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El BCE explora pagos condicionales, pero la legislaciรณn para su lanzamiento es incierta.
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Crรญticos temen que mafias y hackers exploten un sistema costoso que no resuelve necesidades reales.
El Banco Central de Europa (BCE) presenta al euro digital como el futuro del dinero. Asegura que su moneda digital de banco central (CBDC) es segura, moderna y eficiente. Pero en las redes sociales, es otra cosa, ya que se dice que es un ยซdespilfarro multimillonarioยป, un riesgo para la privacidad y un imรกn para hackers y el crimen organizado.
El debate sobre el euro digital toma un nuevo impulso en las redes sociales, justo en el momento en el que el BCE se estรก asociando con 70 organizaciones, incluyendo startups, comerciantes, fintechs, bancos y proveedores de servicios de pago que se unen al proyecto.
El euro digital cuenta ahora con dos grupos: los โPionerosโ, que exploran pagos condicionales (por ejemplo, pagos que se activan al cumplir una condiciรณn, como la entrega de un paquete), y los โVisionariosโ, que investigan casos de uso con impacto social, como la inclusiรณn financiera y la tokenizaciรณn.
Solo cuatro bancos participan directamente (de Austria, Chipre, Alemania y Espaรฑa, con CaixaBank como el mรกs grande), mientras que entidades como ABI Lab de Italia e Iberpay de Espaรฑa colaboran en proyectos relacionados con tecnologรญa de registro distribuido (DLT).
Los Pioneros trabajarรกn con una plataforma simulada de euro digital, mientras que los Visionarios participarรกn en talleres este mes. Ambos grupos presentarรกn informes al BCE, que publicarรก un reporte final en octubre de 2025, cuando tambiรฉn decidirรก si lanza el euro digital, sujeto a la aprobaciรณn legislativa.
Sin embargo, el apoyo legislativo, antes casi seguro, ha disminuido tras las elecciones europeas del aรฑo pasado, lo que aรฑade incertidumbre al proyecto. Y adicional a ello, hay que considerar el poco nivel de aceptaciรณn que tiene el euro digital , no solo en la regiรณn, sino en varias partes del mundo, temiendo por los efectos negativos de la CBDC.
Parte de estas preocupaciones tiene relaciรณn con el nivel de control que permite, como lo advierte, Gianluca Grossi, quien describe al euro digital como โel sueรฑo de los bancos centrales con ansias de controlโ, con โcero privacidad, mรกxima centralizaciรณn y ninguna posibilidad de oposiciรณn por parte de los ciudadanosโ.
El BCE insiste en que el euro digital priorizarรก la privacidad, prometiendo un nivel de anonimato similar al efectivo para pagos offline y asegurando que no almacenarรก datos de transacciones individuales. Sin embargo, crรญticos como el analista espaรฑol Marc Vidal dudan de estas promesas, comparando el proyecto con el yuan digital chino, que ha experimentado con funciones restrictivas como geolocalizaciรณn y lรญmites de gasto.
La seguridad del euro digital tambiรฉn preocupa a la comunidad, como lo refleja el usuario de X, Deodato Ribeira, quien cuestiona que el BCE tenga las competencias tรฉcnicas para proteger a los ciudadanos europeos de hackers y ataques masivos. รl ironiza sobre cรณmo el euro digital enfrentarรก a mafias como las italianas o la mocromafia holandesa, que podrรญan explotar vulnerabilidades de la CBDC.
Un costo millonario ยฟquiรฉn paga el desarrollo del euro digital?
Estas preocupaciones se suman a las dudas sobre si el euro digital realmente aborda necesidades de pago no cubiertas o si solo busca contrarrestar la influencia de proveedores extranjeros como Visa y Mastercard, como seรฑala Ledger Insights.
En sus comentarios, Grossi tambiรฉn confirma que el euro digital es una tecnologรญa que โno gusta a nadieโ, afirmando que los ciudadanos europeos pagarรกn por un sistema que beneficia principalmente al BCE. Mientras que el mencionado medio de comunicaciรณn seรฑala que este costo es elevado, dado que hay contratos privados por mรกs de mil millones de euros que ya se han adjudicado para desarrollar el sistema, lo que alimenta las crรญticas sobre su viabilidad econรณmica.
Ademรกs, la urgencia del proyecto ha sido cuestionada. Esto tomando en cuenta que fue considerado prioritario en 2020, olvidado hasta 2022, y presentado como imprescindible desde 2024.
Las crรญticas en X y otras redes sociales reflejan un escepticismo profundo sobre sus beneficios y una desconfianza en las intenciones del BCE sobre este proyecto. Lo que demuestra que la CBDC europea enfrenta un camino lleno de obstรกculos. Y mientras esto sucede, se acerca la decisiรณn final sobre la viabilidad o no del proyecto, algo que solo bitcoin puede frenar, segรบn las propias palabras de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, tal como fue reportado por CriptoNoticias.
Las polรญticas monetarias del BCE y las medidas que restringen las libertades han empujado a muchos europeos a abandonar el continente. Algunos, como Charlie Stevens, encuentran refugio en ciudadelas de Bitcoin, como Berlรญn en El Salvador, huyendo del control centralizado.
Tambiรฉn estรก el caso de Quentin, un francรฉs que ahora vive en isla La Pirraya, al oriente de El Salvador, mientras que Dusan Matuska, dirige el centro educativo de Bitcoin ubicado en la ciudadela de Honduras.
Estos casos reflejan un รฉxodo impulsado no solo por el rechazo a las polรญticas del BCE, sino tambiรฉn por la desconfianza hacia el dรณlar y su dominio financiero global. Al buscar refugio en ciudadelas como El Salvador y Honduras, donde Bitcoin es moneda de curso legal o un medio de resistencia, estos europeos demuestran su apuesta por sistemas descentralizados que escapan al control de bancos centrales y a la influencia de monedas tradicionales como el dรณlar, cuya estabilidad y polรญticas tambiรฉn generan escepticismo.