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Nigeria demandó a la empresa por 80.000 millones de dólares por afectar su economía.
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EE.UU. busca decomisar activos de Binance vinculados a fraude.
Una demanda colosal en Nigeria. Un decomiso multimillonario en Estados Unidos. Dos ejecutivos atrapados en una trama internacional y acciones legales en otras partes del mundo. Así de complicado está Binance, el exchange de las criptomonedas está bajo asedio. Pero la verdadera incógnita detrás de ello es: ¿cómo sobrevivirá?, y ¿cómo las acciones judiciales en su contra cambiarán la vida de sus usuarios?
El exchange de criptomonedas más grande del mundo enfrenta una tormenta legal sin precedentes, y en el centro de ese escenario está Nigeria, con una demanda histórica. El país asegura que Binance agravó la crisis económica que enfrenta desde hace años, como lo informó antes CriptoNoticias.
El caso escaló con la detención de dos ejecutivos en febrero de 2024: Tigran Gambaryan, aún bajo custodia, y Nadeem Anjarwalla, quien escapó. Aunque Binance suspendió transacciones con la naira en marzo pasado, Nigeria insiste en su responsabilidad histórica.
En paralelo, el Departamento de Justicia estadounidense busca decomisar 7,2 BTC, 105 ETH y millones en memecoins, entre ellas, Shiba Inu (SHIB) y PEPE incautados de una cuenta de Binance vinculada a Avwerosuo Omokri, asociado a un pasaporte nigeriano. Los fondos, según el Servicio Secreto, provendrían de Trade Propel, una plataforma acusada de estafa que prometía ganancias falsas a través de un grupo de Facebook.
El caso, radicado en Massachusetts, expone cómo los estafadores usaron cuentas de Binance para mover fondos fraudulentos. “Estos esquemas explotan la falta de regulación clara”, señaló la agente especial Katrina Caulfield en la declaración jurada.
Binance también afronta retos legales en diversas regiones. En Tailandia, un caso penal abierto en 2021 por operar sin licencia permanece sin resolución, obstaculizado por el acuerdo alcanzado en 2023 con Estados Unidos, que frustró sus planes de colaboración con Gulf Energy Development.
En Europa, específicamente en Francia —donde Binance obtuvo autorización regulatoria en 2022— mantiene desde 2023 una investigación activa por lavado de dinero y captación ilegal de clientes, la cual escaló en enero de 2025 a una pesquisa judicial que indaga posibles delitos de narcotráfico y evasión fiscal entre 2019 y 2024, poniendo en riesgo su licencia bajo el marco MiCA de la Unión Europea, aunque sin una prohibición inmediata, hasta ahora.
Las demandas, ¿riesgo real o alarma excesiva para los usuarios?
La demanda de Nigeria contra Binance por 80.000 millones de dólares, combinada con otras acciones legales y la posibilidad de decomiso de cuentas, podría tener implicaciones significativas para los usuarios del exchange de criptomonedas, aunque el impacto directo dependerá de cómo se desarrollen los eventos y de las medidas que tome Binance para mitigar riesgos.
Si Nigeria lograra imponer sanciones que incluyan el decomiso de cuentas o activos de Binance dentro de su jurisdicción, los usuarios nigerianos podrían enfrentar restricciones para acceder a sus fondos. Un escenario como este se presentó en la India, cuando en enero de 2024 las aplicaciones de Binance y de otros exchanges, como KuCoin y OKX, fueron retiradas de las tiendas de Google Play y App Store de esa región. Además, se restringió el acceso a sus sitios web desde direcciones IP indias.
A partir de esas medidas, los usuarios indios enfrentaron restricciones inmediatas para acceder a sus fondos a través de las plataformas oficiales. Muchos quedaron en un limbo operativo, dependiendo de soluciones como VPN, para intentar acceder a sus cuentas, aunque esto no garantizaba la capacidad de retirar fondos fácilmente.
Binance fue acusada de evadir impuestos estatales por un monto equivalente a 722 crore de rupias (unos 86 millones de dólares), y tras negociaciones, pagó una multa de 2,25 millones de dólares en agosto de 2024 para reanudar operaciones bajo registro con la Financial Intelligence de la India. Durante el periodo de bloqueo, los usuarios no podían realizar transacciones directamente, y algunos reportaron retrasos o incertidumbre sobre sus activos hasta que la situación se estabilizó.
Casos similares se presentaron en China y Reino Unido, en 2017 y 2021, respectivamente. Sucedió cuando las autoridades bloquearon a los exchanges de criptomonedas como Binance, forzando su traslado a jurisdicciones como las Islas Caimán. Entonces, los usuarios chinos y británicos enfrentaron severas restricciones de acceso a fondos, recurriendo a VPN con el riesgo de que cuentas vinculadas a identificaciones locales fueran congeladas si violaban las normas.
En todo caso, también puede darse otro escenario en el que Binance negocie un acuerdo por una fracción de lo demandado, paga multas menores y ajusta sus operaciones en Nigeria, con interrupciones temporales para los usuarios locales, pero sin efectos graves a nivel global.
En un tercer escenario, que sería el mejor para los usuarios nigerianos, la demanda se desestima o se prolonga sin resolución, y Binance sigue operando normalmente mientras refuerza su cumplimiento regulatorio, minimizando el impacto.
Así que, en definitiva, la demanda y las acciones legales de Nigeria sí podrían afectar a los usuarios de Binance en ese territorio. Estos están expuestos a riesgos como la interrupción de servicios, restricciones de retiro o pérdida de confianza en la plataforma.
Sin embargo, el impacto global sería limitado a menos que el caso desencadene una reacción regulatoria que impacte más allá de las fronteras nigerianas. En todo caso, los usuarios deberían mantenerse informados, resguardar sus activos sin confiar en terceros y considerar opciones como wallets frías para mitigar riesgos mientras se resuelve esta situación. Por ahora, no hay evidencia concreta de que las medidas puedan afectar a los usuarios de Binance.
Recordar la regla de Bitcoin: Si no son tus llaves, no es tu dinero
La comunidad de Bitcoin acostumbra a enfatizar la frase «si no son tus llaves, no es tu dinero» porque el propósito original de BTC, según el whitepaper de Satoshi Nakamoto, es eliminar intermediarios y devolver el control financiero a los individuos.
Los exchanges centralizados contradicen este ideal al actuar como bancos modernos, vulnerables a los mismos problemas de confianza, regulación y fallos sistémicos. Por eso, la frase no es solo un consejo práctico, sino un recordatorio de los valores de descentralización y autosoberanía que definen a Bitcoin.
Basado en este principio, la recomendación suele ser: retira tus fondos en bitcoin de los exchanges y guárdalos en una wallet personal, donde controles las llaves privadas (como carteras frías o cold wallets: Ledger, Trezor, o incluso wallets de papel).
La razón detrás de ello es que en un exchange las llaves privadas las controla la plataforma, no tú. Si el exchange sufre un hackeo (como Mt. Gox en 2014), quiebra (como FTX en 2022), o enfrenta bloqueos legales, tus fondos podrían perderse o quedar inaccesibles. Tener tus llaves te da soberanía total sobre tus BTC.