-
El artista recientemente subastó una colección de 10 muebles digitales en formato NFT.
-
Reisinger saltó a la fama en 2018 por “Hortensia”, una silla que hace alusión a la flor.
El artista argentino, Andrés Reisinger pasó de trabajar como diseñador de interiores y muebles para empresas como Ikea o Cassina a crear tokens no fungibles (NFT) de sofás, sillas y mesas digitales que se venden en la actualidad por miles dólares.
Reisinger logró que una colección de 10 muebles digitales, algunos de piezas únicas y otros de edición limitada con dos, tres y hasta cinco ejemplares, fuera subastada el pasado 19 de febrero en la plataforma basada en Ethereum, Nifty Gateway. El artista obtuvo ganancias de USD 450.000 en solo minutos, según Clarín.
Complicated Sofa, una de sus obras, es un token que muestra un mueble inflable con una forma bastante peculiar y de color plateado, que está siendo revendido actualmente por USD 33.333.
Para el artista residenciado en la ciudad española de Barcelona, resultó sorprendente la cantidad de personas que estuvieron interesadas en sus obras. “Estaba seguro de que se iban a vender, pero nunca pensé que iba a haber 400 personas interesadas”, aseguró.
Otro de los diseños transformados en token que está siendo revendido en Nifty Gateway, es una mesa rosada que puede “flotar en el aire”, cuyo nombre es Pinky y tiene un valor de USD 55.555.
“La subasta generó una disrupción y un colapso al mismo tiempo. Hace tiempo que vengo intentando que mi obra y práctica en el mundo digital sea legitimada en el mundo real. Pero la gente lo ve como algo menor, como un video juego, como el juego de un chico con un iPad”, destacó, Reisinger.
Según el diseñador, cinco de los tokens subastados cobrarán vida, pues también fueron ofrecidos en la versión real y están siendo fabricados, para luego ser enviados a sus respectivos compradores.
El artista seleccionado por la revista Forbes como una de las 30 personas menores de 30 años más destacadas en el área del arte y el diseño, cree que los beneficios de crear un token coleccionable en comparación con uno físico es que “contiene información distintiva y la copia es inútil porque cada artículo puede rastrearse hasta el emisor original”.
En ese sentido, Reisinger pone como ejemplo que vende uno de sus muebles por USD 10.000 y un mes después el coleccionista decide ponerlo a la venta con éxito por USD 20.000, en ese caso, dice el artista, que el contrato inteligente de NFT “le permite recibir un porcentaje de esa venta de segundo mercado sin siquiera conocer a los coleccionistas o la galería”.
La obra que puso en el mapa del arte al argentino, fue Hortensia, una silla digital de color rosa con pétalos en formato 3D, que publicó en su cuenta de Instagram en 2018. Tal fue el éxito del diseño, que, en el 2019, después de un año de investigación y desarrollo, la primera versión real de la silla se exhibió en la galería Montoya de Barcelona.
Artistas acuden a NFT para masificar sus obras
El mercado de los NFT en las últimas semanas ha experimentado un crecimiento tal, que desde el 4 de febrero al 4 de marzo de este año, han alcanzado ventas de USD 500 millones tal como reportó CriptoNoticias.
Una realidad que han aprovechado los artistas para exponer sus obras y venderlas por una buena cantidad de dinero. Tal es el caso del coleccionable de Mike Winkelmann, mejor conocido como “Beeple”. La obra fue vendida en casi 70 millones de dólares por la casa de subastas Christie’s.
Igualmente, sucedió hace varios días con el NFT de José Delbo, quien fue el ilustrador de Wonder Woman (la Mujer Maravilla) y que puso a la venta una serie de tokens basados en este personaje de la editorial DC Comic, logrando recaudar USD 1,85 millones.