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El 6,5% del staking ya votó y la respuesta se inclina ampliamente por “si”.
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La propuesta plantea mejoras de rendimiento, incentivos y reducción de costos.
Con el comienzo del epoch 840, el 27 de agosto, comenzó un proceso de votación clave en la red Solana. Los validadores tendrán tiempo de emitir su voto hasta el epoch 842 sobre la propuesta de mejora 0326 (SIMD-0326), llamada Alpenglow, que apunta a reemplazar el actual mecanismo de consenso de esa red.
En Solana, un epoch es un periodo de tiempo definido durante el cual se mantiene estable el conjunto de validadores. Cada epoch tiene una duración aproximada de dos a tres días, por lo que la votación se extenderá alrededor de una semana a partir de hoy.
El objetivo de Alpenglow es modificar por completo el sistema de consenso de la red. Según se detalla su repositorio, «apunta a reducir la finalización de bloques de 12,8 segundos a 150 milisegundos».
La finalización de bloque es el punto en el que una transacción incluida en un bloque se considera irreversible, es decir, cuando se alcanza un nivel de seguridad suficiente que impide que pueda ser revertida por reorganizaciones de la cadena.
Al tiempo de esta redacción, el 6,5% del staking que ya emitió su voto y las respuestas se está inclinando casi en su totalidad por un «si», aunque aún restan muchos validadores por votar:
Alpenglow: un rediseño del consenso en Solana
La propuesta SIMD-0326 fue presentada el 11 de julio por los desarrolladores Quentin Kniep, Kobi Sliwinski y Roger Wattenhofer.
Conforme a un documento explicativo de esta propuesta, la transición hacia Alpenglow responde a la necesidad de superar limitaciones en el modelo actual de consenso de Solana, compuesto por Proof-of-History (PoH) y el protocolo TowerBFT.
El primero funciona como un mecanismo de relojería criptográfica que permite ordenar las transacciones en la red sin depender de un tiempo externo, lo que facilita la sincronización entre nodos.
Sobre esa base opera TowerBFT, una variante de tolerancia a fallos bizantinos (BFT, por sus siglas en inglés) diseñada para que los validadores alcancen acuerdos rápidos en la validación de bloques.
Alpenglow busca reemplazar esa combinación por un diseño que mejoraría la eficiencia operativa, la resiliencia de la red y una mayor simplicidad en su implementación, según su equipo de desarrollo.
El “corazón” de Alpenglow es Votor, un protocolo de votación directa que permite finalizar bloques en una o dos rondas de votación, dependiendo de las condiciones de la red.
Con ello, según los desarrolladores, la latencia bajaría de 12,8 segundos a entre 100 y 150 milisegundos, además de mejorar la eficiencia en el uso del ancho de banda al eliminar el tráfico pesado de mensajes.
Además, de acuerdo con aquel documento, se introduce un sistema robusto de certificaciones, con distintos tipos de certificados que sirven para certificar, omitir o finalizar bloques según los votos de los validadores.
Para lograrlo, estos participantes intercambian votos de manera directa utilizando agregados criptográficos que prueban el consenso alcanzado.
La propuesta Alpenglow propone nodos organizados por un líder en cada epoch
La iniciativa SIMD-0326 está diseñada para operar en una red compuesta por «miles de nodos», organizados dentro de un conjunto de validadores que permanece estable a lo largo de cada epoch.
El tiempo se estructura en slots, intervalos en los que un líder preseleccionado se encarga de producir bloques.
La construcción del bloque ocurre en varias etapas: primero, la información del bloque se divide en partes grandes llamadas “slices”. Luego, cada “slice” se fragmenta en piezas más pequeñas llamadas “shreds”. Estos “shreds” son los que finalmente se transmiten a los demás validadores de la red.
En este esquema, cuando un bloque es recibido, los validadores inician el proceso de votación. Si el bloque llega en tiempo y es válido, emiten un voto a favor; de lo contrario, pueden optar por omitirlo.
La finalización ocurre cuando una porción suficiente del stake valida el bloque. Si no se alcanza consenso en la primera ronda, se habilita una segunda votación para definir su destino.
En caso de pérdida de datos, la propuesta incorpora un mecanismo de recuperación que permite a los nodos solicitar la información faltante a otros participantes de la red.
Un nuevo esquema de recompensas en Solana
Además del rediseño técnico, Alpenglow incorpora un nuevo esquema de recompensas. En el sistema actual, los validadores envian transacciones de voto en cada slot, lo que genera altos costos en ancho de banda y comisiones, según el equipo detrás de SIMD-0326.
Con la propuesta de Alpenglow, la votación se realizaría fuera de la cadena, con firmas agregadas, reduciendo significativamente la complejidad y el costo de participar.
Cada validador recibirá recompensas proporcionales a su stake por cada voto emitido. Para garantizar compromiso, deberán emitir un voto válido por slot: quienes no lo hagan quedarán sin recompensas y pueden ser excluidos del conjunto activo de validadores.
Como mecanismo de control económico, se introduce el Validator Admission Ticket (VAT, o ticket de admisión de validador), una tarifa fija de 1,6 SOL por epoch que se quema y que funciona como barrera de entrada para prevenir abusos.
Finalmente, los líderes de la red también recibirán compensaciones adicionales por su rol en agregar y enviar los votos de los validadores.