Andy Bauch, un artista interesado en la criptografía, realizó una serie de obras en las cuales escondió las claves privadas de carteras que contienen una determinada cantidad de criptomonedas. Quienes las descifren, tendrán acceso al monto que esté almacenado en la respectiva cartera.
“New Money” es el nombre que Bauch le dio a la serie de 14 piezas artísticas elaboradas con piezas de LEGO en bases de plástico y Dibond, en las cuales ocultó una clave privada específica por obra. Quienes las descubran podrán obtener criptomonedas como bitcoins (BTC), litecoins (LTC), swagbucks (BUCKS), cannabiscoins (CANN) y dogecoins (DOGE), almacenadas en distintas carteras. De acuerdo con la cotización actual del mercado, el total de criptomonedas implicadas al reto de Bauch equivale a unos 9.000 dólares. A continuación, se muestran las cantidades que hay detrás del código escondido en cada obra.
El nombre de cada pieza refleja el tipo de criptomoneda detrás de ella y el precio que estas tenían cuando las compró, así como una obra en tríptico denominada COG. Bauch declaró que el objetivo de su trabajo es “abarcar la brecha que a menudo existe entre la nueva tecnología y la humanidad”.
Las obras han sido expuestas desde el viernes hasta hoy domingo, 25 de marzo, en una galería de arte ubicada en Los Ángeles, California. Sus precios oscilan entre los 1.500 y los 14.000 dólares, y quienes las compren recibirán una pista de parte del artista, de acuerdo con sus declaraciones a Gizmodo. Sin embargo, no se necesita comprar una obra para pretender adquirir el código; cualquier espectador de las obras podría hacer el intento de descubrirlas. De hecho, cualquier persona podría participar, puesto que las obras pueden verse en este sitio web. Una muestra de ellas es la que se ve a continuación:
Caso semejante al de Bauch ha sido el de la artista detrás del alias @coin_Artist, quien en el año 2015 publicó una pintura que contenía la llave privada de una cartera con 4,85 BTC, monto que luego ascendió a 5 BTC. Durante unos tres años su obra fue una de las más vigiladas en la red y la clave privada fue descubierta en febrero de este año, por un entusiasta de la tecnología blockchain. El afortunado ganador prefirió mantener su verdadera identidad en el anonimato y utilizó el seudónimo de Isaac, para así mostrar pruebas a la artista de que él había resuelto el acertijo. Más allá del arte, otro caso similar fue el del microbiólogo que descifró la clave privada de una cartera con 1 BTC a partir de muestras de ADN.