-
.
-
.
La corrupción es uno de los males estatales más antiguos en la historia de la política y el negocio, tan pronto como en el 700 a. C ya el poeta Hesíodo habría denunciado, por medio de su obra Los trabajos y los días, actos de corrupción e injusticias de la ley en su contra. De esta manera, el uso de funciones, medios o bienes estatales con objetivos de beneficio personal ha crecido como un cáncer en la gobernabilidad de diversos países, afectando indudablemente el éxito de muchas gestiones.
El abuso de poder, la impunidad, el lavado de dinero, la malversación de fondos y el narcotráfico forman parte del enorme grupo de actos de corrupción realizados por políticos, empresarios y personeros de poder que afectan la verdadera y eficaz gobernanza del Estado. En la actualidad, es cada vez más urgente la necesidad de contraatacar la corrupción con miras a recuperar la confianza y transparencia en el sector gubernamental y empresarial, sobre todo en América Latina cuyos niveles de corrupción son cada vez más altos.
Claro está que erradicar la corrupción no es una cuestión de formulas mágicas, sino de un trabajo colaborativo entre el Estado, las instituciones y los ciudadanos con el fin de habilitar mecanismos que hagan posible un entorno más transparente. Es en este punto donde blockchain puede darle un duro golpe a la corrupción, ya que las características de su tecnología representan una nueva forma más eficaz de preservar la transparencia en cualquier transacción.
Cada una de las transacciones realizadas dentro de las tecnologías de contabilidad distribuida (DLT por sus siglas en inglés) se basa en registros públicos, de código único, inmutables y auditables. La naturaleza de las soluciones DLT ha sido crucial para brindar mayor confiabilidad a las plataformas en sí mismas, motivando a diversos sectores económicos —financiero, salud, seguros, moda y ayuda humanitarias, entre otros— a adaptar la tecnologías de contabilidad distribuida, también conocidas como tecnologías blockchain, a sus propias necesidades con miras de potenciar dicha transparencia.
Es debido a estas propiedades, en conjunto con su capacidad de aumentar la seguridad de información y disminuir los costos operacionales, que las herramientas DLT se han constituido como un fuerte candidato a ser adoptado por las autoridades gubernamentales alrededor del mundo con el objetivo de administrar la política, la sociedades y las finanzas.
Por ejemplo, el gobierno de China ha sido uno de los frentes políticos que más se ha visto involucrado en el uso, investigación y regulación de las tecnologías distribuidas, incluidas las criptomonedas. El gigante asiático ha cerrado importantes alianzas blockchain con Japón, otra nación que está marcando historia en materia legislativa y de adopción domestica de monedas criptográficas. Asimismo, distintas ciudades de China apuestan por convertirse en centros blockchain que atraigan la mirada de nuevos inversionistas y que abracen la idea de una sociedad moderna globalizada, como es el caso de la ciudad Hangzhou y la capital de Sichuan, Chengdu.
Rusia, aunque sostuvo políticas dubitativas hasta el mes pasado, también se ha involucrado profundamente con las herramientas blockchain bajo el objetivo de aplicarlas en el sector financiero del país. Estados Unidos es otra de las naciones que destaca por iniciativas DLT, tanto del sector privado como público, en medio de un panorama legal que aún posee sus trabas. Pero empieza a abrirse a la posibilidad de las herramientas distribuidas. En esta lista de países comprometidos con blockchain no puede faltar Reino Unido, Corea del Sur, Canadá e inclusive Polonia; naciones que han dado de que hablar en el ecosistema blockchain y que siguen avanzando para mayores y más certeras iniciativas.
En vista de todo esto, y frente a la posibilidad de una futura adopción de las tecnologías de contabilidad distribuida en el sector gubernamental, entonces: ¿Puede blockchain convertirse en la solución que desmantele la corrupción? ¿Por qué esta tecnología podría convertirse en el peor enemigo de los corruptos? Los explicaremos a continuación:
4 características para la transparencia
Las tecnologías de contabilidad distribuida se caracterizan por ser una red criptográfica de fuente abierta que permite una mayor seguridad de toda la información y transacciones globales en tiempo real. No obstante, para que estas dos propiedades se hagan posible y la red funcione cabalmente, otros mecanismos se engranan con el fin de ofrecer un sistema resiliente a cualquier ataque, que no permita el doble gasto y que genere confianza en el ecosistema.
En el caso de solventar la problemática de la corrupción estatal y empresarial con blockchain, destacan cuatro características que podrían evitar que cualquier transacción fuera de lo común pase desapercibida, o pueda ser eliminada, modificada e incluso encubierta.
Esto se evitaría en vista de que cada movimiento en la blockchain es registrado de forma pública —o en el caso de que sea una red privada pueden ser monitoreados por todos los miembros de esa plataforma—. Asimismo, cada transacción es única, ninguno de estos registros puede ser borrado o modificado y cada una de esta información puede ser auditada de forma automática y permanente.
