-
El especialista argumentó que existe una demanda evidente por el nuevo instrumento de los BRICS.
-
También destacó que todo dependerá de la adopción activa de las CBDC a nivel internacional.
Fedor Ivanov, director de análisis de Shard, una empresa especializada en seguridad para criptomonedas, publicó recientemente un artículo de opinión en el medio ruso RBC, en el que advirtió que los planes de desdolarización del bloque BRICS podrían disminuir la demanda de stablecoins como USDT.
La nota señala que los países que integran el bloque base de BRICS, que son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, han estado trabajando durante un tiempo en el desarrollo de sus propias CBDC (monedas digitales de bancos centrales), siendo este último el único que aún no ha logrado que su proyecto entre en fase piloto.
Es importante destacar que, si bien China ha sido pionero en la implementación de las CBDC, lanzando el yuan digital en 2021, el proyecto no ha estado exento de desafíos. Recientemente, Yao Qian, el principal impulsor de la iniciativa, fue acusado de pedir sobornos a empresas tecnológicas, lo que llevó a su destitución de la función pública. Esto fue reportado por CriptoNoticias.
Rusia, por su parte, también ha tenido que enfrentarse a ciertos inconvenientes. Para ilustrarensto, un proyecto de ley presentado por el Comité de Mercado Financiero de la Duma Estatal propone que, a partir de julio de 2025, los comercios minoristas estén obligados a ofrecer pagos en rublos digitales a sus clientes. Sin embargo, el Ministerio de Industria y Comercio del país se opuso a la medida y recientemente solicitó postergar la CBDC.
Ambos esfuerzos forman parte de una estrategia discutida en la reciente cumbre BRICS en Kazán, Rusia, donde los líderes acordaron crear BRICS Bridge: un sistema de pagos transfronterizos diseñado para agilizar las transacciones internacionales entre los países miembros. La plataforma permitiría al bloque eludir los sistemas bancarios tradicionales como SWIFT y reducir su dependencia del dólar estadounidense.
En cuanto a cómo la plataforma y los esfuerzos de desdolarización del bloque podrían impactar el mercado de criptoactivos, Ivanov primero señala que todo dependerá de «cuán activamente se empiecen a utilizar las monedas digitales de los bancos centrales en el comercio internacional».
Fedor hace esta observación porque, aunque reconoce que Rusia tiene grandes incentivos para evitar transacciones en dólares estadounidenses, China, a pesar de su rivalidad geopolítica con Estados Unidos, es el mayor tenedor extranjero de deuda pública de ese país. En este sentido, el especialista sugiere que «al menos en el corto plazo, no sería beneficioso para China alejarse de la moneda estadounidense».
Si las liquidaciones transfronterizas comienzan a hacerse vía CBDC, esto podría tener un impacto en el mercado de criptomonedas, especialmente en el de las stablecoins, ya que a través de las mismas se cierran la mayoría de las transacciones de comercio exterior en moneda digital.
Fedor Ivanov, director de análisis de Shard.
Asimismo, el analista de criptoactivos confía en que la herramienta desarrollada por el BRICS tiene demanda: «Solo en noviembre de 2024, la empresa Tether emitió unos 12 mil millones de USDT. Es poco probable que tal demanda por la moneda esté relacionada únicamente con el rally de bitcoin».
En su artículo de opinión, Ivanov señala que si las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) se implementan con éxito, la preferencia de los usuarios por activos digitales más estables que «no corran el riesgo de ser congelados por razones políticas» contribuirá a disminuir la demanda de stablecoins, esto en relación con que muchos países y organizaciones internacionales son reacios a adoptar mecanismos que les permitan evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos y el G7.
Sin embargo, Ivanov también señaló que bitcoin continuará siendo atractivo para aquellos que buscan soluciones descentralizadas, ya que los pagos en CBDC aún no han alcanzado la adopción esperada. El especialista reconoció que, en el corto plazo, es poco probable que una proporción significativa de las transacciones internacionales se realice a través de monedas digitales centralizadas.