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La criptoeconomía descentralizada será un área central para la firma, según su CEO.
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Además, Armstrong explicó que buscarán adoptar una visión más globalizada de mercado.
El exchange de criptomonedas Coinbase se va a centrar en las finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés) y en la autocustodia de activos por parte de los usuarios, según afirmó su cofundador y CEO, Brian Armstrong. Además, también pasará de enfocarse en Occidente a un mercado más global.
Mediante un comunicado en el blog de Coinbase, el empresario aseguró que la empresa ve «la oportunidad de dar a nuestros clientes acceso a nuevos productos y posibilidades. Estamos viendo un abanico de aplicaciones y productos emergentes que ganan terreno».
En este sentido, «nuestros productos centralizados (CeFi) seguirán teniendo un rol esencial en el crecimiento de la criptoeconomía. Sin embargo, la criptoeconomía descentralizada también será un área de desarrollo muy importante».
Al detallar de qué manera Coinbase va a recorrer este nuevo proceso de expansión y crecimiento, Armstrong habló de tres líneas de acción fundamentales con sus respectivos pasos concretos:
- Añadiendo más activos a Coinbase y de manera más rápida. En este sentido, la idea es «sumar todos los activos legales y dar al usuario la opción de hacer su propia evaluación de los riesgos».
- Haciendo de Coinbase una empresa más globalizada. Hasta el momento, detalla Armstrong en el texto, Coinbase se centró en dialogar sobre la regulación con entidades del hemisferio Occidental, pero de ahora en más «cambiarán el enfoque» a una postura más orientada al mercado global en general.
- Creando la «app store cripto». Ejemplificando con un paralelismo con lo hecho por la empresa tecnológica Apple y su tienda digital de aplicaciones, el CEO de Coinbase afirmó que esto permitiría a los usuarios acceder a aplicaciones descentralizadas innovadoras, una industria que, además, cuenta con más de 10.000 millones de dólares en inversión.
Luego de explicar estos tres métodos fundamentales, Armstrong también brindó más precisiones sobre más medidas concretas. Al respecto, explicó que algunos de los próximos pasos que tomará Coinbase consisten en rebajar las preguntas de índole legal para nuevos activos de 70 a 12, y mejorar sus revisiones de Cumplimiento legal y seguridad.
Asimismo, crearán una «zona experimental» para controlar los posibles riesgos de los nuevos activos e intentarán avanzar en la aprobación de la mayor cantidad de activos posibles para almacenar, enviar y recibir, más allá de que se puedan comercializar en el exchange de la plataforma o no.
Este punto no es algo menor. Como reportó CriptoNoticias, las DeFi han sido escenario de hackeos y robos en el último tiempo; a los diversos episodios de este tipo ocurridos en 2020, se sumaron este año otros tantos que generaron pérdidas millonarias para las plataformas.
Por otro lado, pese a que ya cuenta con una wallet autocustodia (es decir que el propio usuario tiene las claves privadas de esta, y no es el exchange quien custodia los activos almacenados), para el futuro Coinbase planea que «cualquiera aplicación basada en la descentralización cripto sea accesible para los usuarios desde la app de Coinbase» a partir de la integración con la identidad y la wallet individual. En este sentido, Armstrong promete que «en el futuro tendrás la opción de autocustodiar tus criptomonedas directamente desde la aplicación principal de Coinbase».
La visión de Armstrong sobre la innovación
A lo largo de todo el comunicado, Armstrong hace hincapié en la oferta de nuevas posibilidades innovadoras para sus clientes. Al respecto, aseguró que «Coinbase debe ser el lugar donde la gente pueda realmente participar en la criptoeconomía. Necesitamos ayudar a la gente con la criptoeconomía descentralizada tal y como lo hicimos para que acceda a bitcoin por primera vez».
En el pasado, el CEO de Coinbase había expresado su preocupación por supuestas intenciones de regular la tenencia autocustodia de bitcoin (BTC). Como informó CriptoNoticias, Armstrong considera que esto «sería un legado terrible» y añadirían una «fricción adicional» que comprometería la innovación en este sentido.