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Según el Deutsche Bank, la pandemia ha acelerado el interés por las monedas digitales.
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Para la institución, adoptar monedas digitales es un paso natural a seguir.
El Deutsche Bank (DB), una de las instituciones financieras más reconocidas del mundo, ve un futuro no muy lejano en el que las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) sustituyan al dinero en efectivo. En un informe reciente, el banco alemán se refirió incluso al paso hacia las monedas digitales como “la próxima era del dinero”.
La entidad asegura en su reporte que el contexto de pandemia que vive el mundo y los riesgos del dinero en efectivo asociados con la transmisión de los virus ha acelerado “la revolución del dinero digital” en el mundo.
“Después de siglos de la economía monetaria, finalmente estamos listos para movernos en la próxima era del dinero”, expone el texto, parte de un reporte denominado “Lo que debemos hacer para reconstruir”. El estudio está enfocado precisamente en los pasos a seguir tras superar la pandemia.
Sin embargo, el DB considera que la transición está tomando mucho tiempo. Particularmente, en las economías más avanzadas. Uno de los aspectos que retrasa el proceso, a juicio de la entidad financiera, es la preocupación por los aspectos de privacidad que conlleva el paso a monedas digitales centralizadas.
Igualmente, la institución considera que la adaptación de las políticas monetarias al entorno digital es otro detalle que hace largo el proceso para pasar a la implementación y uso generalizado de CBDC.
Datos del DB dan cuenta de un gran tropiezo para avanzar en la implementación generalizada de CBDC en ciertos países. Su investigación refleja que todavía hay cierta preferencia por el dinero en efectivo en países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Mientras tanto, China avanza más rápidamente en su digitalización, con la mayoría de los ciudadanos usando ya monederos digitales para sus compras cotidianas.
La carrera por las monedas digitales y preocupaciones por la privacidad
Según el DB, en China la preocupación por la privacidad es mucho menor que en países como Estados Unidos, Alemania o Francia. Apenas 10% de los encuestados en el país asiático mostró interés en ese aspecto, expone el texto. Eso se refleja en las preferencias de pagos mencionadas anteriormente.
“A medida que los gobiernos aceleran las iniciativas de monedas digitales, deben ser conscientes de factores culturales relacionados con la conveniencia, el uso y la privacidad. Estos influirán en las tasas de adopción.”
Deutsche Bank.
Esta diferencia ha permitido a China avanzar a mayor velocidad en la implementación de su yuan digital, considera el banco alemán. En efecto, a día de hoy, China es el más cercano a lanzar su propia CBDC. Al menos, ya han hecho diversas pruebas sobre su uso en comercios con usuarios reales comprando.
Sin embargo, los usuarios han manifestado inquietudes no solo sobre la privacidad sino incluso sobre la conveniencia del yuan digital, como ha reportado CriptoNoticias recientemente.
A pesar de lo que enuncia el Deutsche Bank, lo cierto es que la postura generalizada de los gobiernos con respecto a sus potenciales monedas digitales tampoco contempla un amplio respeto a la privacidad de sus ciudadanos.
Mientras las CBDC se presentan como la solución a diversos problemas del dinero en efectivo, e incluso se promueven como el próximo paso en la evolución del dinero, hay quienes directamente se interesan por su capacidad de control sobre las personas.
Tal es el caso del Banco de Pagos Internacionales (BIS). En palabras de Agustín Carstens, gerente general de la entidad, “con una moneda digital, los bancos centrales tendrán un control absoluto”.