Este 17 de noviembre, en una de las áreas de eventos del Hotel Gran Meliá Caracas en Venezuela, se llevó a cabo el Primer encuentro internacional de criptoactivos organizado por la Sunacrip, donde participaron empresas y ponentes nacionales e internacionales relacionados al criptomundo. También pudo apreciarse una taquilla de venta de Petros y una «Petro Tienda».

El evento comenzó a las 8:30 am, con una asistencia bien nutrida de personas curiosas, pues hubo poca información en las redes sobre la agenda del día. La Sunacrip, Superintentendecia Nacional de Criptoactivos, reportó en sus redes sociales solo algunos de los ponentes que estarían hablando sobre diferentes temas relacionados a los criptoactivos.

Desde temprano hubo bastante asistencia haciendo cola para entrar. Personas que siguen de cerca los criptoactivos, traders y público con cero conocimientos sobre el tema. De acuerdo a organizadores del evento, el aforo del lugar era de 1.000 personas y ya a las 9:30 am detuvieron temporalmente el acceso al evento por no tener capacidad para más personas.

En la entrada al hotel revisaban a cada asistente y hacían pasar los bolsos por una máquina rayos X. Una vez adentro, te colocaban una pulsera como invitado y accedías al área del evento. Un show de luces LED, dando la impresión de un ostentoso lujo tecnológico, fue lo primero que se notaba al entrar. El área fue dividida en distintas zonas: una sala de conferencia principal, una más pequeña y dos pisos de exposiciones de empresas relacionadas.

Al entrar, recibía al público el pabellón de un distribuidor de mineros, del fabricante Canaan, donde comentaban sus planes de instalarse en Venezuela y mostraban sus equipos a la venta. Seguido de una «Petro Tienda» donde podías comprar cualquier material publicitario del Petro. Inicialmente, solo podías comprar con criptomonedas como Bitcoin, Litecoin y Dash. Ya avanzado el evento comenzaron a aceptar Petro como forma de pago.

Desde temprano establecieron un salón de conferencias pequeño donde varios ponentes del gobierno presentaron distintos temas sobre el Petro. Siguiendo el pasillo había una empresa que ofrece estudios sobre tecnologías de contabilidad distribuida (DLT, por sus siglas en ingles), así como un futuro proveedor de boletos de avión en Petros.

Más adelante tenían un espacio de la Sunacrip, donde permitían a los asistentes comprar Petro con divisas extranjeras, como dólares o euros, luego de registrarlos en su portal web. No aceptaban bolívares soberanos para la compra en el sitio. Inicialmente, tuvieron problemas logísticos para la venta, pero más tarde mostraba una cola de personas interesadas sobre el Petro.

Hasta el momento, las únicas formas de acceder al Petro es mediante Bitcoin o Litecoin desde su portal web, donde se aloja la única wallet difundida hasta el momento. Otra opción, es en bolívares soberanos, divisas o criptomonedas en las oficinas de Sunacrip en Caracas. El precio del mismo sigue variando, de acuerdo a la entidad donde consultes su precio.

En el salón principal de la sala se dieron las ponencias de algunos conferencistas internacionales, destacando un representante del fabricante minero Cannan; el abogado Alejandro Gómez de la Cruz desde videoconferencia (a quien hemos entrevistado en CriptoNoticias) y otros ponentes menos mediáticos en el ecosistema de criptomonedas internacional.

Arreglaron todo el espacio del piso superior para ubicar las casas de cambio que planean ofrecer sus servicios en el país y otros emprendimientos venezolanos. 8 stands de diferentes casas de cambios hicieron preseencia, cada una registrando los datos de los asistentes para captar nuevos usuarios. Todas aseguraron que ofrecerán cambios de Petro en Bolívares, así como en divisas extranjeras y criptomonedas. La mayoría aseguró que solo necesitaban el visto bueno de la Sunacrip, para iniciar operaciones.

Antes de retirarnos, como en CriptoNoticias hicimos el ejercicio de la compra de Petros por su portal web, aprovechamos que estuvimos al frente de una de las primeras tiendas que aceptaban Petros como forma de pago y procedimos a comprar un artículo. En ese momento compramos un cargador de batería portátil que costó unos 0,18318337 Petros (PTR), aproximadamente unos $11 para la cotización del día.

Durante la compra notamos que, aunque eran pocos los compradores, no fuimos los únicos que compraron bienes en la tienda con Petros. Algo bastante destacable fue lo engorroso de hacer la transferencia desde su página web, el único monedero disponible hasta el momento, y tener que copiar la dirección de 34 dígitos de la tienda de manera manual, porque no detecta códigos QR. Las probabilidades de escribir la dirección mal eran muy altas.

Un hecho que observamos en el evento fue la presencia de una persona con una contextura muy delgada, casi desnutrida y con una vestimenta descuidada. Contrastaba bastante con lo lujoso y exclusivo que se mostró el evento. La persona en cuestión aprovechó el descuido de los empleados de un stand para hurtar algunos de sus alimentos. Esta escena terminó de reflejar las dos caras que vive el país: una nación ávida de conocimiento sobre criptoactivos inmersa en una grave crisis económica.