Hechos clave:
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Para Ingves, los bancos centrales deben avanzar en sus propias monedas digitales (CBDC).
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Otros ejecutivos coinciden en la necesidad de adaptarse a la era digital.
Mientras las novedades tecnológicas avanzan a pasos muy acelerados, incluso en el mundo financiero, los bancos centrales deben ponerse al día e innovar. De lo contrario, podrían perder poder dentro del sistema, a juicio de Stefan Ingves, gobernador del Banco Central de Suecia.
Para Ingves, «la innovación no es únicamente una buena característica para un banco central». Por el contrario, el ejecutivo considera que se trata de «un deber, con el fin de mantenerse relevante en el futuro».
Las palabras expresadas por Ingves este jueves 25 de marzo surgen de uno de los paneles del encuentro BIS Innovation Summit 2021. Se trata de un evento organizado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS) en forma virtual, donde han coincidido representantes de las autoridades de bancos centrales de diversos países.
Suecia es uno de los países que contará con nuevos centros de innovación del BIS, junto a las sedes de Canadá, Inglaterra y Alemania. Estos centros de innovación se dedican a la investigación y desarrollo de soluciones tecnológicas, bajo la tutela del BIS y con un enfoque de cooperación entre los bancos centrales.
Durante este encuentro, la autoridad sueca evaluó además que mientras la sociedad se hace cada vez más digital y el dinero en efectivo pierde terreno, es responsabilidad de instituciones como la que representa adaptarse y generar «nuevas maneras de presentar el dinero».
Ingves se refirió específicamente a la necesidad de facilitar los pagos transfronterizos. A su juicio, el lanzamiento potencial de las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) apunta precisamente en esa dirección.
CBDC, la respuesta de los bancos centrales a bitcoin
Otros ejecutivos presentes en el encuentro coinciden en la importancia de las CBDC como herramienta para avanzar en el nuevo mundo digital para los bancos centrales, como fue el caso de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo. Precisamente, Lagarde ha pujado por el desarrollo de un euro digital, como ha reseñado este medio en varias ocasiones.
Tiff McKlem, gobernador del Banco de Canadá, coincidió con su par sueco en la necesidad de adaptación de las instituciones emisoras del dinero en los países ante el nuevo panorama de las transacciones en la sociedad actual.
McKlem aseguró al respecto que los bancos centrales se están esforzando por mantenerse al ritmo de los avances. «Nos estamos poniendo –y debemos ponernos- al día con las nuevas tecnologías, para mantener la confianza de la gente. Mientras más rápido cambia la tecnología, más difícil se hace», expuso.
No es casual el enfoque de los bancos centrales. La mención a las monedas digitales no hace sino reforzar un esfuerzo que ya ha adelantado el BIS. Esta institución lanzó recientemente un programa de investigación enfocado en hacer pruebas y ahondar en las posibilidades de las stablecoins y las CBDC, tal como reportó en enero pasado CriptoNoticias.
Aunque no lo mencionaron directamente, es claro que uno de los pilares del nuevo mundo financiero-tecnológico es bitcoin. De hecho, diversos bancos centrales del mundo ya han manifestado la necesidad de que las CBDC cuenten con características que difieren mucho de lo que ofrece la criptomoneda. Lagarde ha sido insistente en esta postura.
Por ejemplo, el Banco Central de Francia ya había catalogado a bitcoin como «un mito» que había «fallado» en sustituir a las monedas de curso legal. Otras instituciones, como el Banco de España, han reconocido que bitcoin impulsa la necesidad de crear soluciones digitales a la emisión monetaria. Y en particular, se refirieron a las alternativas de las CBDC, como una respuesta.