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Según el desarrollador Ross Nicoll, Musk incluso propuso financiar Dogecoin.
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Musk ha estado impulsando constantemente el precio de la criptomoneda.
A día de hoy, parece claro que Elon Musk ha estado impulsando el precio de Dogecoin (DOGE), la criptomoneda basada en un meme, con insistencia. Pero, al parecer, el hecho de que desde 2019 el fundador de Tesla haya estado mencionando a DOGE no es casual: según un desarrollador del proyecto, Musk ha estado colaborando con ellos desde ese año.
Desde sus primeros contactos con los desarrolladores de DOGE, Musk habría aportado «muchos consejos e información». Así lo aseguró Ross Nicoll, uno de los desarrolladores que aporta al protocolo de Dogecoin, citado por Decrypt.
Nicoll aseguró además que el multimillonario ha estado enfocado en alentar a los desarrolladores de Dogecoin a optimizar el rendimiento de las transacciones de la criptomoneda, tal como el propio Musk ha apuntado recientemente vía Twitter.
El propio Nicoll añadió que Musk ha estado en contacto con él y otros 4 desarrolladores de la criptomoneda, que actualmente se ubica entre las 10 más valiosas del mercado por capitalización.
Entre esos desarrolladores, se encontraba Sporklin. La desarrolladora detrás de ese pseudónimo falleció en el mes de abril, pero antes dejó un mensaje aclarando que Musk «no tiene nada que ver con Dogecoin».
Datos del repositorio en GitHub del proyecto de código abierto muestran poca actividad en el desarrollo de la criptomoneda. Los picos de colaboradores llegan hasta el año 2017 y son mayoritariamente aportes a Bitcoin. Dogecoin está basado en Litecoin, que a su vez es una bifurcación de Bitcoin, por lo que tiene sentido que los aportes de desarrollo visibles en el repositorio sean al código de Bitcoin, y no a Dogecoin.
Incluso, en la lista de desarrolladores encontramos a reconocidos contribuyentes de Bitcoin, como el exmantenedor principal del código, Gavin Andresen; además de Wladimir van der Laan, Peter Todd o Matt Corallo, todos con cientos de aportes. Nicoll y Sporklin, por su parte, no llegan a la veintena de aportes entre ambos.
Musk ha movido el mercado de DOGE desde 2019
Además de sus consejos y haber aportado una «vasta» lista de contactos, Musk se habría ofrecido a financiar el desarrollo de Dogecoin. Sin embargo, el equipo detrás de la criptomoneda rechazó esa y otras ofertas de potenciales inversionistas, expuso Nicoll.
Resulta llamativo que el desarrollador aluda al interés de Musk hacia Dogecoin desde el año 2019. Ese mismo año se dio el curioso «nombramiento» del empresario como «CEO» de DOGE, tal como informó CriptoNoticias.
Desde entonces, Musk ha estado involucrado constantemente en «pumps» o alzas significativas de la criptomoneda, que menciona cada tanto en redes sociales. Para entonces, DOGE no llegaba siquiera al centavo de dólar, y actualmente cotiza en el mercado alrededor de 0,5 dólares por unidad. Su incidencia en el precio de DOGE ha quedado de manifiesto incluso a la baja, cuando se refirió a la moneda como un «timo».
Ahora, Musk está enfrascado en una suerte de guerra contra la comunidad bitcoin, luego de criticar el presunto impacto ambiental de la minería de Bitcoin y presentar a DOGE como una alternativa más ecológica. Pero Dogecoin usa el mismo sistema de consenso que Bitcoin, el de prueba de trabajo o Proof of Work (PoW).
La principal diferencia es que Dogecoin acumula mucho menos poder de cómputo en su red. Es decir, tiene menos mineros conectados. Pero a mayor precio, las criptomonedas que perciben por minar se revalorizan en el mercado. Es decir, que las recompensas lucen más atractivas y, en consecuencia, ese impacto puede ser mayor, con cada vez más máquinas conectadas minando la criptomoneda.
