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Dos plantas geotérmicas son el foco de atención dentro de la comunidad bitcoiner.
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La geotermia produce unos 204 MW de energía eléctrica, un 22% del total del país.
Más allá del revuelo noticioso que generó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tras proponer a bitcoin (BTC) como moneda de curso legal, una segunda decisión gubernamental relacionada con la criptomoneda está dando de qué hablar. El mandatario, en aras de captar nuevas inversiones de las empresas bitcoiners, ordenó utilizar la energía geotérmica local para impulsar la minería de Bitcoin.
El presidente dio instrucciones a la empresa estatal de energía geotérmica, LaGeo, para elaborar un plan que permita «ofrecer instalaciones» dedicadas a la minería de Bitcoin. El plan es aprovechar el calor interno de la Tierra, o de los volcanes como refirió Bukele, para abastecer con energía eléctrica a las potenciales granjas mineras.
La energía geotérmica es un tipo de energía renovable, 100% limpia y sin emisiones contaminantes que es utilizada en al menos 24 países para la generación de energía eléctrica, entre ellos: los Estados Unidos, Indonesia, Filipinas, El Salvador, Islandia, México, Italia, Costa Rica y Nicaragua.
De acuerdo con el ingeniero Carlos Martínez Cruz, profesor de la escuela de ingeniería eléctrica de la Universidad de El Salvador, se trata de una fuente de energía más estable que la solar, la eólica o la hidroeléctrica. El académico explicó que el país no cuenta con ríos caudalosos, pero hay cuatro represas hidroeléctricas que abastecen el 30% de las necesidades locales.
En el caso de la energía geotérmica, esta abastece un 22% de los requerimientos nacionales con 204 MW de capacidad instalada. Según Martínez, la fuente que proviene del interior de la Tierra suple las necesidades de 1.500.000 salvadoreños, aproximadamente. El resto de las energías provienen de la quema del bagazo de la caña de azúcar (15%), plantas solares fotovoltaicas (10%) y un 23% de los derivados del petróleo.
«En la energía geotérmica se abre un agujero en la tierra para hallar vapor, el agua en su estado gaseoso a alta temperatura. Al encontrarla, se hace conducir a través de tuberías para mover una turbina que está conectada a un generador eléctrico. Es decir, se saca vapor del subsuelo para producir energía eléctrica», refirió Martínez a CriptoNoticias.
El vapor generado es un fenómeno natural asociado a los sistemas volcánicos activos. En los estratos rocosos del subsuelo existen yacimientos de agua que reciben el calor de la cámara magmática. Como se muestra en el siguiente gráfico, el vapor del pozo productor es canalizado para mover la turbina. Una vez utilizado, el agua resultante es reinyectada al subsuelo para mantener la sostenibilidad del sistema.
Los recursos geotérmicos hallados varían en temperatura y no todos son útiles para generar energía eléctrica. Para este fin, el vapor debe estar a muy alta presión y con temperaturas de alrededor de los 150 grados centígrados. El vapor a menor temperatura es empleado como mecanismo de calefacción urbana o en sistemas de climatización.
El vapor también emerge de la Tierra de forma natural y puede apreciarse a través de los géiseres, las fumarolas ubicadas en las cercanías de los cráteres volcánicos o de las fuentes termales. En total, en el mundo existe una capacidad instalada de 15.608 MW de energía geotérmica, según registros de Think GeoEnergy.
Plantas en El Salvador que servirían para minar Bitcoin
El Salvador cuenta actualmente con dos centrales geotérmicas: la de Ahuachapán, ubicada a unos 103 kilómetros al occidente de la capital, San Salvador, y la de Berlín, construida a 106 kilómetros al oriente de la principal ciudad del país. La primera de las instalaciones comenzó a operar en 1975 y en la actualidad tiene una capacidad instalada de 95 MW, es decir, abastece a unos 700.000 salvadoreños, aproximadamente.
«El área del campo geotérmico en la que se encuentran los pozos productores es de aproximadamente 2,5 kilómetros cuadrados, la profundidad de los pozos varía entre 600 y 2.750 metros. En la actualidad cuenta con 56 pozos perforados entre productores, reinyectores, de monitoreo y otros», señala LaGeo, sobre la planta de Ahuachapán, en su sitio web.
La planta de Berlín inició su actividad en 1992 y con el transcurrir de los años ha aumentado su capacidad hasta los 109 MW. En este caso el área del campo geotérmico es de una extensión de 8 kilómetros cuadrados, la profundidad de los pozos varía entre 500 y 3,455 metros. En la actualidad cuenta con 37 pozos entre productores, reinyectores y de monitoreo, según LaGeo.
Para ilustrar cuál es la capacidad que tendría la planta de Ahuachapán, por ejemplo, para abastecer a los equipos mineros, tomaremos como ejemplo el consumo energético del Antminer S19 Pro de Bitmain. El equipo de última generación requiere, aproximadamente, de 3.250 vatios (W) para operar.
