-
Para los protestantes, la normativa malgasta recursos que podrían usarse para paliar la pobreza.
-
Afirman que solo unos pocos empresarios al gobierno se ven beneficiados por la ley.
Un grupo de manifestantes se expresó en la vía pública en contra de la Ley Bitcoin en San Salvador, la ciudad capital de El Salvador. Incluso presentaron una propuesta para derogar la normativa aprobada en junio y, en su lugar, invertir el dinero en «resolver los problemas de pobreza y marginalidad del 40% de la población del país».
La manifestación fue descrita por Diario El Mundo de El Salvador, y en ella se puede ver a un grupo de personas marchando por las calles con una bandera que reza «No al Bitcoin». Una vez que arribaron a la sede de la Asamblea Legislativa, fueron recibidos por las diputadas Dina Argueta y Anabel Belloso.
El grupo que organizó la protesta fue el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, considerado un movimiento de izquierda en el espectro político salvadoreño. En el escrito presentado a las diputadas, esta organización califica como «nefasta, tramposa e inconsulta» la Ley Bitcoin y «exige su derogación».
Entre las razones para argumentar esta oposición a la medida legislativa, la primera que se cita es que «fue impuesta por el presidente Nayib Bukele sin consultar al pueblo, de manera improvisada y sin estudios técnicos». En este apartado, se sostiene también que, según encuestas de opinión, el pueblo y la mayoría de empresarios la rechazan porque tendrá consecuencias negativas sobre los precios y los ingresos y porque solo es beneficiosa para algunas pocas personas. Estos últimos, afirman los protestantes, son cercanos al gobierno y tienen la finalidad de «lavar el dinero mal habido».
Asimismo, también se cuestiona la estabilidad de bitcoin (BTC), una criptomoneda sobre la cual se alega que «es altamente volátil y, por lo tanto, especulativa». «Quien convierta 100 dólares en bitcoin, al día siguiente puede tener la mitad», expresan los opositores que se manifestaron. «Es como jugar a la lotería», sostienen, a excepción de que esto es «obligatorio, no un acto voluntario».
En última instancia, se cuestiona también las supuestas exenciones impositivas para los empresarios que pongan sus capitales en bitcoin y se critica el gasto público para la implementación de la ley. Con respecto a esto, detallan los 150 millones de dólares que se invertirán en crear una caja de convertibilidad de bitcoin a dólares, los 30 dólares por persona que se regalarán a quienes descarguen el monedero del Estado (que suman un total de 75 millones de dólares, según el comunicado) y los costos de infraestructura. Aquí se incluyen cajeros e inversiones en conectividad.
Para los representantes del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular que emiten el comunicado, todo este dinero podría destinarse a paliar la situación de pobreza «que vive el 40% de la población del país». Además, sostienen también que bitcoin facilitaría actividades ilegales tales como la corrupción pública, el tráfico de drogas, armas y personas y la evasión de impuestos. Finalmente, la criptomoneda «provocaría un caos monetario, golpearía los salarios, pensiones y ahorros de la gente y arruinaría muchas MIPYMES, afectaría a las familias campesinas y golpearía a las capas medias», concluyen.
Cuestionamientos a las protestas
Las manifestaciones también tuvieron sus críticas entre ciertos integrantes de la criptocomunidad. Por ejemplo, usuarios en Twitter expresaron lo «inaudito» de ver personas manifestarse contra bitcoin, una criptomoneda que, según su visión, fomenta las libertades individuales y representa una alternativa al dólar, la otra moneda oficial de El Salvador.
Otros twitteros, en tanto, se hicieron eco de imágenes que demostrarían una convocatoria de gente muy escasa para expresarse contra la Ley Bitcoin. Cabe aclarar que, más allá de las fotos publicadas en la red social, no se sabe en qué momento fueron tomadas ni si esa era efectivamente la cantidad de personas que asistió a la movilización.
Apoyo legislativo a los opositores a bitcoin en El Salvador
Analía Belloso, una de las diputadas que apoyó el movimiento en contra de la adopción de la criptomoneda en el país centroamericano, afirmó en conferencia de prensa que «nadie quiere el bitcoin» y que la mayoría de la población está en contra de la ley sancionada en junio por la Asamblea.
Asimismo, Belloso expresó su preocupación por la filtración de reuniones de los hermanos del presidente con empresarios extranjeros para la creación de un colón digital. Como informó CriptoNoticias, este proyecto fue descartado. Mientras tanto, varias organizaciones no gubernamentales han pedido explicaciones al respecto en los últimos días, sobre todo por la participación de familiares de Bukele en asuntos presidenciales.