Hechos clave:
-
El BCE aclara que el euro digital está pensado como un medio de pago y no como una inversión.
-
El BCE dice que las criptomonedas no son un medio de pago "eficiente".
El Banco Central Europeo volvió a defender su moneda digital (CBDC) en desarrollo, el euro digital. Alega que, ante un inminente futuro de pagos digitales, los usuarios ameritan de un «ancla monetaria fuerte» controlada por un ente del sistema fíat, que dependa enteramente de la confianza de las personas.
La presidenta del ente, Christine Lagarde, firmó un comunicado en conjunto con uno de los directivos del organismo, Fabio Panetta, en el que destacaron que, si el uso del euro en efectivo «es cada vez menor» en los países que conforman el bloque, podría perder, en última instancia, «su papel como ancla monetaria de Europa».
La confianza de la gente en que el dinero de los bancos comerciales siempre se puede convertir en dinero del banco central podría verse comprometida, lo que eventualmente dañaría la confianza en el propio euro. Y a nivel mundial, el papel internacional del euro podría verse socavado, especialmente si otras grandes economías introducen monedas digitales del banco central que se pueden usar a través de las fronteras.
Christine Lagarde y Fabio Panetta, directivos del Banco Central Europeo.
Esto contrasta con el sentimiento de los europeos, que más bien se aferran al efectivo y le dicen no al euro digital, tal como lo expresaron los habitantes de ese continente en el sitio oficial de la Comisión Europea.
En todo caso, ven necesario «preservar el papel del dinero del banco central en la era digital». Toda vez que «un ecosistema de pagos digitales, sin un ancla monetaria fuerte, crearía confusión sobre lo que se considera dinero», según los ejecutivos.
De hecho, en su comunicación se abalanzaron contra las criptomonedas como bitcoin (BTC), que, según esta institución, «no son un medio de pago eficiente y no pueden garantizar la convertibilidad uno a uno con el dinero del banco central». Esto, a pesar de que, en el caso de BTC, se ha creado toda una infraestructura pensada por y para los micropagos baratos, fáciles de ejecutar y automáticos: la red Lightning.
Prevalencia del efectivo
Lagarde y Panetta defendieron la prevalencia del dinero efectivo como el activo propio del Banco Central Europeo que debe preservarse. Tanto, que explicaron que aun con la existencia del euro digital y de la llegada de un sistema de pagos digitales, esta CBDC va a «complementar» a los billetes y monedas, en lugar de reemplazarlos. Esto, «al permitir que el dinero del banco central también se use en digital».
Además, «garantizaría que los ciudadanos puedan seguir confiando en el ancla monetaria detrás de sus pagos digitales». Así hicieron referencia al euro, moneda que cayó a la paridad con el dólar estadounidense esta semana, algo no visto en 20 años y que es resultado de la crisis económica mundial impulsada por factores clave, como la invasión de Rusia a Ucrania.
Asimismo, los directivos aclaran que el euro digital está pensado como un medio de pago y no como una forma de inversión, pues esto podría inundar de depósitos bancarios al Banco Central Europeo, lo que derivaría en dificultad de hacer préstamos y generar tensión en el sistema bancario.
Muy distinto a bitcoin, moneda que, además de poder usarse como un medio de pago, también es objeto de inversión, a través de estrategias como el hodling, que supone almacenar las tenencias hasta que sea rentable venderlas (aunque hay quienes ya hacen de esto y estilo de vida).
Los directivos del BCE lanzaron sus comentarios acerca del euro digital cuando todavía falta más o menos un año para se finalice la fase de investigación. Es el paso previo para la creación e implementación de la moneda digital de banco central.
En todo caso, ya advierten que el éxito de ese proyecto dependerá de si los europeos lo convierten en parte de su vida cotidiana. Pero la tendrá difícil, pues en Europa ha crecido la utilización de las criptomonedas, el antónimo de lo que define a una CBDC.