publicitarios utilizados para diferenciarse de la competencia pueden verificarse a través de blockchain. Las cadenas de suministro desempeñarán un papel relevante en la confección de las nuevas estrategias de comunicación y marketing. IBM, la cadena de supermercados Walmart y JD.com, uno de los minoristas más importantes de China, han creado una alianza blockchain de seguridad alimenticia para mejorar el seguimiento de los alimentos y la seguridad en China.
Asegurar las ayudas derivadas de inversión en imagen corporativa. Las empresas comprometidas con donaciones a diferentes causas sociales podrán comprobar el cumplimiento de tales compromisos. La compañía española Shelpin está trabajando en ello.
Evitar los falsos clics de publicidad. Las compañías de publicidad blockchain desarrollan servicios de auditoría que permiten seguir las impresiones critográficamente. Las empresas pueden comprobar si sus anuncios han sido vistos por el público objetivo al que van dirigidos, lo que ahorrará mucho dinero a las marcas. La empresa MetaX está desarrollando un protocolo denominado AdChain que utiliza su token para hacer más eficientes los mensajes publicitarios y evitar los clics falsos. Se calcula que los bots que interactúan automáticamente con los anuncios y generan vistas falsas representan hasta un 30 por ciento de todo el tráfico relacionado con las publicaciones digitales. En el protocolo AdChain participan ConsenSys, MetaX y Data & Marketing Association (DMA). Hace uno meses AdChain obtuvo seis millones de dólares en el lanzamiento de su ICO.
Impresiones y tiempo. Además de por las impresiones, los editores podrán diferenciarse de la competencia por la atención que los consumidores prestan a los contenidos. El navegador Brave permite navegar sin ver publicidad y mide de forma anónima la atención que los usuarios dedican a consumir contenidos en la web. Brave recompensa a los editores con micropagos a través de su token Basic Attention Token (BAT) y lo hace en función del tiempo que los usuarios pasan en sus páginas.
Publicidad sin intermediarios. En la publicidad blockchain, los anunciantes y editores pueden interactuar sin necesidad de intermediarios. Ya hay compañías que ofrecen transacciones comerciales para anuncios descentralizados.
Noticias falsas. Los tokens de reputación podrían servir para verificar las fuentes y combatir las noticias falsas. Los verificadores profesionales de información serían recompensados por las personas que realizan apuestas financieras en los mercados de predicción, por confirmar con exactitud el resultado de los eventos.
Relaciones financieras directas con los fans. En el ámbito de la música, de la literatura, del periodismo o del cine, blockchain permite a los creadores construir sus propios mercados y establecer relaciones financieras directas con sus fans. Los creadores pueden lanzar tokens e integrar en ellos sus derechos de autor y determinadas condiciones para el consumo de sus productos. Los tokens, además de por los propios seguidores, pueden ser comprados por inversores que confían en que los trabajos se revaloricen en el futuro.
Mercados colaborativos descentralizados. Los músicos pueden monetizar sus creaciones en mercados colaborativos de persona a persona, fijar los precios de sus trabajos o indicar cómo quieren que se distribuyan las ganancias entre las personas u organizaciones que hayan intervenido en el desarrollo de sus obras. Spotify adquirió este año Mediachain Labs, una compañía centrada en garantizar los derechos de autor de los creadores. En la actualidad, son varias las plataformas que trabajan en la descentralización de la industria musical. Además de SingularDTV, Ujo, Jaak, Opus o Voise
Fotos protegidas por Bitcoin. Los fotógrafos también pueden ver sus obras protegidas por blockchain. Binded es la plataforma de referencia. Los usuarios pueden subir fotos desde sus terminales y la plataforma se encarga de crear una huella digital única que registra y guarda permanentemente en la blockchain de Bitcoin
TV descentralizada. Los consumidores podrán financiar los programas que quieren ver en televisión, contribuyendo a su producción y participar de los beneficios obtenidos de su emisión. SingularTV, que aspira a convertirse en un Netflix descentralizado, ya está trabajando con actores y directores de cine independientes en la realización de series y películas descentralizadas.
Videojugadores tokenizados. Los videojugadores podrán utilizar una particular moneda para jugar o implicarse en el proceso de desarrollo de videojuegos, participando en su producción. Así, también, los diseñadores reciben sus ingresos al instante, a partir del pago que hacen los videojuegadores por jugar o adquirir el juego. Por otro lado, los videojugadores pueden almacenar de forma segura las recompensas que pudieran obtener tras la superación de distintas pruebas o por haber vencido a sus oponentes en línea, tras haber apostado una cantidad en el juego.
Universos paralelos de videojuegos. Ese libro mayor distribuido que es blockchain hace posible que los jugadores puedan usar –e incluso crear- sus personajes favoritos en múltiples juegos, que previamente tienen interconectados sus escenarios. De esta manera, el juego está mucho más personalizado, con independencia de las particulares reglas que éste tenga.
Mercado de personajes de videojuego: Los videojugadores pueden personalizar sus personajes y elementos (instrumentos, armas, etc.), introduciendo características especiales en los mismos. Lo interesante de esto es que pueden llegar a vender estos personajes. Blockchain se encargará de registrar la propiedad inicial, los cambios personalizados y la compraventa.
Educación blockchain. Para que todas estas novedades puedan aplicarse primero hay que entender blockchain o hacerlo más accesible. Este es el gran reto de esta tecnología: educar a la sociedad en su uso.
Más información en blockchainmedia.es el sitio para seguir el proceso de descentralización de las industrias culturales y creativas