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Los viajes en el tuc tuc bitcoiner van de USD 1 en adelante, si se pagara el paseo con BTC.
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CriptoNoticias habló con el chofer del tuc tuc, quien confesó su gusto por Bitcoin.
Cuando el sol irrumpe el firmamento y comienza a observarse en el horizonte del lago de Atitlán de Guatemala, alumbra a los tres colosos volcanes que, cual guardianes de esa formación natural, ofrecen paisajes de ensueño.
Es en ese momento cuando el señor Augusto se alista para ir a trabajar. Él maneja un tuc tuc, medio de transporte muy común de Centroamérica. Aunque hay cientos de ellos en esa región guatemalteca, el suyo es muy particular: es bitcoiner.
Como parte de una campaña de adopción, el equipo de Bitcoin Lake o Lago Bitcoin pintó un tuc tuc alegórico a la primera criptomoneda. Lo hicieron con la característica B y con el acostumbrado color naranja de BTC.
Los tuc tuc son un medio de transporte ampliamente utilizado. Su origen remonta en Asia, hace por lo menos 60 años atrás. En general, se trata de un triciclo motorizado, a gasolina, que soporta hasta cuatro personas, incluyendo al conductor.
Estos carritos o mototaxis, como también les llaman, han calado al punto de formar parte intrínseca de las sociedades de Asia Central y Pacífico, además de Centroamérica.
En Guatemala y Honduras hay una presencia considerable de ellos. En el primero son parte del día a día en el tráfico y es bastante común el abordaje de ellos para moverse en las ciudades. En el municipio de Panajachel, a orillas del Lago de Atitlán, hay por lo menos 200 que trabajan a diario transportando personas.
«Nosotros quisimos hacer más publicidad a Lago Bitcoin aprovechando los tuc tucs, que son muy conocidos», confesó en una entrevista exclusiva con CriptoNoticias Eliazar Ajquijay, miembro de la organización bitcoiner y quien se encargó de coordinar lo concerniente a la pintura de la unidad de transporte.
«Lo platicamos, consultamos a un dueño, le pareció la idea, buscamos un logotipo y ahí está el resultado», señaló.
Eliazar sostiene que la presencia del tuc tuc bitcoiner «demuestra la integración de la comunidad a la economía de Bitcoin». Esto, tomando en cuenta que cada día hay «más interés» por el ecosistema, en palabras de Ajquijay, quien representa a una organización que desde hace meses trabaja en pro de la adopción, inspirado en el ejemplo de Bitcoin Beach, en El Zonte, El Salvador.
El primer interesado
La noticia sobre el tuc tuc bitcoiner se conoció en días pasados. La propia cuenta de Twitter de Lago Bitcoin informó sobre la llegada del carro, del cual se habla cada vez que transita las calles de Panajachel.
Las tarifas por viaje son económicas, o al menos así lo explica Ajquijay. Por abordar cualquier tuc tuc se paga un mínimo de 5 quetzales (unos USD 0,65) y en adelante, pues el monto varía en función del recorrido.
Pero Augusto, de 52 años, también acepta bitcoins como pago por su servicio, que por lo general comprende traslados por Panajachel y los pueblos aledaños al lago, como Sololá o San Pedro La Laguna. Si se toma esta opción, la tarifa base es de USD 1 en BTC en adelante.
Para esto, utiliza la pasarela de pagos de Lago Bitcoin, que está habilitada con la red Lightning, la solución de micropagos de la primera criptomoneda. A través de ella, se pueden enviar satoshis, la medida más pequeña de bitcoin, rápida y gratuitamente al monedero del señor Augusto, una vez el viaje se haya completado.
Conversando con CriptoNoticias, el chofer admitió que recibe BTC a cambio de su servicio. Precisó que sigue aprendiendo el manejo de bitcoin, aunque considera que es «muy fácil», por ejemplo, para cambiar monedas por quetzales.
Y es que el profesional del volante, quien suele ofrecer el servicio a turistas y lugareños del pueblo de Panajachel, fue uno de los primeros interesados en BTC cuando desde Lago Bitcoin hablaron de la nueva economía. Esto, precisamente, por su trabajo como transportista, según nos cuenta Eliazar Ajquijay.
Bitcoin dentro de la comunidad
La llegada del tuc tuc bitcoiner de Augusto sucede al crecimiento de la adopción de bitcoin en Panajachel, una región guatemalteca que se ha abierto de brazos a la nueva economía.
Desde que inició el proyecto Lago Bitcoin, por allá en diciembre de 2021, ya se contabilizan 55 negocios actualmente operativos y aceptando BTC como pago. «Esto ha permitido que la nueva economía se haya regularizado en la región», de acuerdo con Eliazar Ajquijay.
Esos negocios tienen un anuncio fuera del local comercial, donde dicen que se aceptan BTC. Tienen la aplicación de Bitcoin Beach Wallet donde cada usuario puede ver los lugares que aceptan BTC. Tenemos carteles fuera del pueblo para que los vean los que vienen a visitar el Lago Bitcoin. Estamos creando mucha publicidad para Bitcoin.
Eliazar Ajquijay, coordinador de Lago Bitcoin.
La realidad de Panajachel recuerda a la propia de El Zonte, en El Salvador, que, como dijimos, es su inspiración. En este lugar, también hay toda una economía alternativa creciente que ha permitido desarrollar nuevas formas de comercio, y en donde ha formado parte todo tipo de negocio.
No obstante, en Guatemala los tuc tucs parecen agregar el toque social que también forma parte de los principios de Bitcoin. Además, permiten popularizar al ecosistema entre las comunidades más recónditas, como las indígenas, reforzando la narrativa de un dinero pensado para todos.
El caso es que ahora que ya se hizo conocido el estatus del tuc tuc del señor Augusto, hay otros transportistas que también quieren rotular sus carros con la característica B de Bitcoin, nos cuenta Eliazar Ajquijay. Él no escatima que pronto sean muchos más los tuc tucs bitcoiners rodando en Panajachel y el resto de la zona del lago de Atitlán.
De momento, el señor Augusto sigue rodando con su tuc tuc bitcoiner, promoviendo la adopción y permitiendo que la característica disruptiva de Bitcoin sea bien recibida entre una población abierta a las oportunidades. Esto, porque él también es vocero del ecosistema y cada vez que le preguntan, gustoso explica lo que sabe. «Poco a poco la gente va aprendiendo, y comenzarán a usar bitcoin», afirmó esperanzado.