Hechos clave:
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El CEO de Spank Chain fue quien introdujo la moción ante la cominidad de Ethereum.
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ProgPow busca reducir la brecha entre losmineros ASIC y los GPU.
El CEO de SpankChain, Ameen Soleimani introdujo una moción ante la comunidad de Ethereum para que la adición de la Prueba de trabajo programática (ProgPoW), no sea introducido en la próxima bifurcación de la red sin que se le realice una auditoría a su código.
De acuerdo con Soleimani, la inclusión de esta modificación al protocolo es una decisión muy importante, por lo que la auditoría del código es un elemento indispensable, esto incluso pese a la posición de algunos desarrolladores del código. Soleimani publicó su moción este 29 de marzo.
Recordemos que ProgPoW busca neutralizar la posible influencia de equipos de minería ASIC en la red de Ethereum, para hacer más eficientes y competitivos los mineros que operan con equipos GPU. La propuesta tiene gran aceptación entre los miembros de la comunidad.
Soleimani sostiene que dado el valor que ha alcanzado la red (con una capitalización de mercado de USD 14.877.015.634 y un precio de USD 141 por cada ETH) «no tiene sentido» hacer algo semejante.
No creo que tenga sentido cambiar a un algoritmo de hash no auditado para una red de más de USD 10 millardos. También entiendo que esta es una discusión hipotética sobre lo que hacemos si la auditoría no está financiada, y que la inminente financiación de la auditoría quedaría obsoleta en esta conversación, pero creo que si el valor predeterminado es que no implementamos ProgPoW sin una limpieza clara.
Ameen Soleimani
También hubo posiciones encontradas sobre quién debe pagar por la auditoría. La propuesta de Soleimani es que deben ser los mineros. Otros usuarios señalaron que la auditoría debería ser financiada por la Fundación Ethereum. Hasta ahora, la propuesta no ha recibido el financiamiento esperado, establecido en USD 50.000.
Según comentó en la discusión de la moción el usuario tvanepps, para que un protocolo como este sea añadido a un fork en Ethereum (en este caso Istanbul) una auditoría es un requisito. «Cambiar un componente central del protocolo no debe tomarse a la ligera y solo se beneficiaría de una revisión externa», aseveró.
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