Todo parecĆa indicar que la situaciĆ³n estaba controlada, pero el hacker o el grupo de hackers tras el millonario robo a la DAO de Ethereum ha comenzado a movilizar sus fondos, segĆŗn ha descubierto la analista de datos Bok Khoo.
El Proyecto DAO (OrganizaciĆ³n AutonĆ³ma Descentralizada) fue en sus inicios una verdadera promesa de libertad y ganancias. Mediante su sistema de contratos inteligentes, los usuarios tenĆan la posibilidad de desarrollar y ejecutar aplicaciones que les otorgarĆan beneficios tanto individual como colectivamente sin necesidad de ser arbitrados por autoridad alguna. Tras entusiastas inversiones y un apoyo sin precedentes, sin embargo, varios expertos comenzaron a advertir que DAO podrĆa tener graves fallas de seguridad. Esto se vio confirmado el pasado 17 de junio, cuando la plataforma fue hackeada y de ella se extrajeron 60 millones de dĆ³lares en Ethers (ETH) a los participantes.
DespuĆ©s del lamentable suceso que dejĆ³ en evidencia no sĆ³lo las vulnerabilidades de DAO sino tambiĆ©n las de la plataforma Ethereum, se propuso la aplicaciĆ³n de un hard-fork, que de algĆŗn modo ‘bifurcarĆa’ la blockchain para que los usuarios pudieran recuperar sus fondos. Tras las correspondientes votaciones y polĆ©micas, tal medida se aplicĆ³ con mĆ”s o menos Ć©xito y Ethereum sufriĆ³ las consecuencias:Ā dividiĆ©ndose en dos.Ā La nueva plataforma actualizada tras el reinicio, y Ethereum Classic, bĆ”sicamente, en donde todos los desarrolladores en desacuerdo con la medida se quedaron. Pero todo esto no quiere decir que el episodio ya se haya terminado: ahora existen dos espacios, uno donde el ladrĆ³n jamĆ”s existiĆ³, y otro donde, de hecho, existe.
SegĆŗn la consultora con sede en Nueva Zelanda, el o los responsables del robo movilizararon 3,6 millones de ethers clĆ”sicos (ETC)Ā a otra cuenta a principios de esta semana, pero el nĆŗmero que se ha visto en movimiento asciende a los 5 millones. Con la revitalizaciĆ³n de la blockchain la restricciĆ³n de retiros ha sido levantada, asĆ que el ladrĆ³n estĆ” aprovechando bien la oportunidad.
Por los momentos, 1.000 ethers clĆ”sicos (unos 1.500 $) fueron transferidos de esa otra cuenta identificada por Bok Khoo a otra asociada a los desarrolladores de Ethereum Classic. Y ahora que estĆ”n asociados a una cartera que no cuenta las restricciones del nuevo Ethereum, en teorĆa, pueden ser retirados. De modo que, si hay alguien dispuesto a comerciar con ellos, el hacker podrĆ” tener ganancias; aunque es cierto que el ether como moneda no es tan flexible como el bitcoin a la hora de gastarse.
QuĆ© puede pasar a partir de este suceso, es incierto. Atrapar a el o los responsables del robo parece poco probable dada la naturaleza casi anĆ³nima de la blockchain, pero en cambio compaƱĆas como Microsoft estĆ”n trabajando para mejorar la seguridad de los contratos inteligentes, de modo que en un futuro cercano tales noticias sobre graves fallos de seguridad sean menores o inexistentes.
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