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Según la encuesta, el 80% de los españoles no conoce el euro digital.
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Solo los jóvenes de entre 18 y 24 años mostraron mayor disposición de usar una CBDC.
El euro digital sigue sin sumar partidarios. En España, el desconocimiento sobre esa moneda digital de banco central (CBDC) es reinante, tanto en la población como en los locales comerciales. Además, ya existe rechazo popular hacia ese activo centralizado, que todavía está lejos de ser emitido.
Así lo sugiere el reciente estudio de Hábitos de Uso de Efectivo elaborado por el Banco de España (BDE), el cual destaca el poco interés de los españoles por comenzar a usar la CBDC europea y emplearla como sustituto a las formas de dinero tradicional.
De acuerdo con los resultados, apenas el 20% de unos 1.300 españoles encuestados estaría de acuerdo en usar el euro digital como complemento de los medios de pago actuales. Entre ellos, las tarjetas, los puntos de venta y el efectivo. Mientras que un abultado 65% sostiene que no usaría el euro digital, ya que se sienten cómodos utilizando los métodos de pago tradicionales.
La encuesta arroja también que solo un 4% de los consultados usaría la CBDC para sustituir solamente el efectivo. Y un escaso 3% como alternativa únicamente a las tarjetas de débito, crédito, puntos de venta y otras soluciones bancarias.
De igual modo, el Banco de España resalta que la edad de los habitantes influye en la intención de uso del euro digital. En todos los rangos de edad, desde los 18 y hasta 65, existe una clara tendencia por no darle uso a la CBDC una vez sea emitida.
Solo los jóvenes de entre 18 y 24 años mostraron mayor disposición de darle utilidad al euro digital. Pero manteniéndose entre esta población el rechazo por ese activo centralizado. En tanto, los adultos mayores a los 65 son los que menos intención tienen de usar las CBDC. Son ellos los que más repudian la idea del dinero fíat europeo tokenizado.
El euro digital es la versión tokenizada de la moneda que maneja la Unión Europea. Actualmente, el activo está en fase de implementación y se plantea su emisión para algún momento del año 2025. Recientemente se reportó que la CBDC europea había pasado de etapa de desarrollo y que mantenía varias similitudes con bitcoin (BTC).
Los españoles no quieren las CBDC
Por otro lado, el estudio del BDE muestra que solo el 20% de la población general de España tiene conocimiento sobre la CBDC europea. Mientras que el 79% no sabe nada sobre ese activo.
El BDE resalta un crecimiento leve en el grado de conocimiento de los españoles sobre el euro digital en cuestión de un año. En 2022, el nivel llegó al 17%.
La historia es similar en el ámbito de los locales comerciales y hostelería española, en donde el rango de conocimiento del euro digital apenas alcanza el 23%, el mismo nivel que el año pasado. Mientras que un 77% de los comercios de España dice no saber nada acerca de la CBDC europea.
Es precisamente la falta de conocimiento acerca de las CBDC lo que ha derivado en que muchos de estos proyectos en el mundo no hayan tenido éxito y que su adopción sea bastante baja entre las comunidades de base.
Esto de acuerdo con lo sugerido por el investigador de finanzas digitales Xavier Lavayssière, quien asegura que los usuarios no bancarizados son los últimos en aprender a usar herramientas digitales, como las necesarias para utilizar las CBDC.
Un intento de frenar a bitcoin
Las CBDC son una versión digital y tokenizada de las monedas nacionales de los países. Es decir, son activos desarrollados, emitidos y distribuidos por los bancos centrales.
Como el dinero tradicional, estos activos están sujetos a la devaluación y la depreciación. Además, son objeto de vigilancia, supervisión y centralización. De hecho, hay estudios que advierten que, a través de las CBDC, los gobiernos podrán tener mayor control sobre las sociedades.
Actualmente no existe ninguna CBDC en desarrollo que tenga aceptación por parte de los ciudadanos. Incluso hay muestras de cómo proyectos de monedas digitales de banco central fracasaron. La e-Naira, de Nigeria, es uno de los ejemplos de rechazo y repudio por parte de los usuarios hacia esta forma de dinero.
Esa aversión a las CBDC no se ve en bitcoin (BTC), que es el activo digital más popular del mundo y que ha encontrado cabida en sitios donde también se avanza en la creación e implementación de monedas digitales de banco central.
Hay que recordar que las CBDC nacieron como un intento para frenar la adopción de bitcoin (BTC). Activos completamente opuestos y que al mismo tiempo guardan similitudes.
Creado en 2009, bitcoin permite a las personas y hasta gobiernos hacer pagos inmediatos y seguros, pero con la ventaja de no necesitar intermediarios para que se concreten. A diferencia del dinero fíat digital y físico, donde toda transacción se ejecuta por medio de la intervención de un tercero de confianza.
En España, la sociedad ha conocido más a bitcoin que a las CBDC. Esto ha quedado demostrado con la adopción de base de BTC en el país ibérico y con la creciente comunidad de entusiastas españoles de este activo digital.
Actualmente, esa nación es la 22° del mundo con la mayor tasa de adopción de bitcoin y otras criptomonedas. Y hasta es uno de los países con más avances regulatorios de la región europea. Algunas de las legislaciones españolas se han adaptado a la ley MiCA, que regulará al ecosistema de criptoactivos en la Unión Europea a partir del 2024.