Un registro público que permite ser monitoreado por cada una de las partes involucradas, e incluso en el caso de fondos de Estado pudiese ser accesible para todos los ciudadanos de la nación, permitiría que cada una de las transacciones realizadas sea reconocida y se pueda verificar su procedencia, su fin y destino; reduciendo así las posibilidades de actos de corrupción en gran magnitud.
En blockchain cada uno de los movimientos realizados en la plataforma posee unos caracteres alfanuméricos únicos, que sólo pertenecen e indican una sola transacción en toda la blockchain, gracias a esta característica ninguna información puede ser duplicada evitando datos falsos o dobles expendios de la misma fuente de dinero.
Asimismo, este código único se ve potenciado por la Función Hash, propiedad que sirve para verificar la integridad de los mensajes criptográficos; si uno de los datos de esa transacción se ve alterado, puede rastrearse la modificación verificando el hash de la misma. Esta función permite detectar cualquier pretensión de modificar los registros originales de la plataforma, lo cual ayudaría a que todos los involucrados identifiquen dónde y cuándo un dato fue tergiversado. En este sentido, las principales blockchains han tomado medidas contra los ataques de maleabilidad de las transacciones, para evitar alteraciones en el identificador de transacciones. La cadena principal de Bitcoin próximamente actualizará su software para reforzar su seguridad.
Esta información registrada también es imborrable, por lo cual no puede ser eliminada la evidencia de cualquier uso indebido de recursos. Por último pero no menos importante, cada uno de estos registros puede ser auditado de forma automática, verificando cada dato guardado y notificando aquellos que no coincidan o que hayan sido modificados.
Tras la búsqueda de confiabilidad con blockchain
Es debido a esta oferta de transparencia, que propone las herramientas DLT, que diversas organizaciones internacionales, miembros gubernamentales y empresas de toda gama han decidido incursionar con las tecnologías blockchain para brindar a sus industrias procesos comerciales y registros de información libres de corrupción.
Por ejemplo, en el sector financiero Deloitte habría publicado recientemente un documento en donde esboza la importancia que tiene blockchain en la construcción de «una economía de confianza», en donde cada parte puede verificar la fiabilidad de las transacciones y hacer seguimiento a sus fondos dentro del mercado, disminuyendo así considerablemente la posibilidad de lavado de dinero.
Por otro lado, con el fin de recuperar la celeridad de las instituciones y borrar la huella de corrupción en el gobierno, tanto el candidato a la alcaldía de Londres para el 2016, George Galloway, como el ex-primer Ministro de Reino Unido, David Cameron, han propuesto el uso de las tecnologías de contabilidad distribuida para filtrar cualquier actividad de malversación en el poder. «Lo que más me emociona es el potencial que tiene su tecnología para pelear contra la corrupción y manejar las fallas de gobernanza y gobiernos y el ejercicio de la ley en todo el mundo», habría apuntado Cameron en un discurso refiriéndose a blockchain.
En esta revuelta para alcanzar una mayor transparencia también se anota el sector de las ayudas humanitarias. La Organización de las Naciones Unidas (ONU,) por medio del asesor de blockchain de la UNOPS, Yoshiyuki Yamamoto; resaltó que las herramientas DLT podrían ser usadas tanto en las plataformas internas como externas de la ONU con miras a dirigir los proyectos de ayuda y evitar los altos niveles de corrupción que producen perdidas de hasta 12,2 billones de dólares en la institución, según reportes policiales.
La idea parece haber calado en el ente internacional que ahora lidera variados proyectos blockchain en conjunto con otras instituciones miembros, como el Programa de Alimentación Mundial (WFP) que ha logrado introducir la blockchain de Ethereum para ayudar a refugiados sirios en Pakistán y Jordania.
En este sentido, la fundación holandesa Opakeco también se ha unido a esta transformación de las actividades de caridad lanzando su propia blockchain para fundaciones sin fines de lucro y donaciones que permite hacer seguimiento de cómo y dónde se manejan los fondos recaudados.
El mundo de la moda también está incursionando en el uso de esta tecnología. La tendencia radica en cuán verificable puede llegar a ser una red de transacciones que permita la transparencia en la adquisición de un producto. Sumado a esto, la industria financiera ha hecho ciertas recomendaciones de aplicar soluciones blockchain que vayan más allá del sistema de la bolsa de valores. Desde distintos sectores de la sociedad se han hecho sugerencias de utilizar las tecnologías distribuidas en Latinoámerica con el fin de disminuir los pronósticos de corrupción en la cúpula política.
De igual manera, la empresa Citi Tech también ha motivado recientemente el uso de Fintech para resolver el tema de la corrupción a nivel gubernamental y empresarial por medio de una premiación, evento que fue dominado por las tecnologías de contabilidad distribuida y dos proyectos argentinos que buscaban mayor transparencia en los servicios públicos, así como cumplir la promesas de reintroducir en el sistema bancario a los más necesitados.
Sin lugar a dudas, una tecnología que busca recuperar la transparencia perdida en las instituciones y erradicar los niveles de corrupción por medio de desempeñar la función de libro abierto.