Hechos clave:
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La provincia de Corrientes es arrasada por el fuego y el Estado no brinda soluciones.
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Organizaciones y empresas se pusieron a disposición y aceptan donaciones en criptomonedas.
Desde hace varios días, los incendios forestales azotan a la provincia argentina de Corrientes, en la zona noreste del país. Hasta el momento, se quemaron más de 800.000 hectáreas, casi un 10% del suelo de la provincia. Mientras el Estado no hace demasiado para combatir la emergencia, la comunidad pone manos a la obra y hasta se aceptan donaciones en criptomonedas.
De acuerdo con los últimos reportes, la situación es más que crítica en Corrientes. Además de las pérdidas millonarias en una zona donde la agricultura es una de las actividades principales, hay varias familias que debieron ser evacuadas para salvaguardar su vida ante el avance incesante del fuego.
La provincia fue declarada «Zona de catástrofe ecológica y ambiental» por el gobernador Gustavo Valdés. En este contexto, desde la gobernación de esa provincia reclaman por la ausencia del Estado nacional.
El viernes 17 de febrero, cuando los incendios ya estaban fuera de control, el presidente Alberto Fernández se mostró en un evento público jugando al fútbol en una playa. A su vez, el ministro de Ambiente Juan Cabandié apenas apareció el sábado para sobrevolar la zona en helicóptero, luego de ser duramente criticado por su ausencia en los días previos.
Frente a la desidia estatal, la comunidad de las criptomonedas en Argentina «se puso la 10» para ayudar a los bomberos voluntarios de Corrientes y de otras provincias, que ya se encuentran atravesando el país para brindar su ayuda en la Mesopotamia.
Defiant y Fundación Defi promueven donaciones de bitcoin contra los incendios
Para hacer frente a estas situaciones de emergencia, los bomberos voluntarios necesitan no solo de recursos humanos, sino también de insumos. El problema es que, pese a las promesas y las apariciones públicas de los funcionarios, el Estado realmente no satisface estos pedidos.
Es así como las iniciativas de particulares y organizaciones no gubernamentales surgen como una posible solución. La Fundación Defi Argentina y Defiant se han unido en una campaña de colaboración para ayudar a quienes combaten las llamas en Corrientes.
Para ello, pusieron a disposición direcciones para donar en diferentes criptomonedas, tales como Terra USD (UST), tether (USDT, a través de la red Trc 20), Binance USD (BUSD) y USD Coin (USDC). También se agregó este domingo una dirección (address) de RSK Smart Bitcoin (rBTC).
Más allá de las donaciones a través de transferencias bancarias que también se aceptan en otras campañas de donación, la ventaja de utilizar criptomonedas es que se puede recibir fondos desde cualquier país y de forma pseudoanónima.
Las direcciones de las wallets de diferentes redes se pueden observar en el tuit que se muestra a continuación.
Hasta el momento, se recolectaron más de 281.000 pesos argentinos (aproximadamente USD 1.332) en apenas 24 horas. Estos fondos, informó la fundación, serán entregados a personal de la organización que comprará y entregará los insumos que se necesitan. Entre estos, destacan equipamiento, combustible y alimento.
Asimismo, otras personas con influencia en las redes sociales están aportando su grano de arena. Por ejemplo, Santiago Maratea, reconocido en el país por haber recaudado sumas millonarias para diversas causas benéficas, comenzó una colecta que ya superó los ARS 34 millones (USD 161.000 aproximadamente) en menos de un día.
Bitcoin está donde el Estado brilla por su ausencia
Esta aparición de las criptomonedas en situaciones de emergencia no es nueva, sino que ha tenido ya repetidas demostraciones en otras partes del mundo. Por ejemplo, hace poco CriptoNoticias reportó las colaboraciones en bitcoin (BTC) que se ofrecían a los afectados por un tsunami en Tonga.
De manera similar, en años anteriores se han recaudado fondos en criptomonedas para las víctimas de un terremoto en México y para los damnificados por el huracán Harvey en Texas (Estados Unidos) en 2017.
En todos los casos, se puede ver una conexión. Más allá de los esfuerzos estatales —sean suficientes o no— bitcoin y las demás criptomonedas surgen como una alternativa para colaborar de manera directa, sin intermediarios que puedan dictar quién dona y quién no ni tampoco confiscar las donaciones, como ha intentado recientemente Canadá con el movimiento de camioneros para la libertad.