Hechos clave:
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Nick Szabo se mueve siempre con una tenaz inclinación a la privacidad.
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Su trabajo es extenso, variado y profundamente original.
«…era obvio que Nick era un tipo que vivÃa una vida mental. Su gran cuerpo estaba cubierto al azar con viejos pantalones vaqueros y una camisa de franela. Sus destartaladas zapatillas negras de deporte parecÃan como si hubieran sido adquiridas en los dÃas de DigiCash. Su cabello estaba despeinado, formando un anillo alrededor de su cuero cabelludo, no muy diferente de la tonsura de monje justo después de una larga siesta. […] Szabo no buscaba la conversación y no hizo mucho contacto visual. TenÃa una sonrisa aparentemente perpetua en su barbada cara de sueño. La mayor parte de los otros asistentes lo observaba desde la distancia, a la espera de que interactuara.»
Nataniel Popper en Digital Gold
Nick Szabo es un informático estadounidense, criptógrafo y experto en derecho. Entre sus desarrollos más importantes se cuentan el diseño de Bit Gold (precursor directo de Bitcoin) y de los contratos inteligentes. De origen húngaro, su fecha y lugar de nacimiento son al dÃa de hoy, datos desconocidos.
Siendo Szabo un actor de especial relevancia en el ecosistema de las criptomonedas, se desplaza por el mismo, con un muy bajo perfil y una tenaz inclinación a la privacidad.
No obstante, es posible esbozar un interesante retrato a partir de las muy contadas entrevistas que ha dado, una cuenta más o menos activa en Twitter que perfila cierto ideario polÃtico y un blog personal de diseño minimalista. En este último escribe sobre temas que van mucho más allá de la criptografÃa.
Con la curiosidad y el rigor de un espÃritu renacentista, Szabo aborda temas sobre la naturaleza del dinero, historia, derecho, polÃtica, democracia, patentes, proyectos espaciales y biologÃa evolutiva, entre muchos otros.
El lector puede encontrar en el sitio, un profuso cuerpo de ideas originales de análisis poco convencionales y opiniones difÃciles de predecir, propios de los seres humanos que piensan el mundo desde perspectivas inéditas, naturalmente despojadas de lo polÃticamente correcto.
A partir de los elementos mencionados, iremos perfilando a Szabo mediante la recopilación de fragmentos informativos que nos permitan construir una semblanza más o menos cercana a este informático y experto en derecho, quien parece estar más a gusto habitando el reino de la privacidad.
Experiencia del comunismo e interés por la criptotecnologÃa
Una de las pocas referencias que Szabo ha compartido acerca de su vida privada, es la de ser un norteamericano de origen húngaro, hijo de un padre que luchó en la revolución húngara en el año 1956, una revuelta que se levantó en contra de las polÃticas impuestas por la Unión Soviética.
La causa del descontento radicaba en una economÃa estatizada, donde las condiciones materiales de los jerarcas contrastaban fuertemente con la situación del pueblo soviético, cuyas necesidades básicas eran pobremente atendidas. A esto se sumaba una brutal represión, ejercida por la AVH (policÃa secreta húngara).
Al respecto, cuando le preguntan cómo se interesó por la tecnologÃa de las criptomonedas, Szabo responde :
Mi padre luchó en 1956 en la revolución húngara contra el soviet. Además de él, he encontrado a muchas otras personas pertenecientes a sociedades comunistas que tienen muchas historias de horror para contar sobre la opresión, el asesinato de personas y el robo de su propiedad.
Además, agrega que poder reemplazar funciones propias del gobierno, mediante criptotecnologÃa por «formas menos violentas y menos abusivas de realizar esas funciones, ya es una gran victoria».
La experiencia de su padre parece haberlo situado en una posición decididamente anticomunista, pista que encontramos en algunos de sus retuits. Uno de los más frecuentes proviene de una cuenta que utiliza el nombre de Margaret Thatcher, primera ministra de Reino Unido entre los años 1979 y 1990. Apodada la «Dama de hierro», fue conocida por sus medidas liberales y favorables a la privatización no solo de empresas estatales, sino en áreas como la educación y la subvención social.
