Este martes se llevó a cabo una rueda de prensa en Bruselas en la que la Comisión Europea expresó su preocupación por los constantes delitos vinculados a los ciberataques y anunció las medidas que tomará al respecto.
Ante el aumento de los reportes de phishing y la distribución de ransomware que inundan la red, la representación de la Unión Europea decidió comunicarse con los medios para anunciar las nuevas medidas que tomará en esta materia. Primeramente, reforzarán la Agencia de Seguridad de las Redes y de la Información de la Unión Europea (ENISA), convirtiéndola en la Agencia Europea de Ciberseguridad.
Entre las medidas que se tomarán en los próximos días se encuentra la adición de más personal mejor capacitado y con mayor conocimiento en la materia de seguridad informática, así como de dotar a la agencia de mejores equipos para realizar un monitoreo permanente de la región, para estar disponible en cualquier momento del día en que se reporte un ciberataque. Asimismo, los directivos de la comisión instaron a los miembros de la UE a participar activamente en esta iniciativa y saldar las diferencias que puedan truncar el cumplimiento del objetivo principal: informar y proteger a los países de la Unión Europea del cibercrimen.
El Comisario Europeo para la Unión de la Seguridad, Julian King, expresó la necesidad de llevar a un ámbito más familiar todo lo relacionado al comercio electrónico, especialmente el que se hace utilizando la tecnología blockchain:
No son el enemigo: sólo llevamos esas monedas y medios de pago dentro de nuestro ámbito de acción para combatir el fraude y el uso criminal de pagos que no se hacen en efectivo.
Julian King
Comisario para la Unión de la Seguridad
La preocupación de la Comisión Europea por los crímenes cibernéticos responde a uno de sus objetivos principales, puesto que la comisión es un ente que pretende crear «una unión económica y monetaria más justa y profunda» y este objetivo se ve truncado por las estafas que se cometen a diario en la internet, así como la desinformación que es frecuente tanto en la ciudadanía como en los dirigentes de los países, cuestión que afecta sobremanera a todos los miembros del continente europeo.
En el pasado, la Comisión Europea ha mostrado su preocupación por el empleo de la blockchain más allá de las finanzas, por ejemplo, con el “#Blockchain4EU”, un proyecto que pretende rastrear los posibles usos e impactos que pueda tener la tecnología de contabilidad distribuida para llevar una información actualizada y útil a los miembros Unión Europea. Con este proyecto y el reforzamiento de la ENISA, la Comisión Europea demuestra una vez más que la tecnología de contabilidad distribuida aún tiene mucho potencial que necesita ser explorado.