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El software Core eliminará el límite de 80 bytes y permitirá múltiples salidas OP_RETURN.
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Críticos temen que el cambio fomente spam y aleje a Bitcoin de su visión como sistema financiero.
La próxima actualización de Bitcoin Core marcará una nueva modificación en la evolución técnica de la red Bitcoin (BTC), al eliminar el límite de 80 bytes en las transacciones OP_RETURN y permitir múltiples salidas de este tipo por transacción. Este cambio, anunciado por Greg Sanders, ingeniero de Blockstream, busca adaptar la red a nuevas dinámicas y usos de los usuarios, de acuerdo con ese desarrollador, conocido por el seudónimo instagibbs.
No obstante, esa decisión ocurre en medio de un intenso debate en el que muchos participantes de la comunidad bitcoiner se oponen a dichos cambios del cliente Core, como lo reportó CriptoNoticias.
Un límite que, ¿quedó obsoleto?
En Bitcoin existen transacciones que pueden incluir un tipo especial de instrucción llamado OP_RETURN, un mecanismo que permite incrustar pequeñas cantidades de datos arbitrarios en esa red sin que estos sean gastables, es decir, sin que representen fondos transferibles.
Desde sus inicios, el límite de 80 bytes en OP_RETURN fue una medida para desincentivar el uso de Bitcoin como un depósito de datos no financieros, priorizando su función como sistema de pagos.
Sin embargo, Sanders argumenta que esta restricción ha perdido relevancia. En un repositorio de GitHub, explicó que el límite ha generado «incentivos perversos», empujando a los usuarios a incrustar datos en «claves públicas falsas» o scripts gastables, lo que ensucia el conjunto de UTXO (salidas de transacciones no gastadas) y complica la consistencia de la red.
Eliminar esta restricción, según Sanders, traería al menos dos beneficios: un conjunto de UTXO más limpio y un comportamiento predeterminado más predecible para los nodos. Además, permitiría a los desarrolladores utilizar OP_RETURN de manera más flexible, facilitando la integración de datos en aplicaciones, sin comprometer la eficiencia de la red.
Además de Sanders, varios de los colaboradores más reconocidos de Bitcoin estuvieron de acuerdo con estos cambios. Entre ellos, Antoine Poinsot, Peter Todd, Gloria Zhao, Jeremy Rubin, James O’Beirne, Michael Folkson y Jameson Lopp.
En la actualidad, CripoNoticias informó el incremento de operaciones no monetarias dentro de Bitcoin, una conducta que se alinearía con el cambio en el cliente Core.
Transparencia versus riesgo de abuso
El debate en torno a este cambio ha girado en torno a dos posturas claras. Por un lado, los defensores argumentan que levantar el límite de 80 bytes y permitir múltiples OP_RETURN por transacción promueve la transparencia y simplifica el manejo de datos en Bitcoin. Esto podría beneficiar a protocolos (Ordinals o Runes, por ejemplo) que dependen de la red para registrar información.
Por otro lado, los críticos advierten que esta decisión abre la puerta al abuso, facilitando el spam en la red y alejando a Bitcoin de su propósito original como sistema financiero.
En el contexto de Bitcoin, y según la visión de los detractores, el spam se refiere a transacciones que no tendrían un propósito financiero legítimo y que ocupan espacio con datos innecesarios o arbitrarios, como mensajes, imágenes o información no relacionada con pagos.
Oposición de los “puristas” de Bitcoin
Entre los opositores destacan figuras como Luke Dashjr y el equipo detrás del pool de minería OCEAN, que ha abogado por filtrar transacciones relacionadas con Ordinals.
Para estos opositores, eliminar el límite de OP_RETURN podría exacerbar el uso de Bitcoin como un sistema de almacenamiento arbitrario, socavando la visión de Satoshi Nakamoto, quien diseñó la red como un sistema financiero descentralizado. En adición, Samson Mow, quien promueve la adopción de Bitcoin, también se mostró en contra de la actualización de Core.
Conforme a esa postura, el cambio incentivaría un aumento de transacciones no monetarias, congestionando la red y elevando las comisiones para los usuarios que priorizan pagos. Esas problemáticas ya han ocurrido en el pasado, en especial con Ordinals, que durante el 2023 tuvieron un auge en su uso y llevaron a que las comisiones se elevaran a 30 o 40 dólares para una transacción promedio.
Un equilibrio delicado y la migración al cliente Knots
La decisión de Bitcoin Core refleja el desafío constante de balancear innovación y fidelidad a los principios fundacionales de la red.
Mientras los defensores ven en esta actualización un paso hacia una red más versátil, los críticos temen que Bitcoin pierda su esencia como un sistema enfocado en la libertad financiera.
En última instancia, también resulta importante destacar que en este contexto ha aumentado el número de corredores de nodos con Bitcoin Knots, en desmedro de una leve baja de aquellos que operan Core.
Aunque Core aún es por amplia diferencia el cliente más usado con alrededor de 20.000 nodos (casi 22.000 en total al momento de esta redacción), Knots ya ostenta 1.060 nodos operativos, lo que equivale a casi el 5% del total, de acuerdo con datos de Coindance. El 30 de abril, cuando CriptoNoticias señaló el incremento de nodos de Knots, estos operadores eran 840, por lo que en 7 días se unieron otros 220.
Una posible explicación de esa migración, según recopiló CriptoNoticias la opinión de un minero del pool OCEAN, es que «la participación de Knots está creciendo cada vez más, junto con el aumento del poder de hash de Ocean y Datum, lo que definitivamente hará que los bloques llenos de datos sean más difíciles de minar». Esto sugiere que pools como OCEAN, que priorizan transacciones con menos datos, podrían estar impulsando Knots, cuya configuración complica incluir bloques pesados.
Adicionalmente, otra persona aportó una visión técnica: «Que los mineros incluyan spam no inutiliza los filtros de mempool; los nodos rechazan lo que no desean propagar. Los mineros solo proveen servicios; la red depende de los nodos completos». Este comentario resalta que los nodos, al validar transacciones, refuerzan el consenso, y Knots, al permitir filtrar datos no deseados, fortalece la autonomía de los usuarios, lo que podría explicar su creciente adopción.