Los tuits que comparte, están precisamente referidos a la amenaza de Estado fuerte, o bien a la idea de que el socialismo es una ideologÃa que impide la autonomÃa de las personas. En otro menciona al «Gulag» -campo de trabajo forzado soviético para presos polÃticos- para ilustrar el hecho de que cuando se trata de fanáticos de izquierda, los fines justifican los medios.
En el año 2007 posteó en su blog una columna titulada Ron Paul presidente. Se trataba de la primera vez que utilizaba el espacio para expresar una opinión vinculada a una elección polÃtica, asunto que Szabo justifica por un candidato al que llama una «notable excepción» y a quien dice apoyar «debido a que Ron Paul es el único candidato presidencial que prioriza la preservación y restauración de los derechos de propiedad, la institución fundamental de las economÃas modernas».
Agrega además que Paul podrÃa llevar a la polÃtica de los EE.UU. una influencia «libertaria«. Se trata de una posición que conversa con declaraciones de su época cypherpunk, cuando afirmó que Tim May y él mismo «son libertarios que quieren un gobierno fuera de nuestras vidas».
Un «maximalista minimalista de confianza»
Uno de los ámbitos más controvertidos en la comunidad Bitcoin ha sido, sin duda, el llamado maximalismo. El concepto fue puesto en circulación por el creador de Ethereum, Vitalik Buterin, quien en una publicación lo definió como «una postura de que construir algo en Bitcoin es la única forma correcta de hacer las cosas, y que hacer cualquier otra cosa no es ético».
Pese a que la definición fue utilizada por Buterin en sentido crÃtico, con el paso del tiempo, el concepto fue adoptado por numerosos bitcoiners, quienes se autobautizaron como maximalistas.
Esta caracterÃstica, con enfoque de virtud, parece haberse consolidado a través de la intervención de Michael Goldstein -presidente del Instituto Nakamoto- titulada «Cómo llevar los memes de Bitcoin a la luna». Sus palabras se dirigieron a los asistentes de BitBlockBoom (agosto 2019), un encuentro enfocado en proyectos vinculados a Bitcoin. Ahà expresó Goldstein que se trataba de convertir lo peyorativo del concepto de maximalista, «en una insignia de honor».
Asimismo, citó varios de los rasgos que suelen acompañar los decires maximalistas y los puso en un marco que evoca a un general alistando a sus soldados para la guerra: todos quienes se movilizan en el ecosistema, pero fuera de Bitcoin, deben «recibir trolling» (bromas pesadas, tomaduras de pelo, provocaciones).
En cuanto a quienes no posean bitcoin y odien la criptomoneda (definición de nocoiner) «deben ser aplastados». Acerca de los insultos, expresa Goldstein que en ocasiones deben utilizarse porque hay personas «que se lo merecen».
Cabe decir, que estos «tambores de guerra» invitan también al correcto entrenamiento. Los «idiotas» serán descubiertos, por tanto, se debe ser capaz de defender las ideas. Por eso, los asistentes fueron conminados a leer a los clásicos y literatura sobre «ciencias de la computación, dinero duro, redes». Quien quiera ser un soldado de la moneda digital, deberá comprenderla «completamente». Las demás cadenas de bloques, sencillamente, no importan; «solo queremos un dinero sólido para la era digital», manifiesta Goldstein.
En los acalorados debates que se generan en torno al tema, Szabo suele adoptar una decidida postura en defensa de los maximalistas, en especial cuando algunos de ellos son atacados o bien llamados «tóxicos», un adjetivo que por sà mismo parece evocar el sumun de los males que los aquejan, según sus adversarios. Dice Szabo en relación a esta toxicidad:
La más importante de las normas culturales «tóxicas» y «dogmáticas» de Bitcoin son los dispositivos de compromiso. La fuerte norma contra la bifurcación dura -excepto frente a los problemas de seguridad en cadena más extremos y contingentes- protege contra múltiples tentaciones.
