Tal parece que el virus WannaCry no ha desaparecido por completo.
La más reciente víctima de este potente ransomware fue la planta de ensamblaje de Boeing, ubicada en North Charleston, en Carolina del Sur, EEUU.
Durante la semana pasada, la planta industrial de este importante fabricante de aviones quedó parcialmente paralizada al propagarse el virus WannaCry en sus sistemas, aunque la compañía logró resolver la problemática, aparentemente.
En un comunicado emitido por la compañía, se anunció que la vulnerabilidad por medio de la cuál el ransomware que secuestra la información contenida en un computador a cambio de rescates en bitcoin y monero infectó los sistemas informáticos estaba limitada a pocos equipos, por lo que se logró controlar la situación.
Una vez la alerta fue emitida, los equipos especializados en informática lograron aislar el virus y evitar que se esparciera y contaminara otros equipos de la planta.
Según habría sido de conocimiento del Seattle Times a través de un correo electrónico, los dispositivos participantes de la instalación y manufactura del modelo 777 habrían sido afectados y el virus estaba haciendo «metástasis» rápidamente, refiriéndose con este término a una rápida contaminación de otros equipos, aunque posteriormente fue negado por la compañía.
«Nuestro centro de operaciones de ciberseguridad detectó una intrusión de malware limitada que afectó a un pequeño número de sistemas. Las reparaciones fueron aplicadas y esta situación no afecta la producción», reza un comentario de Boeing referido por el reportero Dominic Gates, especializado en la fuente aeroespacial.
Finally Boeing responds:
Our cybersecurity operations center detected a limited intrusion of malware that affected a small number of systems. Remediations were applied and this is not a production and delivery issue.— Dominic Gates (@dominicgates) 28 de marzo de 2018
<7center>
Es conocido que los desarrolladores del virus WannaCry integraron en este malware algunas herramientas de la NSA para vulnerar equipos informáticos. Estas herramientas habrían sido obtenidas a la fuerza, ilegalmente, por el grupo de hackers Shadow Brokers.
Desde marzo de 2017, se emitieron algunos parches de protección contra el virus para sistemas operativos Windows, sin embargo, es posible que los equipos de Boeing hayan sido infectados debido a que estos pudieran no utilizar el sistema operativo de Microsoft, puesto que necesitan realizar operaciones basadas en hardware y software especificamente diseñados con tales fines.
A pesar de la peligrosidad que conlleva un ataque de WannaCry, ahora es un virus informático mucho más debil de lo que fue el año pasado, pues su amenaza y alcance fue tal que las empresas han blindado sus equipos informáticos contra este malware con herramientas como Tearst0pper y Bitdefender.
Fue en mayo de 2017 que el virus WannaCry fue detectado por primera vez al haber afectado a compañías e instituciones gubernamentales alrededor del mundo, como los servicios de sanidad del Reino Unido y a empresas importantes en su sector como Telefónica, convirtiéndose en el mayor hackeo de la historia para su momento y una auténtica pandemia cibernética global.
Aún se desconoce qué cantidad de bitcoins estaba solicitando el virus a Boeing, pero las informaciones apuntan a que el rescate no fue cancelado sino que se logró neutralizar el virus por otros medios.