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El Banco Central Europeo avanza a una nueva fase para el diseño del euro digital.
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La atención de los banqueros está poniendo el foco en la tokenización de activos.
Luego de compartir líneas de acción semejantes, el futuro del sistema financiero de Estados Unidos y de Europa parece estar tomando caminos divergentes a partir de este 2024. Pues, mientras el país norteamericano pone el ojo en el desarrollo de la industria de las criptomonedas, la Unión Europa avanza en el desarrollo de una moneda digital de banco central (CBDC).
El Banco Central Europeo (BCE) publicó este 2 de diciembre su segundo informe de situación sobre la fase de preparación del euro digital, la CBDC que planea lanzar la Comisión Europea.
La idea en esta fase, según explica el comunicado del BCE, es llevar a cabo una serie de actividades de investigación y experimentación con los usuarios para recabar información sobre sus preferencias. Los datos servirán para fundamentar la toma de decisiones sobre la CBDC a finales del año entrante.
El proyecto del euro digital es una iniciativa europea que se está desarrollando en beneficio de millones de ciudadanos de toda la zona del euro. La interacción con las partes interesadas externas, desde los responsables políticos y los participantes del mercado hasta el público en general, es una prioridad clave para 2025.
Banco Central Europeo.
Para lograr este objetivo, el BCE asegura que ya está trabajando con expertos de los bancos centrales nacionales del eurosistema y autoridades nacionales a fin de desarrollar una metodología que permita fijar límites de tenencia de euros digitales.
El objetivo es equilibrar la experiencia de usuario con las implicaciones que tendría la CBDC en la política monetaria y la estabilidad financiera de la región. Una preocupación que pone la mira en las posibles repercusiones negativas de este tipo de monedas, lo que ha causado una merma en el interés por las CBDC de la mayoría de los bancos centrales a nivel global.
Los bancos ya no se enfocan en las CBDC
Tal como señala el más reciente informe de Foro Oficial de Instituciones Monetarias y Financieras (OMFIF), solo el 13% de los bancos centrales cree que las redes CBDC son el enfoque más prometedor para el futuro de los pagos globales. Un porcentaje en el cual entran muy pocos bancos, incluyendo el BCE.
Este porcentaje también representa una caída significativa del interés, respecto a 2023, cuando la disposición a lanzar CBDC era de 31%, tal como reflejan los resultados de la encuesta sobre el futuro de los pagos realizada por el OMFIF. Son datos que coinciden con lo que plantea el último informe técnico publicado por Citigroup, que incluyó una encuesta a casi 500 instituciones bancarias.
Sobre este tema se señalan las dificultades para la creación de una red transfronteriza de CBDC, como uno de los principales obstáculos a vencer. Se suma el temor de que sean usadas por países como Rusia para evadir sanaciones.
De ahí la importancia que el 47% de los encuestados le dio a los sistemas de pago instantáneo, como la vía más prometedora para mejorar los pagos transfronterizos. Destaca entre ellos el FedNow que se lanzó en Estados Unidos este año.
En este punto, los bancos manifestaron entusiasmo por iniciativas como el Proyecto Nexus del Banco de Pagos Internacionales (BIS), centrado en pagos rápidos, como mecanismo para modernizar la infraestructura financiera.
El énfasis también se puso en la tokenización de activos, pues más del 40% de los bancos centrales encuestados piensa que es la opción más prometedora. Esperan comenzar a trabajar en ella en los próximos tres a cinco años.
Se observa así que este interés decreciente por las CBDC, y la preferencia por las redes de pago instantáneo y la tokenización, lleva a los bancos centrales a dar prioridad a soluciones más pragmáticas para las transacciones transfronterizas. Un camino que podría terminar convergiendo con el ecosistema de criptomonedas y con el panorama que se está abriendo en Estados Unidos con el nuevo gobierno pro-bitcoin de Donald Trump.
Sobre ello, firmas consultoras como McKinsey estiman que la capitalización total del mercado tokenizado podría alcanzar alrededor de 2 billones de dólares para 2030. Tal como ha informado CriptoNoticias, el interés en la tokenización de fondos es una tendencia que va en constante ascenso, junto al apetito de los inversionistas tradicionales por activos como bitcoin.