En torno a la misma idea agrega en otro tuit que «una de las peores formas de comportamiento tóxico es llamar a las personas tóxicas».
De la misma manera, Szabo, al ser interpelado por una criptoentusiasta acerca del «grosero» lenguaje de algunos maximalistas y cómo esto podrÃa no ser útil para la adopción de la moneda, responde que solo pueden ser groseros en contraste con quienes usan una falsa simpatÃa a fin de aparentar que sus proyectos funcionan, «en lugar de una filosofÃa de tecnologÃa y gobernanza que realmente funciona».
Otros de los temas recurrentes en la discusión se relaciona con la antigua disputa sobre el tamaño de un bloque –espacio digital donde se escriben las transacciones– que se ha conservado desde el génesis, en 1 MB. Esto con el fin de evitar los llamados ataques de denegación de servicio, que es la posibilidad de detener la red, inundándola con una gran cantidad de transacciones.
Esta definición de tamaño, que asegura la estabilidad de la cadena de bloques, trae a la vez problemas de escalabilidad, que se traducen en la baja velocidad de los movimientos de BTC a la vez que generan altos costos por tarifas por transacción. Dichos problemas de escalabilidad han generado que muchos miembros de la comunidad consideren necesario que el tamaño de bloque sea aumentado. Incluso dio origen a varios hard fork de la cadena, con bloques más grandes y nuevas criptomonedas asociadas.
Al respecto, Szabo es determinante al expresar que la disputa sobre el tamaño del bloque de la cadena Bitcoin es abordada por algunos, a los que llama charlatanes, como un «fútbol polÃtico». Cree que esta falta de priorización por la seguridad técnica podrÃa eventualmente poner a Bitcoin en peligro.
As long as charlatans insist on treating block size as a political football instead of a technical security setting, Bitcoin is in danger.
— Nick Szabo 🔑 (@NickSzabo4) April 8, 2017
En este contexto, Szabo se define a sà mismo como un «maximalista minimalista de confianza» y lo explica como una tendencia que favorece aquellos activos que reduzcan la vulnerabilidad ante la posible amenaza de extraños.
Pese a todo, dice no considerarse maximalista en los términos habituales y esto ha quedado demostrado en su interés por otras cadenas diferentes a la de Bitcoin, tales como Monero y Zcash, cuyas criptomonedas se enfocan en la privacidad. Respecto a Ethereum  señaló que, si bien en un principio parecÃa prometedor, terminó por transmutar en shitcoin al convertirse en «un culto centralizado».
La ineludible posibilidad de ser Satoshi
Muchos han sido los candidatos a llenar con su nombre la desconocida identidad de Satoshi Nakamoto. Szabo es, en mi opinión, uno de los que suma la mayor cantidad de especulaciones dignas y quizás las más interesantes de revisar.
La más simple señala la coincidencia entre las letras iniciales del nombre y apellido de Szabo y las de Nakamoto. Pero agrega un elemento particular, en tanto los nombres húngaros al igual que los orientales, se ordenan comenzando por el apellido. De esta manera es posible jugar, dando vueltas el nombre de Szabo o bien el de Nakamoto, haciendo coincidir las letras iniciales: Szabo Nick-Satoshi Nakamoto/Nick Szabo-Nakamoto Satoshi.
Otras posibles pistas surgieron de la búsqueda de parámetros de escritura, a partir de la comparación del whitepaper de Bitcoin y los escritos de Szabo, donde se encontraron, por ejemplo, usos comunes de la conjunción Of course sin respetar la convención de utilizarla entre comas, de iniciar frases con la expresión It should be noted, o el uso del término precluded o del enunciado for our purposes, entre otras similitudes.
A esta técnica de detectar parámetros de escritura se le denomina estilometrÃa y se basa en la idea de que cuando las personas escriben, no solo imprimen su sello en su tipo de letra, sino también en el uso, estilo y ubicación de frases y palabras especÃficas dentro de un texto. La estilometrÃa, tal como en este caso, se utiliza para establecer la autorÃa de textos anónimos o cuando existen dudas acerca de quién es el verdadero autor.
