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El experimento busca que las CBDC conserven la mayoría de los atributos del dinero.
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El proyecto Sela tiene serias diferencias respecto al protocolo Bitcoin.
El Banco Internacional de Pagos (BIS) sigue en sus intentos de lanzar una plataforma para las monedas digitales de banco central (CBDC) que gane la mayor aceptación del público. Con este fin se lanza el proyecto Sela, orientado a promover la adopción del dinero fíat tokenizado.
De acuerdo con la explicación del BIS en su sitio web oficial, el proyecto Sela no es más que un protocolo de pagos pensado para las CBDC minoristas. Estas últimas son las monedas digitales de banco central que se pretende sean usadas por los usuarios comunes como alternativa al dinero en efectivo.
Sela, cuya experimentación es liderada por el Centro de Innovación del BIS, en colaboración del Banco Central de Israel y la Autoridad Monetaria de Hong Kong, guarda –aunque sin reconocerlo– diversas similitudes con Bitcoin, el protocolo de la primera de las monedas digitales, creado 14 años atrás.
A imagen y semejanza de Bitcoin
Según la explicación del BIS, Sela contará con una función que promete un “nivel adecuado” de privacidad para los usuarios de las CBDC minoristas. Esto será así ya que los identificadores personales en las transacciones que se ejecuten con CBDC a través del protocolo, estarán ofuscados o encubiertos.
De ser cierto, Sela incorporaría una propiedad de pseudoanonimato con la cual cuenta el protocolo Bitcoin, que no permite conocer realmente quién es el dueño de una dirección de una cartera digital.
Hay que recordar que, si bien las transacciones y direcciones de BTC son rastreables, no puede accederse a datos personales de los usuarios. Asimismo, el proyecto Sela busca que las CBDC operen dentro de un ecosistema accesible, competitivo e innovador, y que además sirva para una “amplia gama de casos de uso”. Todo esto, sumado a que pueda reducir “las barreras de entrada para los proveedores de servicios”.
Todas estas son características que ya posee el protocolo Bitcoin, el cual es ampliamente accesible en las comunidades del mundo (sobre todo las desbancarizadas), es competitivo respecto a otros sistemas de pago y liquidación tradicionales, y es totalmente innovador, considerando que da vida a una nueva forma de dinero.
Además, por ser de código abierto, el protocolo Bitcoin no conoce de barreras de entrada para los proveedores de servicios. Los desarrolladores que quieran crear sobre esta red, pueden hacerlo de manera libre, sin que haya necesidad de solicitar autorización de ningún tipo.
En tanto, el BIS sostiene que el proyecto Sela busca que las CBDC minoristas sean medios de pago capaces de “preservar los atributos deseables del dinero físico”.
Se señalan sobre ello, por ejemplo, que la CBDC será libre de riesgo crediticio. Esto, además de accesible, un medio de pago y un depósito de valor seguro, que permita las liquidaciones instantáneas, que opere a bajo costo, y que cuente con niveles adecuados de privacidad.
Todos estos “atributos deseables” ya los posee bitcoin, una moneda digital que ha podido demostrar ser mejor dinero que el tradicional desde el 2009, pues ha permitido llevar a la vida real todas las experimentaciones que todavía hacen desde el Banco Internacional de Pagos y otros organismos con el dinero digitalizado.
Claras diferencias respecto a Bitcoin
Aunque algunas de las características del proyecto Sela se asemejan a algunas funcionalidades de Bitcoin, este nuevo protocolo creado por el BIS y los bancos centrales de Israel y Hong Kong tiene sus claras diferencias con la red descentralizada de Satoshi Nakamoto.
La más llamativa diferencia es que el protocolo Sela contará con un intermediario. Se trata de un programa nombrado “Access Enabler”, que será el que se encargue de manejar todos los servicios relacionados con las CBDC minoristas orientados a los clientes.
Es decir, a diferencia de Bitcoin, donde no existen intermediarios de ningún tipo, este software será el que ejecute los servicios vitales de cualquier protocolo para operaciones financieras, como Sela. Entre ellos, las transacciones, operaciones y liquidaciones.
Otra diferencia entre Sela y Bitcoin, es que el experimento del BIS no puede garantizar que las CBDC sean un depósito de valor seguro, ya que, en esencia, estos activos no son más que dinero fíat tokenizado. Por lo tanto, son tan susceptibles a la devaluación como sus pares físicos, ya que su emisión está a merced de las autoridades nacionales.
Distante de bitcoin, la criptomoneda nativa del protocolo homónimo, que desde su creación ha mantenido una senda alcista en su precio. Esto es debido a que se trata de un activo cuya emisión está limitada a las 21.000.000 de unidades, lo que eleva su valor en la medida que va acercándose a la emisión final.
Y otra de las marcadas diferencias entre Sela y Bitcoin yace en el libro mayor de operaciones. En el experimento del BIS, esta contabilidad estará controlada y supervisada por los bancos centrales. Lo que aumenta los riegos de falta de transparencia, así como de intervención por parte del ente estatal sobre el historial de transacciones.
Pero en Bitcoin, el libro mayor no es más que la cadena de bloques de la red, en donde quedan registradas todas las operaciones que se hacen a través del protocolo descentralizado, el cual es inviolable. Esta contabilidad puede ser revisada en tiempo real, a través de cualquier explorador de bloques.
Las alertas sobre las CBDC
Considerando que el proyecto Sela del BIS busca promover el uso masivo del dinero fíat tokenizado a través de un protocolo que guarda similitudes y diferencias con Bitcoin, es bueno recordar las alertas que han surgido en torno a las CBDC.
Una de las advertencias la lanzó recientemente JAN3, la firma que promueve la adopción de Bitcoin en todo el mundo. Esta empresa aseguró que las CBDC son una “pendiente resbaladiza” para las democracias de los países en donde se están desarrollando.
Actualmente, más de 130 países trabajan en el desarrollo de una moneda digital de banco central. Algunos están más avanzados que otros. Y varias naciones apenan están en fase de investigación, tal como lo muestra el sitio de seguimiento CBDC Tracker.
Otra de las alertas fue emitida por un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional, el profesor Eswar Prasad, quien admitió que con las CBDC los gobiernos del mundo podrán decidir sobre la libertad financiera de las personas.
Las advertencias en torno a las CBDC han hecho que los usuarios evadan la utilización de estos activos. Se ha comprobado que estos proyectos no han tenido éxito en donde se han implementado y su adopción ha sido bastante baja, de acuerdo con el investigador de finanzas digitales Xavier Lavayssière, quien atribuye a la falta de educación financiera este comportamiento.
Lavayssière coincidió con Daniel Eidan, quien es el asesor del Centro de Innovación del Banco Internacional de Pagos. Según este especialista, “la educación técnica es muy importante para saber cuánta confianza pueden tener las personas en las herramientas digitales”, como las CBDC o, incluso, las criptomonedas.