Hechos clave:
-
El CEO de Tesla ve el valor de bitcoin como medio de pago ante la ausencia de efectivo.
-
AclarĆ³ que no tienen ningĆŗn tipo de objeciĆ³n moral a las criptomonedas.
Este 20 de enero, el CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, participĆ³ en un podcast de Tesla para discutir una variedad de temas relacionados con sus compaƱĆas, su trabajo actual, y su opiniĆ³n sobre el futuro de la tecnologĆa. En un punto de la conversaciĆ³n, se le preguntĆ³ sobre lo que pensaba de bitcoin y otras criptomonedas, un tema del que se sabe ha tuiteado con frecuencia.
AsegurĆ³ no estar Ā«ni aquĆ ni allĆ” en bitcoinĀ» y cuando se le preguntĆ³ cĆ³mo se sentĆa despuĆ©s de haber leĆdo el libro blanco de Bitcoin escrito por Satoshi Nakamoto, respondiĆ³ que le pareciĆ³ muy inteligente. No obstante, Musk ve a bitcoin como una herramienta para las transacciones ilegales, y no parece ser un fanĆ”tico de la tesis del Ā«oro digitalĀ» en torno a la criptomoneda como reserva de valor.
Esto a pesar de que el inversionista multimillonario Ray Dalio advirtiĆ³ sobre el potencial de bitcoin de convertirse en un valor de almacenamiento, similar al oro, durante una entrevista con la CNBC a inicios de esta semana. Los datos de la segunda mitad de 2019 parecen indicar una visiĆ³n creciente de bitcoin como Ā«oro digitalĀ» entre los participantes del mercado. Lo que parece ser una de las tendencias claves para la criptomoneda en 2020.
Transacciones resistentes a la censura
A medida que Musk profundizĆ³ en sus pensamientos y sentimientos generales sobre bitcoin, su tesis general sobre las criptomonedas se hizo mĆ”s clara.
Esto enoja a las personas de la comunidad de las criptomonedas, pero hay transacciones que no estĆ”n dentro de la balanza de la ley. Existen, obviamente, muchas leyes en muchos paĆses. Normalmente, el efectivo es usado para estas transacciones. Pero, para que ocurran las transacciones ilegales, el efectivo tambiĆ©n debe ser usado en transacciones legales. Se necesita un puente de lo ilegal a lo legal. AhĆ es donde entran las criptomonedas.
Cuando se le preguntĆ³ si se estaba refiriendo especĆficamente a las actividades de la web oscura o dark web, Musk explicĆ³:
No puede ser completamente oscura porque, de lo contrario, ĀæcĆ³mo compras cosas normales? AdemĆ”s, el efectivo, actualmente es muy poco comĆŗn. Es cada vez mĆ”s difĆcil usar efectivo. En algunos lugares, no se puede usar dinero en efectivo en lo absoluto. Por lo tanto, hay una funciĆ³n forzada para las transacciones que son ilegales, cuasilegales, y, en algunos casos, legales. Pero tiene que ser tanto legal como ilegal.
Aunque Musk ve el valor de bitcoin como una herramienta de pago, tambiĆ©n ve la necesidad de que exista un puente entre un mercado negro impulsado en cierta forma por las criptomonedas y la economĆa legal.
Para Musk la utilidad de bitcoin estĆ” en su capacidad de permitir transacciones ilegales en una sociedad sin dinero en efectivo, por lo que parece no estar de acuerdo con la idea de que se convertirĆ” en algĆŗn tipo de reserva global del mundo. Ā«Veo a las criptomonedas como un reemplazo para el efectivo, pero no veo que las criptomonedas lleguen a ser la principal base financieraĀ».
La expectativa de que mĆ”s inversionistas institucionales entren al mercado de la criptomoneda cuando se dirija a su tercer halving, en mayo prĆ³ximo, estĆ” detrĆ”s de un montĆ³n de predicciones alcistas para la criptomoneda en 2020. Un ejecutivo de la industria incluso predijo que el precio llegarĆ” a los USD 50.000 antes de que acabe el aƱo.
En su Ćŗltimo comentario sobre bitcoin, Musk aclarĆ³ que no tienen ningĆŗn tipo de objeciĆ³n moral a las criptomonedas:
Estos comentariosĀ a veces son tomados como si estuviera juzgando a las criptomonedas, pero en realidad, hay muchas cosas que son ilegales que no deberĆan serlo. Creo que a veces los gobiernos tienen demasiadas leyes. No deberĆan tener tantas cosas que se consideran ilegales.
Musk ha sido bastante consistente con sus opiniones sobre bitcoin a lo largo de los aƱos, ya que compartiĆ³ pensamientos similares sobre el tema en el 2014.
VersiĆ³n traducida del artĆculo de Kyle Torpey publicado en Forbes