Otro de los estudios estilométricos hechos al whitepaper, fue realizado por el cientÃfico de datos Michael Chon, quien utilizó, por una parte, un modelo de aprendizaje automático de caracterÃsticas lingüÃsticas que permiten predecir a un autor. Por otra parte, realizó un análisis de similitud semántica.
En ambos casos se compararon no solo el whitepaper, sino también los correos electrónicos de Nakamoto. Cabe mencionar que, en este caso, no solo fue estudiada la escritura de Szabo, sino también la de Hal Finney, Ian Grigg, Timothy C. May y Wei Dai.
En el estudio, además del nombre de Szabo, destacó el de Ian Grigg, criptógrafo, cypherpunk y creador de los contratos ricardianos. Szabo fue quien tuvo la mayor puntuación de similitudes con el whitepaper, mientras que Grigg la obtuvo en comparación con los correos de Satoshi.
Por último, Szabo fue el único que utilizó la expresión proof of work (prueba de trabajo) de manera repetida, palabra que aparece también en la publicación de su blog titulada «Bit Gold».
Adicionalmente, la publicación de otra entrada, «Bit Gold markets», nos lleva a una última y controvertida pista. Dicha publicación explica qué es lo esencial de Bit Gold: se trata de que un grupo de mineros «configuren sus computadoras para resolver acertijos matemáticos computacionalmente intensivos, y luego publiquen las soluciones a estos acertijos en registros públicos seguros».
De acuerdo al sitio Web Archives, el texto fue publicado originalmente el dÃa 9 de abril de 2008, meses antes de la publicación del whitepaper, en octubre del mismo año. Luego apareció con fecha 27 de diciembre. No obstante, la fecha original no fue editada en el enlace de la entrada, que sigue apareciendo con data de abril.
A esta información citada por Nataniel Popper en un artÃculo del New York Times, cabe agregar que los comentarios de Szabo, hechos a nombre de «Nick» en la entrada original, se convirtieron en el artÃculo de fecha modificada en «Anonymous», incluida la frase expresa con la que el informático pide ayuda para empezar a codificar.
Cabe preguntarse, por último, cómo fue posible que en las citas de Nakamoto como fuentes de construcción de su sistema de pago electrónico, Bit Gold no sea mencionado. Esto, en circunstancia de que se trata del diseño que más similitudes ostenta con el proyecto final de Satoshi.
Todas estas búsquedas que han terminado por vincular, mediante pruebas más o menos válidas, el nombre de Szabo con el de Nakamoto, han recibido por parte del criptógrafo respuestas breves y desapasionadas, indicando que se trata de una especulación «halagadora, pero equivocada».
La ruta del pionero
Muchas son las razones por las que Szabo es uno de los personajes más interesantes del actual ecosistema cripto. Un paradigma que él habita desde los años 80 y, por cierto, desde mucho antes que la mayorÃa de nosotros estuviéramos siquiera cerca de imaginar una moneda digital transfronteriza y no emitida por un banco.
Szabo, siendo parte del grupo de cypherpunk, se considera el miembro que más escribió acerca de protocolos asociados al dinero digital. Participó como contratista en DigiCash, el primer intento de moneda digital llevado a cabo por otro cypherpunk, David Chaum, a finales de los 80. Fue también reclutado por Dan Morehead para Vaurum (actual director de Bitstamp) donde se ocupó del desarrollo de los contratos inteligentes, otra creación de su autorÃa.
Su trabajo extenso, variado y profundamente original, su personalidad más bien solitaria y de bajo perfil o como dijo Popper, de alguien viviendo una «vida mental» – el doble opuesto del narcisista y sobreexpuesto Craig Wright-, nos conducen a pensar que el nombre de Nick Szabo será integrado, sin duda, en la lista de los grandes genios creadores de la historia.
Solo el tiempo dirá con qué nombre quedará escrito.