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Zin es de código abierto, utiliza softwares neutrales que no tienen propietarios.
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Este navegador no posee token de gobernanza ni de incentivos.
Zin, nuevo navegador de Internet que almacena datos en Bitcoin, busca crear vías alternativas de distribución de la información digital en la web, que no dependan de los sistemas establecidos, basados en softwares que imponen reglas corporativas y violan la privacidad de sus usuarios.
Según su desarrollador, Zin es un navegador “autónomo e inmutable”, donde todos los datos se registran en el archivo (o blockchain) de Bitcoin. En Zin las páginas web son inscripciones recursivas y las URL son nombres SNS que utilizan el protocolo Ordinals como método de almacenamiento de información.
¿Cómo funciona Zin?
Para comprender mejor esto, vale acotar que una inscripción es un método que permiten registrar datos arbitrarios en Bitcoin, a través de Ordinals. La recursividad, por su parte, permite poner una inscripción dentro de otra o que trabajen en conjunto.
De esta manera, las inscripciones recursivas son capaces de proporcionar un marco para ejecutar programas, videojuegos, almacenar archivos de más de 4MB (el límite de un bloque de Bitcoin) o, como en este caso, almacenar los recursos de un sitio web. Ya se han inscrito más de 140.000 páginas web.
Por su parte, los nombres SNS (o Sistema de Nombres Sats) también son otro tipo de inscripción JSON o de texto simple. A través de este estándar, las personas pueden crear nombres legibles para asociarlos a una dirección .sats. Este tipo de direcciones conforman un total de más de 1,7 millones nombres inscritos en Bitcoin en la actualidad.
Con la recursividad, cualquier nombre .sats (por ejemplo, CriptNoticias.sats) se puede asociar a un sitio web. El proceso de registrar páginas web y nombres de sitios es fácil, pues se puede hacer a través de cualquier sitio que permita inscribir Ordinals. En el caso de las páginas web, la mayoría de las que se han inscrito son de formato HTML simple. Pero se pueden crear aplicaciones más complejas e inscribirlas en Bitcoin.
Debido a que Zin no utiliza servidores de terceros ni estándares o plataformas complicadas, el costo de registrar una página web solo depende del costo de una transacción de Bitcoin. Una vez que se paga eso, la página o el nombre quedan registrados. En este momento, eso significa un costo de menos de diez dólares.
Sin software propietario ni estándares. Sin acceso privilegiado. Sin gobernanza. Sin incentivos perversos. Zin se basa en software y formatos neutrales y de código abierto. Una vez publicados, sus datos nunca podrán ser editados, eliminados o censurados.
JeffX, desarrollador de Zin.
¿Por qué un navegador autónomo e inmutable?
De acuerdo con el desarrollador de Zin, la publicidad que “corrompe” todos los productos que usamos y los algoritmos que “secuestran la atención y filtran los pensamientos que puedes compartir” son algunas de las principales características que predominan entre las aplicaciones de Internet.
“Si violas las reglas establecidas por los amos corporativos, será prohibido”, insiste el creador de Zin. Además, sostiene que la mayoría de las aplicaciones y sitios exigen a sus usuarios que renuncien a su privacidad a cambio de acceso. Y del lado de los creadores de contenido, las plataformas tradicionales que cambian mucho no ofrecen garantías sobre la posible pérdida de datos.
“Todos los datos están en Bitcoin, y eso significa que se replican en muchos nodos de Bitcoin, accesibles en todas partes, para siempre”, sentencia.
En la actualidad existen numerosos proyectos basados en el protocolo Ordinals. Desde tokens hasta métodos para hacer de Bitcoin un periódico universal. Recientemente surgió Open Ordinals Institute, como reportó CriptoNoticias, que tiene el propósito de recolectar fondos y financiar proyectos.