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El software de espionaje permitía robar mensajes y activar el micrófono y la cámara de los celulares
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La mayoría de las víctimas que fueron espiadas son periodistas de la agencia de noticias El Faro.
Se descubrió que fueron espiados durante un año y medio los teléfonos celulares de 37 periodistas y activistas que investigaban al presidente Nayib Bukele de El Salvador. Así lo comprobó y anunció el 12 de enero The Citizen Lab, el laboratorio de investigación y desarrollo tecnológico de los derechos humanos y la seguridad mundial.
Los investigadores de Citizen Lab comenzaron un análisis de los teléfonos el pasado septiembre después de ser contactados por dos periodistas de El Salvador que sospechaban que sus dispositivos podrían estar siendo espiados. Tras la investigación, según reportó la agencia Reuters, detectaron que efectivamente tenían instalado en sus celulares un software que podía verlos y escucharlos sin su consentimiento.
El software permitía visualizar y robar todo tipo de datos cargados en el celular, como mensajes, fotos, videos, contactos y documentos. Además, podía activar el micrófono y la cámara para escuchar y ver lo que decían y hacían.
Las víctimas descubiertas fueron un periodista independiente y trabajadores de seis agencias de noticias y tres grupos de derechos humanos de El Salvador. Aunque algunos de sus nombres se mantienen en privado, la entidad reveló que el principal afectado fue el medio de noticias El Faro, donde encontraron que 22 de sus reporteros, editores y empleados administrativos estaban siendo espiados, lo cual representa a más del 50% del personal de la empresa.
Citizen Lab declaró que encontraron evidencia de que El Faro estuvo bajo vigilancia constante durante al menos 17 meses desde el 29 de junio de 2020 y el 23 de noviembre de 2021 con el teléfono del jefe de redacción Oscar Martínez infiltrado al menos 42 veces. Además, la entidad informó que los periodistas y empleados de El Faro ahora no pueden acceder a material que tenían guardado en sus celulares porque ha sido robado.
“Debo ser franco: hay miedo. Llevamos años siendo víctimas de ataques, auditorías y acoso (…) Nos han espiado durante 17 meses. Han podido descargar todo lo que tenemos en nuestros teléfonos durante 2020 y 2021: fotos, conversaciones, correos. Si lo desearon, supieron dónde estábamos gracias a la geolocalización, y también cuando quisieron extrajeron lo que les dio la gana”.
Oscar Martínez, jefe de redacción de El Faro.
Se desconoce quién es el responsable del espionaje a los periodistas de El Salvador
Citizen Lab dijo que no pudo identificar quién fue el responsable de implementar el software espía, aunque advirtió que todas las víctimas espiadas tienen algo en común. El fuerte enfoque en los editores, reporteros y activistas apunta a un cliente local de El Salvador con un interés particular en sus actividades, dijo Scott-Railton, el investigador principal de la organización.
A su vez, el medio de noticias Reuters resaltó que los periodistas y activistas espiados se encontraban investigando y publicando supuestas irregularidades del presidente Nayib Bukele de El Salvador. La agencia de noticias El Faro, por ejemplo, ha estado publicando informes periodísticos que revelaban escándalos políticos.
“Hemos hecho periodismo, revelado corrupción gubernamental y negociaciones con pandillas mientras entraban y salían de nuestros teléfonos”.
Oscar Martínez, jefe de redacción de El Faro.
Reuters reportó que un ejemplo de ello es el reportaje que hicieron en noviembre de 2020 sobre las negociaciones del gobierno con pandillas callejeras para sumar su apoyo a su partido y reducir la tasa de homicidios. En tal ocasión, Nayib Bukele comunicó en Twitter que esas supuestas conversaciones eran «ridículas» e «información falsa».
El Salvador tiene antecedentes de haber espiado a personas antes
Citizen Lab informó que el espionaje telefónico no es nuevo en el país donde el año pasado se oficializó bitcoin como moneda oficial. Alegó que, desde 2017 a 2020, El Salvador fue uno de los al menos 25 países que usan tecnología de vigilancia masiva fabricada por una empresa de Israel llamada Circles. Se desconoce si actualmente la nación sigue utilizándola.
El sistema de Circles permite ver datos de la red telefónica global. A diferencia de este, la otra herramienta de espionaje descubierta ahora por Citizen Lab se llama Pegasus, creada por la empresa NSO Group Technologies. Se trata de una tecnología que consiste en instalar un software en dispositivos específicos para acceder a su información y utilidades.
De todas formas, NSO no revela el nombre de sus clientes. Según Reuters, la compañía dijo que le vende sus productos solo a agencias de inteligencia para combatir el crimen y que no está involucrada en operaciones de vigilancia. Uno de los países que en 2021 habilitó una norma para permitir que el gobierno pueda vigilar a quien considere oportuno es España, como reportó CriptoNoticias.
Asimismo, NSO aclaró que tiene una política de «tolerancia cero» para el uso indebido de su software espía para el seguimiento de opositores, activistas y periodistas, así como mencionó que ha rescindido los contratos de algunos clientes que lo han hecho.
La oficina de comunicaciones de Nayib Bukele le dijo a la agencia que el gobierno de El Salvador no era cliente de NSO y que están investigando la supuesta piratería. Además, le trasmitió desde la presidencia de El Salvador: «tenemos indicios de que nosotros, los funcionarios del gobierno, también somos víctimas de ataques».