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Que algunas empresas concentren mucho bitcoin, no les da poder sobre la red.
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Los ETF pueden ser una puerta de entrada hacia la red Bitcoin.
La red Bitcoin es contraria a los ETF. En esto tiene razón Gary Gensler. Bitcoin es una red libre, neutral, abierta, sin CEO ni regulador; mientras que los ETF son derivados financieros completamente atados a empresas y a reguladores. Pero el presidente de la SEC se equivoca, y, podría asumirse, con intención, en que la disponibilidad de este instrumento vaya contra la descentralización de la invención de Satoshi Nakamoto.
Es obvio que Gary Gensler se oponía a la aprobación de los Fondos Cotizados en Bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) de bitcoin al contado. A pesar de que su voto marcó el desempate entre los comisionados de la autoridad de valores estadounidense, sus advertencias sobre la inversión en bitcoin antes de la aprobación, y sus comunicados luego de que el instrumento tuviera luz verde, lucen como descargos de responsabilidad ante una decisión tomada a disgusto, probablemente por el costo político que podría tener esta decisión en su carrera.
Su publicación en el portal de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) acude al fallo favorable a Grayscale por parte de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, como una forma de quitarse peso en la decisión y marcar distancia respecto a Bitcoin. Sin embargo, el rechazo a la aprobación expresado por la senadora anti-Bitcoin, Elizabeth Warren (con quien, cabe recordar, Gensler mantiene estrechos lazos), sugiere la posibilidad de otras vías de proceder no asumidas por el presidente de la SEC. La inferencia que resulta de ello es que, en el cálculo de costos-beneficios de Gensler, había mayores pérdidas en satisfacer a su compañera de partido, que en aprobar los ETF. La palabra BlackRock viene a la mente como una influencia de peso.
Pero no es este mensaje, en apariencia dirigido a colegas políticos, el que nos reúne en este texto, sino otro que más bien parece dirigido a bitcoiners por las referencias y conceptos que cita.
Hay mucha tela para cortar en esta alocución. Parte de la falacia de autoridad de haber dictado clases sobre la materia en una universidad de prestigio en Estados Unidos para justificar otra falacia tópica, cada vez más en desuso en la industria, pero que sigue rondando como un fantasma negado al sepulcro, esa de que la innovación es blockchain y no Bitcoin. Sí, Bitcoin es una innovación contable; pero Gary sabe que va mucho más allá de eso, y que la blockchain existía años antes sin tener relevancia. Sobre esto, hemos profundizado en Editoriales anteriores.
Pero el quid del mensaje de Gensler se centra en un argumento que él sabe puede confundir a más de un novato por tratarse de un término impreciso, que toda la industria crypto ha utilizado para vender su aceite de serpiente: la descentralización.
No, Gary, los ETF no centralizan a Bitcoin. Satoshi Nakamoto, al que bien acudes, creó un sistema de efectivo electrónico entre pares lo suficientemente robusto como para seguir operando tal como fue diseñado sin importar las piruetas financieras que se inventen en Wall Street para especular con su precio.
La descentralización no es algo establecido en el código de Bitcoin, sino una propiedad emergente, un fenómeno que surge con la entrada de nuevos participantes a distintos niveles, pero sobre todo a nivel de nodos y mineros. Son los nodos quienes garantizan que todas las transacciones que se procesan cumplan con las reglas establecidas en el código, a las cuales los participantes voluntaria y optativamente se suscriben al utilizar esta red de dinero. Y los mineros son los encargados de la seguridad, de que las transacciones registradas en el libro contable se mantengan en orden y sin ser manipuladas. Cabe mencionar también a las wallets y otros proveedores de interacción con la red (los cuales crecen sin parar) pues estos descentralizan el acceso a los usuarios.
Tal como se puede ver en los siguientes gráficos, la aprobación de los ETF no cambió en nada la cantidad de nodos ni el hashrate de la red, tal como era obvio esperar.
Si a la centralización que Gensler alude es a la del suministro de Bitcoin, eso también el buen Satoshi lo resolvió en el diseño sistema. Nakamoto sabía que, si Bitcoin tomaba tracción, las instituciones y millonarios del mundo querrían acapararlo. Por eso la política monetaria de Bitcoin establece, no solo una oferta inelástica de 21 millones, sino una emisión decreciente, en la que la mayoría del suministro entrara en circulación durante los primeros años de la red.
