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La actividad de la red todavía es baja y eso disminuye la quema de ETH por bloque.
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Pese a ello, la emisión sin el Merge hubiera sido mucho más elevada.
Con la transición a Ethereum 2.0 a partir del Merge, se esperaba que Ethereum se volviera una red deflacionaria. No obstante, este objetivo no se ha logrado todavía, aunque la emisión sí disminuyó considerablemente.
Desde el Merge, que se concretó en las primeras horas del jueves 15 de septiembre, la emisión de ethers (ETH) tiene un balance positivo de 3.705 unidades, según refleja el sitio ultrasound.money. Este ritmo implicaría una emisión anual de 603.000 ETH, o un crecimiento porcentual del 0,2% de la circulación actual de la criptomoneda.
Sin embargo, cabe aclarar que este número varía casi de forma permanente. Se debe a que la quema de ETH se da a partir de la actividad que exista en la red. Mientras más transacciones haya en Ethereum, más ETH se quemarán.
El nuevo modelo económico de Ethereum se apoya en gran parte en que, si estas unidades eliminadas superan la emisión de la red (variable según el número de validadores), se llegará a la meta de la deflación.
¿Qué hubiera pasado sin el Merge?
Si bien Ethereum no se ha vuelto deflacionario todavía, sí es destacable que la emisión de su criptomoneda bajó en un porcentaje significante. Los 3.705 ETH emitidos en las últimas 5 jornadas serían 67.129 ETH si no hubiera ocurrido el Merge.
La diferencia está en que Ethereum ya no emite tantos ETH por bloque para pagar a los mineros, ahora reemplazados por los validadores al funcionar con prueba de participación (Proof of Stake, staking o PoS). Por lo tanto, al quemar el 70% de los ETH que los usuarios pagan en comisiones en las transacciones (que son ETH ya existentes), la emisión se va reduciendo gradualmente.