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Para la HRF, los gobiernos pueden adaptarse fácilmente contra las stablecoins.
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También consideran los riesgos de concentrar la confianza en una instancia centralizada de emisión.
La organización Human Rights Foundation (Fundación por los Derechos Humanos o HRF) publicó un informe enfocado en la privacidad de los usuarios de stablecoins. En dicho documento, la organización sin fines de lucro consideró los principales riesgos del uso de estos activos digitales. Especialmente, se refirió a la posibilidad de trazar los movimientos de fondos y la oportunidad de bloqueo de fondos que tienen las instancias de emisión.
El documento fue publicado el pasado 19 de noviembre a través del perfil de la HRF en Medium. Este se enfoca especialmente en los casos que la gente acude a las stablecoins para superar restricciones con respecto al uso de divisas extranjeras en sus respectivos países. En esos contextos, dice el informe, los gobiernos pueden equiparse “con las herramientas necesarias para rastrear y castigar a los infractores”.
Al respecto, se refieren a sitios de análisis del mercado de criptomonedas que rastrean la actividad de estas, en sus respectivas blockchains. La HRF alega que, como al usar cualquier criptomoneda que funcione en una blockchain pública, el usuario de stablecoins puede estar “dejando rastros que revelen información de su uso […] cuánto posee, cuánto ha transferido en el pasado y con quién ha estado realizando transacciones”.
La nota sostiene que los usuarios cuidadosos que no revelen públicamente sus direcciones, igualmente corren esos riesgos al hacer transacciones a través de casas de cambio, para hacer pagos o compras. Incluso, al recibir pagos por sus propios servicios.
Adicionalmente, las instancias emisoras de monedas como tether, USDC, TUSD, PAX o BUSD tienen el poder de congelar direcciones para inmovilizar los fondos. Según la fundación, enfocada en la libertad de expresión y los derechos humanos, esa es una capacidad “particularmente útil” en casos de hackeos y robo de fondos. Pero, por otra parte, puede representar una gran desventaja: “La confianza que debemos depositar en el emisor para no actuar de manera maliciosa es mucho mayor”, dice el texto al respecto.
Según el informe, la investigación llevada a cabo arrojó únicamente 16 casos de direcciones congeladas en el caso de tether. Alegan desconocer los motivos por los cuales fueron congeladas esas direcciones, pero sostienen que muchos de estos casos se dieron “poco después de un retiro desde una casa de cambio”. De ahí, concluyen que las direcciones pueden haber sido congeladas en respuesta a hackeos contra usuarios de dichas casas de cambio.
Riesgos asociados al anclaje de precios
Sobre el método para que una stablecoin mantenga su precio con respecto al dólar, el informe señala algunos riesgos. Particularmente, consideran que esos riesgos podrían disparar una caída abrupta del valor de determinadas monedas ancladas. Especialmente, se refiere a aquellas cuyo anclaje depende de un fondo de reserva que sostiene en fondos físicos, la emisión de la criptomoneda.
Esto, dice la organización, hace que el usuario dependa de la confianza en el ente emisor. En casos como tether, USDC, Paxos o la stablecoin de la casa de cambio Binance, se trata de instancias y procesos centralizados de emisión.
De hecho, la demanda introducida en Nueva York contra Bitfinex y Tether (su firma afiliada) generó, que se revelara, que la empresa presentaba un déficit de 850 millones de dólares físicos de sus reservas, que respaldan el anclaje del USDT, y que siguen sin ser recuperados por la compañía. Antes que el respaldo de la stablecoin fuera ampliado con reservas en otros activos distintos al dólar, había 1,35 tether en circulación por cada dólar físico disponible en la reserva. Es decir, el respaldo de 1 tether a 1 dolar no estaba completo, refiere HRF.
En este contexto, la ONG establece una diferencia para DAI, la moneda anclada al valor del dólar que se emite con el protocolo de préstamos de MakerDAO. Al ser emitida a través de contratos inteligentes, con respaldo colateral de fondos de ether de sus usuarios, su emisión no es centralizada como los activos mencionados anteriormente.
Sin embargo, para HRF todas las stablecoins corren el riesgo de perder su valor de manera abrupta. En el caso de DAI, algún error técnico o mal funcionamiento del protocolo podría poner en riesgo el anclaje. También, dice el texto, corrupción o malas prácticas de gobernanza en MakerDAO serían un riesgo para DAI.
Nuevamente, interviene la confianza para respaldar el valor de la stablecoin.