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Sigman advirtió que “las computadoras cuánticas pueden algún día romper la criptografía” de Bitcoin.
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BIP-360 establecería un sistema de transacciones seguro contra la cuántica.
En respuesta a la incertidumbre generada por el lanzamiento del chip Willow de Google y las opiniones de analistas sobre su potencial para comprometer la seguridad de Bitcoin (BTC), la propuesta de mejora BIP-360 emerge como una posible solución.
Esta propuesta busca introducir un mecanismo de transacción resistente a la computación cuántica, asegurando la compatibilidad con los sistemas actuales y preparando a Bitcoin para futuras amenazas criptográficas.
Entre los especialistas que creen que la computación cuántica podría afectar a Bitcoin se encuentra Chamath Palihapitiya, ingeniero y capitalista de riesgo. Explicó que 8.000 chips Willow trabajando en conjunto podrían implicar un riesgo para la seguridad de la red Bitcoin.
Además, aseguró que en un plazo de “2 a 5 años”, las redes de criptomonedas deberán adoptar algoritmos de hash resistentes a la computación cuántica.
En este contexto, Ben Sigman, CEO de Bitcoin Libre, una empresa que ofrece una wallet de BTC, opinó sobre cómo actuaría la implementación de la BIP-360. Esta propuesta de mejora de Bitcoin, conocida como “QuBit”, fue elaborada y presentada por el desarrollador Cryptoquick el 8 de junio de 2024.
¿Qué es y cómo funciona la BIP-360?
Conforme con su documento, BIP-360 es una propuesta de mejora en el protocolo de Bitcoin que introduce el método de pago con criptografía P2QRH (en español, “Pago a Hash Resistente a la Computación Cuántica”) y provee un mecanismo de transacciones resistentes a ataques de la cuántica.
Actualmente, el algoritmo ECDSA (Elliptic Curve Digital Signature Algorithm) es el cifrado que emplea Bitcoin para firmar transacciones y garantizar la seguridad de las claves privadas.
Con este mecanismo actual de Bitcoin, los fondos están bloqueados con claves públicas derivadas de ECDSA, que serían potencialmente vulnerables a ataques cuánticos.
El riesgo estaría dado, según Sigman, por la posibilidad de que se vea comprometida la criptografía de curva elíptica (ECC) actualmente utilizada en esta red, como el algoritmo ECDSA.
Sin embargo, algoritmos como Shor, que las computadoras cuánticas podrían ejecutar sobre las claves privadas, tienen el potencial teórico de comprometer este sistema.
BIP-360 reemplazaría ese mecanismo, bloqueando y desbloqueando los fondos de los usuarios con hashes resistentes, como SHAKE256 o SHA-3, que serían inmunes a los posibles avances en computación cuántica, según señaló Sigman.
De acuerdo con el CEO de Bitcoin Libre, el uso de hashes en lugar de claves públicas eliminaría el riesgo de exposición de información sensible, ya que los hashes son resultados de funciones unidireccionales que no pueden revertirse para obtener la entrada original, ni siquiera “con tecnología avanzada”.
BIP-360 incluye soporte para multifirma
Sigman, continuando con su explicación, detalló que P2QRH introduce la capacidad de utilizar múltiples tipos de claves en una transacción. Esto significa que un usuario podría emplear tanto claves tradicionales (ECDSA) como claves resistentes a computación cuántica.
Este enfoque mixto permitiría a los usuarios realizar una transición gradual hacia tecnologías que serían más seguras mientras mantienen compatibilidad con el sistema actual.
Por ejemplo, un usuario podría configurar una wallet multi-firma que requiera una clave tradicional y otra resistente a cuántica para autorizar transacciones. Esto beneficiaría a la seguridad, y fomentaría una adopción más flexible.
En adición, el diseño de P2QRH deja espacio para incorporar primitivas criptográficas avanzadas. Esto significa que, si en el futuro emergen algoritmos cuánticos aún más potentes o nuevos avances en criptografía resistente a cuántica, Bitcoin podría adaptarse sin necesidad de introducir nuevos mecanismos disruptivos.
BIP-360 no aumentaría el espacio de bloques en Bitcoin
En cuanto a la eficiencia de P2QRH, Sigman argumentó que está “diseñada para minimizar el aumento de tamaño de los bloques, optimizando firmas resistentes a computación cuántica”.
En comparación con ECDSA, las firmas resistentes a cuántica suelen ser más grandes, lo que podría aumentar la carga en la red. P2QRH propondría optimizaciones para minimizar este impacto, mantendría las transacciones compactas y disminuiría el tamaño de datos en la cadena.
Seguidamente, Sigman expresó que P2QRH sigue un enfoque similar al de SegWit. Así, la BIP-360 separa los datos adicionales requeridos para la resistencia cuántica, asegurando que los nodos antiguos puedan verificar transacciones sin necesidad de procesar toda la información nueva. Esto posibilitaría una reducción del costo computacional para los nodos más antiguos y facilitaría la adopción gradual.
La implementación se haría mediante un soft fork (bifurcación suave), lo que significa que los nodos no actualizados seguirán funcionando en la red, aunque no aprovechen las nuevas características de P2QRH. Esta característica es importante para evitar la fragmentación de la red y garantizar una transición suave.
De este modo, la BIP-360 busca blindar Bitcoin contra los posibles riesgos futuros de la computación cuántica, ofreciendo una transición hacia criptografía post-cuántica que asegure la integridad y la confianza en la red.
Sin embargo, cómo fue reportado en CriptoNoticias, resulta válido recordar que, conforme a muchos analistas, el riesgo de la cuántica por sobre Bitcoin aún está lejos.