Si una empresa minera decide instalar una granja en El Salvador con 10.000 equipos S19 Pro, la instalación requerirá, sin incluir el consumo de aire acondicionado, unos 32,5 MW de potencia. Es decir, esa sola granja utilizaría un tercio de toda la capacidad geotérmica de Ahuachapán. Si la granja fuese de 30.000 mineros, entonces acapararía toda la producción de la planta.
En sus instrucciones a LaGeo para proveer de energía a las futuras granjas mineras de Bitcoin, Bukele no aclaró cuál de las dos plantas sería utilizada para suministrar energía o si serán ambas las que abastecerían a los mineros.
El 9 de junio el jefe del Estado informó que había sido notificado del hallazgo de un nuevo yacimiento o pozo y que comenzarían a diseñar «un completo centro minero de Bitcoin a su alrededor». Es decir, ya no solo serían algunas de las dos plantas ya existentes las que abastecerían a las granjas, sino que habría una tercera planta que serviría para atender a los mineros.
«Nuestros ingenieros me acaban de informar que cavaron un pozo nuevo que proporcionará aproximadamente 95 MW de energía geotérmica 100% limpia y sin emisiones de nuestros volcanes», aseguró Bukele en Twitter hace tres semanas. Tomando en cuenta el ejemplo anterior, este pozo abastecería, en teoría, a 30.000 equipos Antminer S19 Pro.
En una reciente entrevista con el podcaster Peter McCormack, Bukele se refirió al hallazgo al decir que «no es enorme pero sí considerable». Además, el presidente estimó que la construcción de la planta costaría unos 480 millones de dólares.
Sobre este anuncio, el ingeniero Martínez fue escéptico al decir que la información aportada por el presidente «no la puede confirmar nadie». Para el profesor es curioso que dentro del contexto del minado de Bitcoin aparezca un «pozo mágico» que tiene unas dimensiones que nunca en la historia de la geotermia se ha conocido todavía.
«Estoy a la expectativa porque es probable que sea algo que solo conoce poca gente. Lo que se ha hecho es explorar otros dos yacimientos más pequeños. Es normal en geotermia que los proyectos duren muchísimos años, prueba de ello es que en El Salvador se han desarrollado solo dos yacimientos», dijo Martínez quien recordó que la minería de Bitcoin con energía geotérmica ya se ha probado en otras latitudes como en Islandia.
Al ser consultado sobre el tiempo que le tomaría a El Salvador construir una tercera planta de este tipo, y suponiendo que no se presenten contratiempos económicos o políticos, el yacimiento podría estar operativo en unos 5 o 10 años, según el ingeniero.
Condiciones para minar Bitcoin en El Salvador
Al hacer un repaso sobre las condiciones para la minería de Bitcoin con energía geotérmica en El Salvador, y las que hay en Islandia, por ejemplo, hay varios aspectos a resaltar. El primero es que la temperatura en Islandia es, en promedio, de cero grados centígrados durante el invierno y de 13 grados centígrados durante el verano.
Al trabajar en un ambiente con bajas temperaturas, el rendimiento de los mineros ASIC es más eficiente. En El Salvador la temperatura promedio varía durante el año entre los 19 y los 32 grados centígrados, lo que obligaría a mantener los equipos en áreas especialmente acondicionadas, algo que no es necesario en Islandia en donde el frío es natural.
El segundo es que Islandia tiene una capacidad instalada de 755 MW en sus plantas geotérmicas, lo que triplica el potencial al compararlas con las de El Salvador. Si una empresa minera como Marathon, por ejemplo, decidiera mudar su proyecto para instalar 73.000 mineros en Texas hacia El Salvador, entonces los 204 MW de energía geotérmica no abastecerían la demanda de los equipos, en caso de que fuesen del modelo Bitmain S19 Pro.
Sobre este punto, José Antonio Rodríguez Rivas, exgerente general de LaGeo, publicó en un reciente artículo sus reflexiones sobre los recientes anuncios de Bukele. Para el ejecutivo, los salvadoreños podrían pagar más por su factura eléctrica en caso de que las granjas comiencen a instalarse en el país.
«La geotermia vende al mercado salvadoreño todo lo que produce. No hay excedentes. Si se destina algo de esa producción para una nueva demanda de bitcoin, esa energía tendría que suplirse con otra de más alto costo para abastecer el mercado nacional», indicó Rodríguez.
El Salvador es una nación en la que residen unos 6,5 millones de habitantes, por lo que actualmente está abastecida en materia energética. El gobierno ha dado a entender que las granjas para minar Bitcoin no comprometerían el normal flujo eléctrico. No obstante, la situación podría cambiar al entrar en vigencia la Ley Bitcoin, en septiembre, ya que comenzarían a llegar empresas mineras en busca de mejores condiciones para desarrollar su actividad.