Más de 19 millones de bitcoins ya fueron minados, es decir, el 92% del suministro; mientras que el medio millón restante se emitirá de aquí al año 2140. De esta manera serían los primeros involucrados y comprometidos en el proyecto quienes tendrían la ventaja competitiva, aun por encima de gigantes como BlackRock, por más dinero que tengan. Y a pesar de que los ETF de Bitcoin en su primera semana ya acumulan más de 100.000 BTC, este número palidece frente a la cantidad de BTC en manos de individuos, quienes, la historia del hodling (ahorro) ha demostrado, son tan celosos de sus bitcoins como un dragón con su tesoro.
Los ETF muestran el poder de la escasez de bitcoin y la ley de oferta y demanda. Cabe insistir en este punto. A pesar de todo el poder de estas empresas (BlackRock, empresa con 10 billones de dólares en activos bajo gestión; Fidelity, 4,5 mil millones y así con los demás), con todo su dinero, todos sus contactos, todos sus clientes de alto patrimonio, en diez días han logrado apenas acumular 100.000 BTC. Puede parecer mucho en poco tiempo, pero si consideramos que ya las compras iniciales se han calmado, nos indicaría que en el corto plazo no acumularán muchísimo más.
Ahora, el punto es justo que de quienes hablamos son de los ultra millonarios del mundo, y estos, por el tiempo en que llegan, no pueden acumular inmediatamente ni 1% (210.000 BTC) del total de bitcoins que jamás habrá. Es fácil creer que algún bitcoiner de los inicios tenga más bitcoins que las empresas más poderosas del mundo.
Podemos concederle a Gary que, entre más bitcoins acumulen los ETF, habrá más monedas bajo la supervisión de la autoridad de valores y menos bitcoins autocustodiados, lo que aumenta el potencial de confiscación de esos bitcoins en específico y le sustrae su verdadero poder. Son como músculos sin fuerza.
De cualquier manera, que alguien acumule muchos bitcoins no le da ningún poder sobre la red: no podrá cambiar las reglas de consenso ni evitar que se minen los bloques. A lo sumo, podrían afectar el precio vendiendo, solo para que alguien más compre esos BTC a menor precio. Esto ya se demostró durante la llamada Blocksize War, cuando personas de las que poseen más bitcoin en el mundo, como Roger Ver, promovieron el aumento del tamaño de los bloques de Bitcoin; al final no pudieron, y se bifurcaron en Bitcoin Cash.
Las instituciones pueden tener todo el bitcoin que logren comprar; el resto de las monedas seguirán siendo usadas por las personas del mundo tal como lo deseen. Aunque Gensler declare que la SEC es neutral al respecto, insisten en difundir desinformación acerca de Bitcoin, señalándolo por casos de uso ilegales, para los que el dólar ha sido utilizado históricamente, e ignorando adrede cómo ha facilitado el acceso a una forma de dinero neutral para miles de personas en el mundo que viven bajo economías planificadoras fracasadas, o que son excluidos del sistema financiero por razones ideológicas, ratificando la instrumentalización del dinero como herramienta de control por parte de los Estados. El desmerecimiento de Bitcoin por parte de la SEC tiene causas políticas; no busca proteger inversionistas.
Que la aprobación de los ETF se haya celebrado como un acontecimiento histórico deriva de la década de rechazos que este instrumento tuvo que atravesar ante el regulador de valores. Hecho que, en vez de disminuir su interés, lo exacerbó. Con sus repetidas objeciones, Jay Clayton, antiguo presidente de la SEC, y Gary Gensler, han sido los mejores publicistas de los ETF de Bitcoin. Pero, como dijo la comisionada Hester Pierce, con la aprobación se dio fin a “una saga innecesaria, pero trascendental”. A pesar del costo político inmediato que pueda tener esta decisión en la carrera de Gensler, para bien o para mal, pasará a la historia como el responsable de la aprobación de los ETF de Bitcoin.
En poco más de una semana, los volúmenes de comercio de los ETF ratifican que sí había un apetito latente por este instrumento, el cual no estaba siendo satisfecho por las casas de bolsa que menciona Gensler. En vez de centralizar a Bitcoin, los ETF abren nuevas vías de acceso para la exposición al precio de Bitcoin a nuevos participantes y, quizás, un mayor entendimiento sobre por qué Bitcoin mejora el mundo.